jueves, 31 de julio de 2008

La noche muerde

Oscurece y ella nunca...
The Phantom ladies. 1944. Robert Siodmak

42 comentarios:

Elena dijo...

Me pillaste... esta no me la sé.

pepa mas gisbert dijo...

La noche muerde si, pero quien ha de dar el primer bocado no es esa "dama desconocida", si no esa otra atrevida y arriesgada que hará lo imposible por salvar a nuestro protagonista. Una Ellen Raines, de lo mas bello nunca visto en blanco y negro, una secretaria para todo en el mejor sentido de la palabra.

Me ha gustado mucho el título que le has puesto esta vez a la entrada, porque si, la noche muerde y culpa a inocentes.

Un besazo, que placer leerte

Anónimo dijo...

Bueno, como bien sabes, no me sé prácticamente ninguna pelicula, lo cual no se si seré castigada con alguna clase de tortura o simplemente tolerada..Ja.
Te diré que antes siempre me llamaban esas mujeres seguras en blanco y negro, un hombre se les acercaba con intención de pasar un rato, y ellas, encendían su pitillo, y le miraban c
con cierto aire de superioridad.
Recuerdo me daban un poco de envidia.., ese dominio.., luego, claro, me decepcionaba, porque ellas siempre caían en manos del galán tarde o temprano.

Claro, que de eso, no sé, cuando veía peliculas en blanco y negro y ni siquiera sabría decirte la edad que tenía, pero guardo las impresiones de algún tipo de escena a nivel genérico...

Espero esto te convenza para que no me tortures ni nada parecido...( es bromita)

Un beso

Aire

Sendieva dijo...

Yo mira que siempre me pierdo contigo, ¡no tengo remedio! a mi ya se, que no me perdonarás, pero aún así me gusta leerte, aunque luego ese miedo a equivocarme no me deje decirte lo que me viene a la cabeza... pero seguiré ahí con toda mi torpeza, si me lo permites..

Un beso.

Anónimo dijo...

No tengo ni idea de que película puede ser la que te sugiere hoy el texto, aunque tengo la impresión de que eso a ti te da igual. Es el microrrelato en si lo que tiene importancia. Ni que decir tiene que éste transmite desasosiego.

María

Administrador dijo...

todos los motivos de una película años 40 con teléfono de baquelita y coches negros bajo la lluvia. Me ha encantado. Un abrazo, Patro.

Carlos Castedo dijo...

Me apunto esta peli de Siodmak. No la conozco pero tu subyugante relato me ha hecho investigar y tiene muy buenas referencias.

Camille Stein dijo...

me pregunto a veces cuándo tendré secretaria, o si aparecerá alguna vez en mi vida una mujer tan intrépida como Ella Raines, que sea capaz de encontrar la verdad de todo esto, tenga o no sombrero... ojalá Siodmak se fije en mí para interpretar el papel, para poder besarla algún día...

un abrazo

Benjuí dijo...

A punto he estado de irme sin comentar: mi orgullo cinéfilo me impulsaba a hacerlo, porque ésta no la he visto, ni me suena.
...Solo que el texto me ha gustado tanto que tengo que decírtelo.

M.I. dijo...

Aut�ntico pelicul�n, obra maestra del cine negro. Destacar�a la originalidad con que est� contada la historia, con todos esos episodios por los que atraviesa la protagonista para llegar a la resoluci�n del caso. Un bomb�n de trama, sin duda alguna.

�Saludos!

Portobello dijo...

No localizo la película, aunque pueden ser muchas. Pero si me has recordado un libro de George Simenon, "Tres habitaciones en Manhattan", parece su misma representación, del que también, por cierto, hay película.

Gracias por tu complicidad con los libros de Mankell. Me parecía apropiado ponerlo también en el comentario. Es como un foro de amigos hablando de lecturas. Y sí, creo que has leído muy deprisa, te vas a atragantar, y date tiempo para disfrutar del menú. Leer es como comer, o cualquier otro placer. Un abrazo.

Belén dijo...

Si es que es lo de siempre... cuando amanece y se acaba lamúsica loimportante viene...

Besicos

Carlos Frontera dijo...

Grande es el respeto que le guardo a los adjetivos. Complicado acertar con la elección, no sólo del adecuado, sino de la cantidad justa. Es fácil errar en la elección, bien por exceso, bien por defecto.

De primeras, recelo de la presencia de dos adjetivos unidos mediante conjunción (manías que uno tiene).

Aplaudo la utilización que haces de ellos en este texto. Impecable.

Arcángel Mirón dijo...

Ni idea.

Pero que la noche muerde, muerde.

Єѕтnoм dijo...

Ni idea. Pero me pido sentarme a tu ladito en un sillón toda una tarde para que me la cuentes.
¿Hace?

Raquel Graciela Fernández dijo...

Bellísimo. La primera oración ya me desarmó.
Un abrazo.

El Doctor dijo...

¿La mujer fantasma, de William Iris? o como apunta Blanca ¿La habitación azul? ¿Lemmon en El apartamento? o ¿quizá yo mismo tres días antes de separarme de mi mujer? Y eso que importa.He disfrutado leyéndolo, y eso es lo que importa.

Un abrazo.

Dante Bertini dijo...

ya ves: pones una foto atractiva y ya hay quien te pide que le cuentes películas...felicitaciones a ambos.
de vuelta al bochorno ciudadano, visito amigos.

María dijo...

Mira que no sé qué película es ésta ¿será posible? y creo que la hasta la he visto y todo, me suena un montón, espero que nos dés más pistas, porque la tengo en la punta de la lengua, me es conocida...

Un beso.

Maria Coca dijo...

Es posible engañar al otro, al olvido o al pasado pero nunca a uno mismo.

Me gustó.

Besos desde mi orilla.

Anónimo dijo...

Dejando a un lado el título que sea, porque no lo conozco, he de decirte que me ha encantado el texto.
Yo creo que la noche no es la que muerde, sino las entrañas de uno mismo las que dan bocados sin piedad a nuestro corazón.
Eso sí, la noche es propicia para que duelan más...


Un beso (sin morder...)


Äfrica

Tesa dijo...

Imperdonable, no preguntar el nombre a su coartada.

Anónimo dijo...

No se que película refiere tu texto, no es fácil.

Pero la imagen me ha gustado mucho, la ropa de los personajes es bellísima, muy de los años 40' y el peinado de ella, muy de esa época. Y él muy en su papel.

Tacirupeca Jarro dijo...

noche + alcohol = ilusiones ópticas
noche + soledad = desconsuelo
noche + culpa = locura
ilusiones ópticas + desconsuelo + locura = mordisco nocturno

Tacirupeca Jarro dijo...

Pd. Pides con elegancia y yo soy complaciente.

Luisa Balada dijo...

Me recuerdas a un amigo que tambien es muy cinefilo...:-)
Yo no lo soy mucho, veo pelis, si, las de suspense me encantan¡¡ Y me gustaban mucho las que hacian hace años en la 2 en blanco y negro.. si era cine negro, aun más.
Bueno, lo siento por el pobre hombre.. pero esa clase de mordiscos.. se curan, si , pero nunca dejan de doler..
Besos¡

Elena Casero dijo...

En cuestión de cine, me pillas.
Por lo tanto, prefiero centrarme en tu texto que es lo que me gusta.
Y me gusta.
Como también que leas a Mankell.

Que pases feliz verano. Regresaré a la virtualidad a final de mes. Donde voy no tengo internet. Sólo me llevo una novela mía para corregir, un relato de Frac para leer y unos cuantos libros.

Un abrazo

pepa mas gisbert dijo...

Poema para hoy, que sería otra manera de ver (o la misma, tu como siempre magnífico texto:
"La noche es una mujer desconocida" de Pablo Antonio Cuadra:

Preguntó la muchacha al forastero:
-¿Por qué no pasas? En mi hogar
está encendido el fuego..
Contestó el peregrino: .Soy poeta,
sólo deseo conocer la noche.-
Ella, entonces, echó cenizas sobre el fuego
y aproximó en la sombra su voz al forastero:
-¡Tócame!- dijo-. ¡Conocerás la noche! -


Un besazo y a ver si escribes algo para este veranito, ¿que haré yo, trabajando y sin leerte?.

Anónimo dijo...

La noche puede doler sí, pero en muchas ocasiones es una buena compañera. No consigo saber qué peli es, y mira que me joroba. Como me escribió alguien una vez... déjame que lo piense y ya te escribiré algo...
Un saludo.

INMA VALDIVIA dijo...

te dejé tomando teé con hierbabuena raul para corresponder y fisgonear a tu visita, y me encuentro con que he de poner la tetera al fuego porque tus magnificas letras dan para muchos grandes momentos de lecturas.
Un saludo literarios

ethan dijo...

No entendía lo de "tu punto de partida". Ahora, después de visitar tu blog, está claro el comentario.
Gran blog y excelente película. No perderse la escena de la "Jam Session".
Saludos.

Unknown dijo...

Te devuelvo la visita, Raúl. Efectivamente, compartimos algo más que el apellido. Tomo nota de este blog.
Un abrazo.

Recaredo Veredas dijo...

Inquietante recreaci�n de los cl�sicos m�s negros. Saludos.

MOIRA dijo...

Buenas...
Aquí un alma en alegria..que no en pena..revoloteando llego hasta tu difusa pero concreta estela de vida..buén lugar para perderse de vez en cuando!!!

Un placer

Javier Puche dijo...

Aplaudo tu modo de transformar en literatura el cine. Un texto poderoso. Sin duda, la noche muerde con saña.

Anónimo dijo...

Me he imaginado una de esas peliculas en blanco y negro pero soy incapaz de ponerla un título.

Un saludo

AdR dijo...

Yo no sé lo que las noches me piden a cambio, no lo he preguntado. Pero siempre están ellas y yo, y un silencio que ensordece el alma y ennoblece el espíritu.

Un abrazo

Yeli dijo...

Me detuve en "Duele la noche"...y aunque no conozco la película, me puse melancólica.
Un abrazo
Yeli

pepa mas gisbert dijo...

Hoy traigo canción, bueno, un trocito de la canción Todo es inflamable del grupo No te va a gustar, que dice así: Abro la mano, el aire está quemando / la noche muerde el cielo casi sin querer / las nubes apretadas empujan la ventana.

Nunca una canción fue tan apropiada, la noche muerde, el calor de la noche (otra película muy apropiada para el caso) muerde y nos deja una huellas muy profundas, (o sease que no puedo dormir y me molesta) no voy a ser grosera y decir algo mas contundente.

Sigo viniendo aunque tu estes de vacaciones, que lo sepas

Anónimo dijo...

No hay peor juez para uno, que uno mismo. Un saludo

Vivian dijo...

Vi la película gracias a la recomendación de Ethan, veo que con él también tienes coincidencias cinéfilas ;)
He de confesar que a mí el sombrero me pareció un espanto, pero es que nunca me gustaron las cosas extravagantes.

Cuando la noche muerde es una suerte, como en la película, contar con adhesiones inquebrantables forjadas a la luz del día, de esas que siempre creen en ti. Una gran entrada para una gran película.

Un saludo

Juanjo Montoliu dijo...

Un gran texto, Raúl. Sin conocer la peli, uno se la imagina.
A veces el nombre, la dirección o el teléfono móvil pueden ser informaciones utilísimas.
Por desgracia siempre nos enteramos después, con las esposas puestas.