jueves, 25 de agosto de 2016

Agosto andaluz

Me asomo a la ventana acercándome a ella despacio, superando la línea de sombra fresca del interior con la cautela del prudente, con esa cuita con la que lo haría un vampiro con miedo a dañarse. Porque el fulgor que entra asusta y todo reluce saturado. 
La loma de enfrente, con su corona pelada, sus antenas repetidoras agujereándola y sus casas tan blancas en su falda, está repletita de sol; llena hasta los topes de un sol crujiente de chicharras incansables en su perenne protesta. Es tanto el sol, tan luminoso y elevado, que nada vivo se advierte rozando el mediodía; no sé si aquí los niños juegan, si no son de atrezo los árboles o si habrá aves que vuelen. Las palabras, por ejemplo, también las amorosas, se derriten antes incluso de ser pronunciadas, en esa fase prima del pensamiento. Hiere tanto el sol, y tan pronto, que en estas latitudes no hay mejor plan que soñar con atardeceres.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué hermoso como describes la tierra que "ilumina y acalora" tus sentidos.
A soñar con atardeceres.....árboles meciéndose, aves trinando, niños jugando....y "ese perfume".
Excelente!

Anónimo dijo...

¿Y este nuevo formato? El texto transmite incluso más calor que la foto.
Abrazos

JC

Santi S. dijo...

No he ido nunca a esa tierra, porque yo soy más de fresquito. Una descripción simbólica y poética. Y preciosa.

Celsa Muñiz dijo...

Hace mucho tiempo que no entro a leerte y me encuentro con esta hermosura. Que bien lo describes... No se puede decir más bonito. Bravo por todos tus logros.

Recomenzar dijo...

me gusta como romanceas con tus palabras

Mucha dijo...

Pense que hbia dejado un comenbtario pero parece que se borro

Recomenzar dijo...

Pensé que te habia escrito pero no veo mi comentario Escribes bello abrazo

Setefilla Almenara J. dijo...

Maravilloso, Raúl. Me veo en cada una de esas intensas palabras, colmadas de todo eso que son los veranos aquí en el sur.
Un abrazo.