jueves, 24 de junio de 2010

La habitación azul

La habitación nació pensada de este color. Alguien, en su inmensa sabiduría, debió de imaginarla así en un tiempo imposible, anterior o por llegar, y desde un lugar que...

Para Nayra, que se marcha de viaje.

El día 2 de julio, Elefantiasis viaja a Valencia. Librería Primado.

68 comentarios:

Aaron dijo...

Sólo espero que el aire que acompaña al trueno seque sus piernas húmedas y pueda volver a humedecerse en los tonos azules.

Abrazos

antonio dijo...

me toco ser de los primeros.
gracias por tus palbrs,
siempre.

Dol dijo...

Querido Raúl:Me gustan las cosas que se te ocurren .

...
Cuándo viaja el Elefante a Sevilla? ...


Un beso .

FJavier dijo...

El azul de metileno tiene la cualidad de servir de ayuda a la hora de descubrir fugas invisibles. De esta habitación se escapa, adivino, un hilo de fino caudal azul horizonte por entre sus húmedos ojos marrones y ninguna técnica de autoerotismo podrá evitarlo. Barrunta tormenta de metileno. Es un decir.

MarySandel dijo...

Como siempre un placer visitarte!
Magnifico, el azul y todos los colores que puedes plasmar con tu magia.

Su unico viaje en pareja...
me quedo retumbando los oidos...

Saludos Desde Costa Rica
Gracias por tu visita
Disfruta Sevilla

roberto dijo...

Un buen cuento azul (con relámpago).

Alís dijo...

De todo lo que la rodea lo peor, creo yo, es ese vacío por llenar. Eso no lo suaviza ningún color, ningún trueno, ningún recuerdo...
Un placer volver a leerte, como siempre

Besos

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

El azul de la tristeza y de la soledad, sin duda, querido Raúl. Hay tantas personas que han de contentarse como única compañía con su propia soledad...como único placer con el del onanismo...triste, triste destino...Un beso.

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

Si tan sólo fuese verde aquel cuarto, así el silencio verde la cobijaría, una tenue luz verde eternizaría su pose en esmeralda y las gemas, como bien se sabe, son frías y obstinadas. Sería pues una joya intocable, una obra de arte solemne, "Ella se toca" se titularía el momento eterno y ella como si nada, sin recuerdos, sin dolor, sin azul, nada, una nada verde.

Raúl, amigo escritor, gracias por escribir.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

No hay nada como el punto que se da uno/a o mejor sola que mal acompañada. Me encanta poco más puedo decir sólo que también me encanta la foto que has elegido como cabecera, la peli y Natalie Portman.

39escalones dijo...

Anda, mi Nayra también se ha ido de viaje...
Magnífico, como siempre, sobre todo en esa aproximación visual desde la periferia al centro de la habitación, ese personaje varado en azul. Muy cinematográfico.

PS. Te debo un email, lo sé, pero ando ocupado en lo peor del año de trabajo...

Isabel Pérez del Pulgar dijo...

Un azul que se palpa, siente y lamenta.....

Me alegro que tengas casi concretada tu presentación en Granada, no dejes de avisarme.

Gracias por tu halago a mi vídeos :)

Un abrazo
Isabel

ÁFRICA dijo...

Hola Raúl, sobre la foto, quizá no me entendiste.

Compre tu libro, y estaba encuadernado al revés de abajo arriba y de atrás al principio.
Por eso el comentario que no podía hacerme la foto.
Un beso.

Unknown dijo...

Por cierto,
Como vamos de ventas?

ÁFRICA dijo...

Si, salió defectuoso, pero no reclame, mi librería, me lo tubo que pedir, y me quede con el, es un ejemplar único.
Espero que algún día me lo firmes.

CMN dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Doctor dijo...

En un principio he creído que le hacías un homenaje a la gran novela de Simenon titulada precisamente La habitación azul.Por ahí andan los tiros,pero tu te sumerges en lo más profundo de un color que pierde su tonalidad adquiriendo claroscuros iluminados brillantemente por un rayo.
Estupendo,como siempre.
Un fuerte abrazo.

Miguel dijo...

Este azul, ¿como el mar tal vez? me da buena espina. El azul es un color muy serio y formal. Y no hay que tomárselo a broma.
Enhorabuena por el curso de elfantiásico.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Raul, tu relato me ha deshecho por dentro, pero no en el sentido de destrúirme, sino en el sentido de descomponerme en mis sólidos y mis líquidos internos. ¡Qué belleza!

Tesa dijo...

Umm... los muslos empapados...
¿ésta no será de las del squirting?

Anónimo dijo...

Es de lo mas curioso. Tus personajes (sobre todo los femeninos) son totalmente reales, vamos, de carne y hueso.
¡¡Es increible!!
Besosssss

María

Marcos Callau dijo...

Enhorabuena por tu viaje elefantiásico a Valencia. Me gusta mucho el azul, pero a medida que avanzaba el relato se ha ido oscureciendo a un añil de tormenta y un final casi negro partido por un rayo. Me ha gustado esa evolución. ¿Sabes?, para mí el mes azul siempre ha sido el de abril. También septiembre es azul, pero más pálido. Un abrazo amigo.

Manu Espada dijo...

Azul, niño, rosa, niña, estamos tan etiquetados desde que nacemos que esto resulta muy difícil. Muy bueno, como siempre. Como un libro áspero de relatos.

Javier Puche dijo...

Hermoso texto. Todo lo azul me gusta.

Anónimo dijo...

Valencia?? Buenas noticias acompañadas de buenas palabras : )

campoazul dijo...

Qué pena! Pobre chica sentirse tan sola en una habitación de color azul...
Es un color que me inspira toda clase de sentimientos y me parece muy increíble sentirse sola en medio del color del mar y del cielo...

Besitos.

Torcuato dijo...

Ese azul es la ansiedad que ha de resolver. Aceptar como es y no obcecarse en ser de otra manera. Si él no la quiere, otro habrá que prefiera las tierras a los cielos.
Un abrazo.

pepa mas gisbert dijo...

No importa el color cuando uno está mutilado.
Azul Mutilado

Azul... dijiste
tan fácil y concreto;
azul... me dije,
mientras las lágrimas rasgaban mi rostro...
¿Por qué azul?
Las palabras siempre dagas cercenaron el silencio.
Ella, la otra, giraba y se movía ante mis ojos...
azul... mutilado
En mi ciudad de cristal el granizo abre las heridas
infestadas
En el centro sigue danzando el azul,
aquí estoy yo exiliada de tu mundo convexo.
¡Aquí estamos desde siempre en esta tierra!
Yo siempre desnuda. Ella siempre vestida de azul.
Carmen Rosales Vera

Elena Casero dijo...

Pues sí, se ha saboreado el sabor azul.

Anónimo dijo...

Atrapante manera de relatar tenés Raúl. Voy a enviarte un correo en estos dias pero quiero saber a que correo debo enviartelo.

Gracias y Saludos desde Honduras

Trieste dijo...

Recuerdo con claridad que en los albores de otro tiempo dancé por aquí. No es una remembranza difusa, bailaba desprovisto de piel sobre la esfera donde adormecen las almas, y allí me abandoné en la tonalidad de un sueño azul oscuro, casi negro.
Hermoso color elijes para homenajear la amistad.
Desperté de mi letargo. El azul aún imperaba en mi vida, en las paredes nostágicas donde cuelgan, aletargadas, esas cortinas del ayer...
Delante de la pantalla una taza donde navegaba, horas antes, un buque llamado Café, para deleite de un Paladar iluso que ignoró se sumergería en los posos de un tempestuoso océano...

Gracias por dedicarle estas palabras, exquisitas, a tu amiga y permitir con ello que seamos partícipes de las sensaciones que desprendía su habitación azul.

Un abrazo, tocayo! ;)

Josep dijo...

Un retrato de una soledad y una tristeza, como siempre muy alegórico, breve y significativo: no por nada el azul (blue) tiene esa connotación.

Tienes la puntería muy afinada, Raúl, y sigues sugiriendo más de lo que leemos.

Saludos.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Es un azul amenazador, como el blanco en Melville o en Poe. La soledad, la frustración, los pasos equivocados, y todo lo que ha adquirido sin ni siquiera darse cuenta, acabarán causándole un daño irreparable. Tal vez habrían podido ayudarle su dulzura y su timidez, pero parece que ya es demasiado tarde, o simplemente es que nunca tuvo otra opción.
Dicen en un comentario anterior: "aceptar como es y no obcecarse en ser de otra manera". Quizá esa habría sido la solución, aceptar sus ojos del color de la tierra húmeda.

Araceli Esteves dijo...

Me ha recordado a que de niña, supongo que por tener los ojos azules, mi madre me lo compraba todo azul. Curiosamente es un color que sigue gustándome, como si fuera imposible que dejara de hacerlo.

Belén dijo...

Yo creo que me gusta más el azul que el gris de las nubes... espero que la tormenta pase pronto...

Besicos

LaCuarent dijo...

Un vacio del color del cielo, o quizás tan profundo cmo el océano que también es azul.
Besos

Francisco Ortiz dijo...

No hay una imagen quieta, y lo contado hace ir al lector adelante y atrás, de manera muy inteligente: el relato no es un fogonazo y crea un eco indudable dentro del que lee. Otro acierto, admirado Raúl.

Dante Bertini dijo...

pense que hablarías de Truffaut, pero aquella habitación, tan triste como esta, era verde.

Anónimo dijo...

Ese texto tan sumamente azul, es poético, sedante. Un regalo inolvidable para los que te seguimos. Pero, escribir dignamente cuando leo algo tan hermoso se me hace insufrible, insoportable... Maribel.

Anónimo dijo...

No sé, se me escapa el motivo por el cual has elegido el color azul para pintar la habitación y el carácter o los sueños de la personaje. Lo entendería mejor si fuera todo "verde" por lo del color de la esperanza. Por eso estoy seguro que tiene que haber algun motivo oculto y privado.
DE todas formas, el relato tiene una fuerza descomunal, como casi todos los tuyos.
Yo no sabría como definir tus relatos, si de ficción, o de no ficción....

J.C.

Lydia dijo...

Dicen que hay colores para todo... y tú has pintado ese momento deliciosamente, de un azul intenso.

Juanjo Montoliu dijo...

Este azul sabe todavía más a tristeza en este relato.

Anónimo dijo...

Mi cuarto de la infancia también era azul. Ahora es naranja pálido.
Hay un rastro de angustiosa soledad en tus personajes. Lo bueno es cómo nos "tocas" las emociones más profundas. Es lo que más me gusta de tus textos.

matias dijo...

Que buen texto azul!!!! Linda habitación azul, pero por sobre toda las cosas, que linda paja azul, por un momento, a mí que me gustan lo dibujitos, se me cruzo pitufina. Y el trueno… genial!!!!!!. Gracias por tu comentario que dejaste en el blog, un abrazo y suerte.

Luis dijo...

Por distintas razones siempre me ha fascinado el color azul, aunque tu relato me hace redescubrirlo en algunos aspectos.
Seguramente nunca una tormenta ha sido tan sombría.
Un abrazo.

Mr. TAS dijo...

un placer reencontrarme contigo, y volver a leerte....
un saludo

Beatriz dijo...

Tu texto es hermoso. Lleva la sutil tristeza de un blue. Su lamento.
Enhorabuena-

AdR dijo...

Yo también he usado libros como tipos de consuelo, y me han dejado temblando, sí; pero de forma diferente a ella, claro.

Suerte en la nueva presentación, te sales.

Abrazos

sebas dijo...

Hace algún tiempo ya, estuve pensando en la soledad, que muchas veces es necesario soportar, por encima de las expectativas he intenciones; se me ocurrió pensar que, mientras fuera feliz, jamás hablaría mal de la soledad, más que todo por miedo de volverme enemigo de ella, ya que, según mi experiencia, puede ser, muchas veces, la única compañera, y desde entonces, he aprendido a estimarla.
Un saludo inmenso, Raúl.

Deigar dijo...

Hola Raúl. Tiempo sin pasarme por aquí, pero veo que sigues escribiendo muy bien.

¡Saludos!

Enrique Páez dijo...

Una estampa lánguida, casi melancólica. Después de la tormenta del orgasmo, y antes de otra exterior que se avecina. Felicidades.

Naia Marlo dijo...

Cuando la soledad te invade de azules, el mejor consuelo es ...darte placer para disuadir la cierta tristeza sentida.

Te dejo una abrazo lleno de aromas cálidos y veraniegos,

Naia

Diana H. dijo...

De verdad que las formas son lo tuyo. Esos objetos, esa habitación, esa tristeza y esa mujer no podrían haber sido de otro color.
Gracias Raúl, por tu valioso comentario a mi texto.
Un abrazo.

Maria Coca dijo...

El color azul como detonante para hablar de recuerdos, traumas y soledades.

Qué maravilla...

Besos de colores.

Maribel dijo...

Hola Raúl,
escribes tan bien que me has hecho percibir esa habitación de sudor azul, ese sudor de día de calor pero a la vez muy húmedo.
Un beso violeta,
Maribel

leo dijo...

Qué sería de la literatura sin el "blues". Me ha gustado el cambio de roles.
(También me está gustando la elefantiasis)

Elena dijo...

Nadie ha dicho nunca que la soledad no pueda ser azul.

Zayi Hernández dijo...

Hay una soledad tan desolada en este personaje que me llena el alma de tristeza. La descripción es impecable, el sentimiendo de abandono que has pintado en él, también lo es.
Un beso.

Sibila de Cumas dijo...

Guauuuuuuuuuuuuuuuu, Raúl!!!
Hace tiempo que estaba alejada de los blogs y al volver me encuentro con tu libro!!! Felicitaciones!!!! Me alegro muchísimo por vos!! Te lo merecés!!!!
Un fuerte abrazo!
Verónica

Leticia dijo...

Yo siempre habia visto el color azul como simbolo de felicidad... no se cuando veo el cielo azul, verlo despejado y de ese color me alegra mucho y deseo que no se nuble, pero en este relato, el color me imspira tristeza y soledad... a pesar de eso, el relato es precioso...

un saludo!!

Werty dijo...

Creo que me he enamorad de esta mujer. Rubia y de pasion azul (el azul es mi color preferido). hufffff


Saludos!

César dijo...

Se encontraba aburrida, el libro no la liberó de esa sensación, por lo que no es de extrañar que se diera al amor propio. El libro no era, sin duda, Elefantiasis.

Carme Carles dijo...

Buen relato. No me extraña la elección del color, en inglés igual sirve para azul que para triste .
¿Habrá un blanco y un rojo para completar la bandera?
Salut

jesus (of suburbia) dijo...

Terminé con elefantiasis. Enhorabuena.

Pilar Medina dijo...

Cosa seria la soledad, ¿no creés?... y no por la pobre Soledad en sí, sino porque es tan, tan hermoso compartir la vida. Después de todo, ¿qué es el mejor amante sino un gran amigo? ¿Y qué es la buena amistad sino el mayor de los dones?

Noche gélida en Buenos Aires.

Anónimo dijo...

No me habia fijado bien en ese primer párrafo. Lo he vuelto a releer, y creo que es la bomba, pues te situa la historia en un plano que no sabes si es onírico o real.
genial!!

J.C.

Trancos dijo...

El azul es el verde que aleja
-verde color que mi trigal tenía-;
azul… de un verde, preso en lejanía,
del que apenas su huella se despeja.

Celeste inmensidad, donde mi queja
tiende su mudo velo noche y día,
para buscar el verde que tenía,
verde en azul… allá donde se aleja…

Mi angustia, en horizonte liberada,
entreabre la infinita transparencia
para traer mi verde a la mirada.

Y en el azul que esconde la evidencia:
yo descubro tu faz inolvidada
y sufro la presencia de tu ausencia.

(Elías Nandino)

JAUD dijo...

Pues parece que no solo el amor es azul. Extraordinario Raúl. tengo mucho por leer, andaba alejado de la red leyendo mucho. Un abrazo