Y es gris una ciudad en la que todos se muestran indiferentes ante tu desgracia, ante tu deseo solo de sobrevivir y hacer vivir a tu hijo, ante la total pérdida representada por una bicicleta pero que podría se cualquier otra cosa. Sí, todo es gris y no parece que vaya a cambiar.
Un beso
P.D. como siempre estupenda reflexión sobre lo que puede sentirse al ver "El ladrón de bicicletas".
Sin duda alguna es el gris más triste de todas las paletas de grises de la historia. Tan gris como el pequeño cerebro del bigotes que todavía ayer da fe de su capricho asumiendo como bueno y necesario la triste guerra de Irak. Triste gris quienes nos condenan a las sombras.
No puedo ver la imagen, pero no me hace falta para entristecerme de la grisura que la acompaña, del hambre y de la tristeza que se refleja en tus líneas.
Hay una imagen que se me quedó grabada de esta película, el niño llorando desconsolado mientras la turba persigue al padre, me pareció la viva imagen del desamparo. Hace poco que descubrí este blog y me parece un verdadero lujo poder disfrutar de las palabras de alguien que escribe como tú.
Pues no sé de qué peli hablas pero el gris lo veo claramente. Me ha recordado, aunque no es, a La Vida es bella, por lo de la bici y el niño. Y es que contar lo que es y cómo es una persona desgraciada es siempre gris. Me ha parecido muy triste.
También ahora existe ese color y esa desesperanza, las ollas humeantes y rancias siguen usándóse, en cualquier extrarradio de gran ciudad, o en la costa; hay marginados, emigrantes también con hijos, a los que se les roba el último pedazo que tienen, pero ésta es otra película.
He dado con tu blog através de el de una amiga y me ha encantado. Algunas de las pelis que comentas estan entre mis preferidas, como La Costilla de Adan, El Fantasma y la Sra Muir y Matar a un Ruiseñor. Me gusta lo que dices de ellas, me gusta cómo lo dices. Ha sido un bonito descubrimiento. Un saludo.
Lo siento, no se si la vi, no la recuerdo, por lo menos en estos momentos, pero pienso por tu texto que, tendremos que intentar cambiar de color ¿no? Aunque a veces sea lo más difícil, al menos lo intento…
Gracias por tus textos, como siempre hacen reflexionar. Un beso.
Entro con semblante gris a leerte y encuentro tal belleza en tus letras que inevitablemente y a pesar de la tristeza que refleja acabo con el semblante naranja de salida de sol oriental,un beso para tu alma difusa! ;)Gcc.
Que interesante...acostumbro a decirle a la gente que yo llamo "estreñida" o rígida que la vida no es blanco y negro sino que existe el gris! De golpe, y aunque no puedo ver la imagen que presentas, me revuelcas un poco el concepto desde otra perspectiva...y no puedo mas que concluir como ha dicho Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor, nada es verdad, ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Un abrazo Yeli
Ese gris del que nos hablas me recuerda al de los días lluviosos de invierno. Es el color de la desesperanza. Aunque el gris tiene tantos matices, que es posible encontrar alguna variedad aceptable.
Recuerdo que, cuando estudiábamos, sobre cualquier asunto, siempre había dos posturas encontradas, brillantes; y al final, el autor del libro, hacía una síntesis de las dos. Naturalmente GRIS.
Un tema fundamental en la Fotografía de Amsel Adams es captar la infinita armonía de grises de la escena y plasmarlos en sobre el papel. Esto es lo contrario de reducirlo todo a un gris medio de la síntesis.
El la vida hay tonos del gris. Nos deslizamos por la escala, incluso en bicicleta.
El otro día leí que ya está todo dicho en el cine. Demasiado color en las películas, demasiada acción para enmascarar guiones insulsos.
Lo saboreó M.I., albaceteña. Los manchegos sabemos que mucho de Don Quijote tienen todas estas hitorias, quizás por ello, nuestro Pedro (Almodóvar) tenga tantas influencias del cine italiano. Son argumentos que te hacen reír cuando eres muy joven, te hacen pensar cuando vas creciendo y te hacen llorar cuando acabas de cumplir los 38 (que es mi caso). En todos los casos, lo hermoso del color gris es que es fácil de teñir.
No me gusta filosofar a partir de una película, lo mío es aplicar la fría lógica con la finalidad de analizarlas. Aun así, no me desagradan quienes lo hacen con un cierto estilo.
El hambre es lo que hace que perdamos la dignidad de una manera más rápida. No somos otra cosa que necesidad, y en alguna que otra ocasión el cine ha reflejado perfectamente esa desesperación. Como tú lo has hecho en este breve relato.
Aunque no te lo mereces porque me vas a denunciar por mi intento de asesinato te traigo un poema de Nelson Diaz: GRIS ACERO Tres niños duermen en sus habitaciones azules mientras las paredes se desvanecen y los cuadros pasan a ser las estrellas más cercanas. El susurro de gotas que caen. Las lágrimas van, poco a poco, formando un charco. Un charco que en complicidad con el espasmo de la noche se transforma en un espejo, reflejando el frío gris del acero. El corazón no palpita. El sobre de sopa instantánea deshidratada sabor pollo no palpita. Estoy vivo. Estoy muerto. Estoy vivo y no sangro. El corazón palpita y no sangra. Las lágrimas y el pan no sangran. Los galones de los militares no sangran. El mundo mudo nudo sangra. Por la nuca. Por los ojos. Por los poros. Por los polos. Por las dudas. Por nadie. Los niños todavía no lo saben.
Ya se, si te digo todo lo que se me viene a la mente, pensarás que no entendí nada y posiblemente sea así pero es que una cosa me lleva a la otra y me enredo y me enredo, pero es que en cuanto leí el primer gris recordé algo que me dijo un amigo acerca del desierto donde ha estado hace poco, me dijo: allí solo hay dos colores. el gris y el azul. De inmediato contesté, será el color marrón dorado-vainilla de las dunas y el azul y me dijo: no, es el gris y el azul. Tu lo has pintado hoy todo de un solo color, pero sé que no es así del todo, seguro que si ese hombre mirase bien hacia arriba, también vería el azul.
es una película conmovedora y da una lección acerca del valor de un simple objeto y de cómo detrás de algo tan sencillo como la vida de las personas normales hay una buena historia. Gracias por traerla de vuelta. Un abrazo, Patro.
Blog abierto en 2006.
Autor de 3 libros de relatos: ELEFANTIASIS, LA SUAVE PIEL DE LA ANACONDA, y GLÓBULOS VERSOS y de 3 novelas: UN VIAJE SOLO PARA HOMBRES, ANTES. ENTONCES. NUNCA y POR MI GRAN CULPA, obra ganadora del XXIV Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe 2020. Aficionado al cine, buscador de cosas,... En fin.
34 comentarios:
Y es gris una ciudad en la que todos se muestran indiferentes ante tu desgracia, ante tu deseo solo de sobrevivir y hacer vivir a tu hijo, ante la total pérdida representada por una bicicleta pero que podría se cualquier otra cosa. Sí, todo es gris y no parece que vaya a cambiar.
Un beso
P.D. como siempre estupenda reflexión sobre lo que puede sentirse al ver "El ladrón de bicicletas".
Sin duda alguna es el gris más triste de todas las paletas de grises de la historia.
Tan gris como el pequeño cerebro del bigotes que todavía ayer da fe de su capricho asumiendo como bueno y necesario la triste guerra de Irak.
Triste gris quienes nos condenan a las sombras.
Permíteme un beso rojo para aparcar la mierda.
¡ Salud !
te han robado la imagen como si fuera una bicicleta, verdad?
a veces la realidad, por azarosa, es poética.
abrazo
No puedo ver la imagen, pero no me hace falta para entristecerme de la grisura que la acompaña, del hambre y de la tristeza que se refleja en tus líneas.
Saludos
¿Sabes qué es tu texto?....NEORREALISMO PURO.
(la casa del tío..) Tom.
no hay cambios a la vista, a pesar del tiempo transcurrido
el realismo se ha hecho más exacerbado (quizá postrealismo sea la palabra)
... ni un milagro en Milán parece ya la solución
un abrazo
El gris... un color que lo dice todo... tu pesar, tu desgracia...
besitos
Hay una imagen que se me quedó grabada de esta película, el niño llorando desconsolado mientras la turba persigue al padre, me pareció la viva imagen del desamparo.
Hace poco que descubrí este blog y me parece un verdadero lujo poder disfrutar de las palabras de alguien que escribe como tú.
Un saludo
Pues hay que intentar encontrar los demás colores coño... aunque estés en una peli de los años 20, algo encontrarás no?
besicos
Pues no sé de qué peli hablas pero el gris lo veo claramente.
Me ha recordado, aunque no es, a La Vida es bella, por lo de la bici y el niño.
Y es que contar lo que es y cómo es una persona desgraciada es siempre gris.
Me ha parecido muy triste.
Un beso, Rául.
SV
También ahora existe ese color y esa desesperanza, las ollas humeantes y rancias siguen usándóse, en cualquier extrarradio de gran ciudad, o en la costa; hay marginados, emigrantes también con hijos, a los que se les roba el último pedazo que tienen, pero ésta es otra película.
Muy buena la entrada. Un beso
Y cuando el gris te invade, y ya no está sólo fuera... A veces es difícil encontrar una rendija de color. Y ciertamente, hoy mi día es gris.
Precioso tu texto.
Saludos.
He dado con tu blog através de el de una amiga y me ha encantado. Algunas de las pelis que comentas estan entre mis preferidas, como La Costilla de Adan, El Fantasma y la Sra Muir y Matar a un Ruiseñor. Me gusta lo que dices de ellas, me gusta cómo lo dices.
Ha sido un bonito descubrimiento.
Un saludo.
Demoledor, Raúl.
Tu texto tiene una belleza deslumbrante, a pesar de su dureza. He tocado con el alma los grises al leerte. Maravilloso.
Un beso muy grande.
Lo siento, no se si la vi, no la recuerdo, por lo menos en estos momentos, pero pienso por tu texto que, tendremos que intentar cambiar de color ¿no? Aunque a veces sea lo más difícil, al menos lo intento…
Gracias por tus textos, como siempre hacen reflexionar. Un beso.
Entro con semblante gris a leerte y encuentro tal belleza en tus letras que inevitablemente y a pesar de la tristeza que refleja acabo con el semblante naranja de salida de sol oriental,un beso para tu alma difusa! ;)Gcc.
Ay, mi pelicula preferida, el guión de mis sueños, la fotografia soñada.
Grande, grande Bruno, grande historia.
Bellisimo texto.
Un abrazo,
M
Que interesante...acostumbro a decirle a la gente que yo llamo "estreñida" o rígida que la vida no es blanco y negro sino que existe el gris!
De golpe, y aunque no puedo ver la imagen que presentas, me revuelcas un poco el concepto desde otra perspectiva...y no puedo mas que concluir como ha dicho Ramón de Campoamor: “En este mundo traidor, nada es verdad, ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.
Un abrazo
Yeli
Ese gris del que nos hablas me recuerda al de los días lluviosos de invierno. Es el color de la desesperanza.
Aunque el gris tiene tantos matices, que es posible encontrar alguna variedad aceptable.
Tremendo.
Recuerdo que, cuando estudiábamos, sobre cualquier asunto, siempre había dos posturas encontradas, brillantes; y al final, el autor del libro, hacía una síntesis de las dos. Naturalmente GRIS.
Un tema fundamental en la Fotografía de Amsel Adams es captar la infinita armonía de grises de la escena y plasmarlos en sobre el papel. Esto es lo contrario de reducirlo todo a un gris medio de la síntesis.
El la vida hay tonos del gris. Nos deslizamos por la escala, incluso en bicicleta.
El otro día leí que ya está todo dicho en el cine. Demasiado color en las películas, demasiada acción para enmascarar guiones insulsos.
Saludos. Antonio I.
http://uncuentochino.spaces.live.com
Hermoso homenaje a De Sica.
Y buen blog el tuyo. Lo seguiré visitando con fidelidad.
Un abrazo
Hermoso texto y maravillosa película.
Qué lírico, que triste, qué lírico!!!
Un abrazo
Lo saboreó M.I., albaceteña.
Los manchegos sabemos que mucho de Don Quijote tienen todas estas hitorias, quizás por ello, nuestro Pedro (Almodóvar) tenga tantas influencias del cine italiano. Son argumentos que te hacen reír cuando eres muy joven, te hacen pensar cuando vas creciendo y te hacen llorar cuando acabas de cumplir los 38 (que es mi caso).
En todos los casos, lo hermoso del color gris es que es fácil de teñir.
No me gusta filosofar a partir de una película, lo mío es aplicar la fría lógica con la finalidad de analizarlas. Aun así, no me desagradan quienes lo hacen con un cierto estilo.
Por cierto, hermosa tierra la de Castellón. Yo me enamoré de las playas de Alcossebre, y es allí donde veraneo desde hace años.
tantas y tantas épocas y vidas se han dibujado en gris....
El hambre es lo que hace que perdamos la dignidad de una manera más rápida. No somos otra cosa que necesidad, y en alguna que otra ocasión el cine ha reflejado perfectamente esa desesperación. Como tú lo has hecho en este breve relato.
María.
Que buen blog, de verdad.Me ha encantado.Que largo recorrido a través de las obras maestras.
Un saludo.
Aunque no te lo mereces porque me vas a denunciar por mi intento de asesinato te traigo un poema de Nelson Diaz:
GRIS ACERO
Tres niños duermen en sus habitaciones azules mientras las paredes se desvanecen y los cuadros pasan a ser las estrellas más cercanas.
El susurro de gotas que caen.
Las lágrimas van, poco a poco, formando un charco.
Un charco que en complicidad con el espasmo de la noche se transforma en un espejo, reflejando el frío gris del acero.
El corazón no palpita.
El sobre de sopa instantánea deshidratada sabor pollo no palpita.
Estoy vivo.
Estoy muerto.
Estoy vivo y no sangro.
El corazón palpita y no sangra.
Las lágrimas y el pan no sangran.
Los galones de los militares no sangran.
El mundo mudo nudo sangra.
Por la nuca.
Por los ojos.
Por los poros.
Por los polos.
Por las dudas.
Por nadie.
Los niños todavía no lo saben.
P.D. pienso hacer que parezca un accidente
Prefiero los colores más alegres... los grises q se tornan a naranjas...
Besos cafeinados
Ya se, si te digo todo lo que se me viene a la mente, pensarás que no entendí nada y posiblemente sea así pero es que una cosa me lleva a la otra y me enredo y me enredo, pero es que en cuanto leí el primer gris recordé algo que me dijo un amigo acerca del desierto donde ha estado hace poco, me dijo: allí solo hay dos colores. el gris y el azul. De inmediato contesté, será el color marrón dorado-vainilla de las dunas y el azul y me dijo: no, es el gris y el azul.
Tu lo has pintado hoy todo de un solo color, pero sé que no es así del todo, seguro que si ese hombre mirase bien hacia arriba, también vería el azul.
es una película conmovedora y da una lección acerca del valor de un simple objeto y de cómo detrás de algo tan sencillo como la vida de las personas normales hay una buena historia. Gracias por traerla de vuelta. Un abrazo, Patro.
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