Aunque últimamente se hablen
poco, no más que algún que otro gruñido reminiscencia de tiempos más bárbaros,
se siguen queriendo. En tanto amanece, tendidos ambos en el lecho de paja que
hicieron en el fondo de aquella oquedad y tapados con...
jueves, 14 de febrero de 2013
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25 comentarios:
¡Espíritus errantes y soñadores ya en la prehistoria! Me gusta Raúl. Un beso fuerte.
ya era hora de que renovaras, so vago (es broma, .-)
Y así hasta hoy... Y ni siquiera El Corte Inglés se había inventado San Valentín para que él le pudiera regalar algún hueso que ponerse...
Como me gusta regresar por aquí.
Con cariño. Lo.
Joooo!!!
Cuanto tiempo sin leerte y que ganas tenía de hacerlo de nuevo.
Es un relato genial para el día de los enamorados, jejejee, porque ahí hay amor, a pesar del frío, del hambre y de que el "macho" sea un artista.
Gracias por volver.
María.
Gran relato. Feliz regreso.
Hermoso relato, Raúl. Ya hacía falta tu palabra, que dice tanto, que tanto dice...
Que poco hemos cambiado, para bien y para mal.
Has vuelto, pero al principio de los tiempos.Me quedo con esto: "...ella se hace la dormida lamentando la distancia que impide que sus pies descalzos se rocen con los de su hombre." Gómez de la Serna dice: "Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales."
Y para postre; Jam Session que me traslada al remoto tiempo en aquella ciudad de Alemania donde cierto autor tenía que competir con aquellos Elfos ante un micro.Tranquilo, esto es España,ya me entiendes.
Un fuerte abrazo.
Y es que el instinto es primitivo...
Como nos vuelvas a privar de tus letras tanto tiempo, te vas a enterar.
Que sigas cosechando lo que tanto te mereces, cosita.
Un beso, Raúl.
Feliz y anhelado regreso, Raúl, un regreso que nos conduce a un San Valentín cavernícola para tener constancia de que los artistas y los filósofos, incluso entre los primitivos, han podido entregarse a sus ligerezas gracias a que hay cerca una mujer que les (nos) saca las castañas materiales del fuego.
Suerte mañana en Lavapiés.
Abrazos.
Raúl que placer tu regreso y como regalo de San Valentín este precioso relato. Me encantó!!!
Recuerdo cuando yo usaba la palabra "oquedad" en otro contexto...
Sonrío
Un placer volver a leerte. No se si podré acercarme a esa Jam session de la que acabo de tener noticias pero lo voy a intentar.
Entro aquí, me llevo, como siempre, mi ración de escalofríos y me voy.
¡Hasta la próxima! ¡Gracias por el piscolabis! ¡Brrrr!
El amor mal entendido o perfectamente entendido, según se mire: desde los ojos de ella o desde la pasión que él pone en sus excentricidades. Así han de ser los artistas, y así hemos de quererles, no?
Dicen que el frío y el amor casan mal. Pero el calor del amor es capaz de poner en su punto al amor más gélido.
Que te vaya bien con tu piel de anaconda.
Un abrazo.
Alguien dijo "El matrimonio es el proceso químico por el que se transforma la media naranja en medio limón."
Saludos de nuevo.
pues a mi sí me valdría una vida así...no para siempre, tal vez sólo un par de años de vida irresponsablemente divina.
Un besito, Raúl.
A ella le tocó un vago, artista y soñador y no le importa. Se aman...
Me ha encantado, Raúl
Genial relato, Raúl. Hay cosas que parecen no cambiar nunca. Gran historia de amor. Un abrazo.
ha sido una vuelta gloriosa, con un ancestral relato de amor.
Muchos besos.
Un buen párrafo que me transporta a "En busca del fuego".
Te seguiré, me ha gustado tu blog y tus logros.
Saludos, Ann@
Genial, Raúl; genial. Tu si que sabes retratar la cotidianidad de la vida conyugal.
Excelente
Un relato que nos lleva a un pasado reciente. Ese equilibrio entre el arte y lo bohemio frente a la subsistencia, y ese cambio que se produce desde las entrañas. Seguro que fue así. Muy buena esa imagen de pies queriendo dialogar. Un abrazo.
Joder, Raúl! Esto mismo, lo de combinar guitarra y narración, me hubiera encantado hacerlo yo (como guitarrista, claro). Alucinantes, tus relatos. No encuentro otra palabra.
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