Aquel
cuello no olía a la piel de Ana, pero casi. Este olor era algo más salvaje, más
fresco y selvático, algo más natural que ese olor fatigado que acompaña a Ana
incluso cuando duerme. Lo olió desde atrás, desde la nuca, apartándole el cabello y
aspirando como si fuera su última bocanada.
Con
suavidad la cogió...
16 comentarios:
Mucha suerte en la presentación, Raúl.
Un fuerte abrazo.
Un dia te despiertas y te sientes otra..o simplemente te descubren.
Estupendo relato Raúl, sensual..
Saludos
En una primera lectura del libro no le presté mucha atencion a este relato, dado que hay otros que son de lo más potentes, pero ahora que lo he vuelto a leer con calma, me parece encantador...y de mucho desasosiego.
Suerte en Granada.
JC
Como suelo recordar cada día lo que sueño, me levanto siempre muy confuso y eso me viene bien. Te cuento. A veces sueño que mi pareja actual tiene la cara de mi ex. Mi ex a veces es mi madre y mi madre a veces es mi pareja actual. Todo tiene su sentido en el fondo. Pero cuando sueño con una mujer que nunca he visto y la historia es más que aceptable, me paso todo el día pensando en ella. Inconscientemente la busco. Luego pasa a engrosar la lista de conocidas/desconocidas dentro del sueño.
Abrazos y hasta pronto, amigo.
Muy bien escrito, Raúl, con un lenguaje trabajado, tierno, dulce. Qué te vaya bien por Granada.
Si lo cojo lo escacho.
Estupendo como siempre.Besitoos
No quiero desilusionar al protagonista, pero era Ana.
Era Ana que le miraba como si fuera otro...
ese otro que somos en los sueños y que nos permite llegar hasta lo imprevisto en la vigilia.impecable tu relato como todos. Una prosa limpia,exquisita.
Hoy después de hacer varias y vanas llamadas en tu rincón he podido entrar sin hacer casi ruido. (me era imposible desde hace un tiempo poder ver tu blog. te leía a través de Antonio) Abrazos y suerte
Acaso él también era otro: acaso ambos eran otros dos. De todas formas, qué regalo impagable volver a besar por primera vez, muchos años después, a la mujer que se ama, vivir de nuevo esa sensación de labios conquistados (al fin).
Ay, Granada, y yo sin saber aún... Un abrazo nazarí.
Me quedo con ese primer beso, de la otra, sin más detalles.
¡Qué grande eres Raúl!
Un beso.
Marta
Porque toda la vida es sueño y los sueños, sueños son.
Me ha encantado.
Besos y suerte en Granada.
María
El hombre se deja llevar por el engaño en numerosas ocasiones y si este va ligado al placer, ¿para qué vamos a despertar? Suerte para Granada, amigo Raúl. Abrazos.
La realidad, a veces, es tan real que parece un sueño.
Un relato exquisito.
Un abrazo. Que tengas éxito en esta nueva aventura literaria.
Los vientos me traen por el Bloggerío y no podía dejar de visitar tu casa. Creo que de algún modo necesito partir, ausentarme a veces para intentar ser otra. Puro intento de supervivencia.
Lo que no cambia es la calidad de tu narrativa.
Besos, querido Raúl. Y suerte en ese tour.
coincido con quien dijo que quizás sea Ana quien lo perciba distinto.
Me ha encantado. Podría hacer no solo esta interpretación.
Bravo Raúl. Celebro tus relatos y tus triunfos desde el otro lado del Atlántico.
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