jueves, 14 de julio de 2011

Música para encontrarse

En unas horas me vestiré mis bermudas más viejas y mi camiseta domingueramente indie. Esta noche comienza el Fib. Las gentes de colores, con sus lenguas extrañas y sus delicadas pieles en carne viva por el sol, llevan ya toda la semana invadiendo las calles de mi pueblo; los Mercadona son un bazar, las playas están abarrotadas y los cajeros automáticos no dan abasto; pero será a partir de esta noche, a través de unos bafles que bombearán diversión, exceso y cansancio a partes iguales, cuando realmente empiecen a retumbar sus latidos. Larga vida a los Strokes, gritará alguien en un inglés más bien ronco y tabernario.
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Si su memoria no falla, el quince de febrero del año dos mil ocho fue viernes. Ese día viajó a la ciudad en donde vivía su pareja de entonces para pasar con ella el fin de semana. Recuerda que llevaban un año extrañísimo, lleno de desencuentros por culpa de la distancia, y que él no acababa de verle continuidad a lo común. Así que armándose de un valor que jamás tuvo, había decidido aprovechar su visita para dar por terminada la relación y no alargar lo que, aún queriéndose, parecía inevitable. Como es podréis imaginar, el viaje fue horrible.
Pero la cosa no salió como esperaba. Y es que ella, que a buen seguro no era consciente de sus intenciones, al margen de recibirle sonriendo como nadie más sabía hacerlo, le tenía preparado un regalo de esos que sin duda ayudan a calmar desalientos: había comprado un par de entradas para el concierto de una banda madrileña que por aquel entonces comenzaba a despuntar tímidamente, que él había descubierto con gran alborozo unos pocos días antes en Radio 3 y que casualmente tocaba allí esa noche. Se trataba de los Vetusta Morla.
El concierto, que se celebró casi en petite comité, fue la leche. A pie de escenario rieron, cruzaron miradas cómplices y liberaron en forma de besos y bailoteos espontáneos todas las tensiones acumuladas. Él siempre pensó que aquella noche teñida de descubrimiento -el del grupo y el de un encanto de su chica, ignoto hasta ese momento- le ayudó tanto a reubicarse, andando como iba totalmente desorientado, como a aprender a encaminar sus pasos en una dirección más adecuada. Quién sabe. La única verdad es que, ya de madrugada, acabaron en el hotel sellando de un modo instintivo y animal la suerte de su continuidad. No cortaron hasta casi tres años más tarde.
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Tengo una amiga muy especial que tiene una mirada preciosa. Ella dice que es fruto de su miopía.
Para mi cumpleaños, hace poco más de un mes de esto, la chica de la bella mirada me regaló el último disco de Vetusta. Se llama Mapas. Cuando me enteré de la noticia de su lanzamiento y del nombre del trabajo, no pude más que sonreír al verlo tan apropiado. Y es que no hay día -hoy, jueves de extravío, por ejemplo- que no haga por encontrarme entre sus canciones.
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35 comentarios:

Aarón dijo...

Mapas, si. ¿Lo mejor de ellos?, que tú decides las distancias. ( Y qué reprochar si van acompañadas de buena música)

Un abrazo

Dol dijo...

Pero Raúl, no sabía que contaras tu vida en el blog , como una reyes cualquiera.
Estoy acostumbrada a tu bello lenguaje de películas y esto me ha descolocao.
Pero como siempre , maravilloso .
Hace muy poco que descubrí Vetusta Morla por un amigo de mi madre que no se pierde ni un concierto suyo.
Que lo disfrutes.

Rosa dijo...

La música siempre nos trae momentos a la memoria, de reencuentros a veces, otras de pérdidas, de días felices...
Si lo piensas un momento, nuestras vidas tienen banda sonora.
Disfruta del concierto.
Como dige aquí estoy leyendo...

Besos desde el aire

Anónimo dijo...

Quizá hayas sustituido este año la música de un recuerdo, por otra mucho más positiva. Maybe...
Curiosa tu entrada. ¿ eres tú?
Que disfrutes del FIB, la música, el ambiente, las cervezas de verano, los recuerdos pero sobre todo los presentes..
Un beso, del Aire..

Patricia B. dijo...

Qué dos almas hermosas: la tuya y la de tu chica, que es obvio no sentía la distancia porque ... la distancia siempre la pone uno (a veces, en complicidad con la vida) Es que la vida, a veces, es tan envidiosa y uno tan temeroso...

Anónimo dijo...

Tu relato de esta noche me hace pensar en una única palabra. Generosidad.Lib.

Mixha Zizek dijo...

Raúl una entrada más "suelta" (es una expresión muy de mi país)fresca me gusta con más relax, te siento como disfrutando vacaciones y contento, Música, ojos lindos de una chica y leí color en sustancia, qué lo disfrutes!!

besos

39escalones dijo...

Chapeau, amigo. En qué pequeños detalles residen las sorpresas de la vida: imagínate, por un segundo, que las entradas hubieran sido, qué sé yo, para Bunbury...
Abrazos.

Anónimo dijo...

Si unimos esta entrada con la anterior de Intenciones, es fácil concluir diciendo que estás hablando de ti mismo. Y si eso es así, en una misma entrada nos das reflejo del ayer, del hoy y quien sabe si también del mañana.
Nunca he ido al Fib, pero tiene que ser todo una pasada.
Besos mañaneros.

María

matrioska_verde dijo...

hoy estoy sensible, he tenido un sueño y perdía a mi pareja, terminábamos nuestra relación... sé que tengo miedo, y no es porque también lo diga el sueño... en breve volveremos a separarnos físicamente (causas laborales, claro) y eso me afecta... en fin.

tu relato me ha conmovido...

Vetusta me gusta. Tampoco los he escuchado mucho, tendría que hacerlo más pero es que últimamente no tengo tiempo para músicas. Pero deberá de cambiar ésto.

Gracias por seguir escribiendo.

biquiños,

Araceli Esteves dijo...

Me encantan esos pequeños detalles que irrumpen como si fueran parte de un guión y que hacen que la vida vaya en una dirección determinada sin que nada podamos hacer.

Besos

roberto dijo...

La música es una buena compañía. Como tus historias.

Gabriela Amorós dijo...

Es un relato precioso, me encandiló. Las reconquistas inesperadas son arrasadoras en el buen sentido de la palabra.
Sonrío también y te beso.

LaCuarent dijo...

Pinceladas sueltas en los recuerdos de una vida que se despiertan en las notas de las canciones de esa grupo que proporciona la brújula para su guía.
Yo también sonrío y te dejo un beso

Celsa Muñiz dijo...

Pues nada, que me metiste el gusanillo de escucharles. De hecho en este momento te hago el comentario con los cascos puestos. Sigo escuchando, la letra me gusta, pero le voy a bajar el volumen, jejeje

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

Si no es una canción, será una palabra, un aroma, una figura, un silencio... cuando hay huellas es fácil volver en el camino.

Anónimo dijo...

Aunque no soy fan declarada de la música nacional, debo reconocer que Vetusta Morla se sale
del tan hiperescuchado pop del momento. Algo de diferencia marcan, sí.

Yo ya llevo dos conciertos este verano, y los dos para medalla.
Te cuento, porque sé que te gustará si alguna vez das con ellos:
Un guitarrista balear, Biel Ballester, buenísimo, con su trio de gypsy jazz, y además acompañados
para la ocasión por un violinista rumano también estupendo, Costel Nitescu.
Biel Ballester trio, reconmendable 1000%

Y también fui a ver a una banda de rock country de los años 60 que conserva todo su
esplendor con el guitarrista cantante Albert Lee. Que alegría y qué arte con esa solera
de tantos años subidos en el escenario...
Maravilloso!


Y lo que me queda, Raúl, que música siempre hay!


Un besito

Lala

Juanjo Montoliu dijo...

Quién me iba a decir que iban a inventar los Mapas para perderse.

Miguel dijo...

Pues sí, ya estamos aquí en Benicàssim con todos los fíbers. A mí no me desagrada, le da un toque de internacionelidad que normalmente no tiene. Por cierto, acabo de venir de pasear por la playa, y en la arena he visto a una mujer que estaba leyendo un libro, y ese libro era Elefantiasis, y me he alegrado, y he pensado en ti.

Un abrazo.

Juan Herrezuelo dijo...

Todos mis mapas musicales se han quedado vetustos en sí mismos, pero me siguen siendo útiles para encontrar el lado confortable de un estado de ánimo. Son mapas donde no están señalizadas las nuevas autopistas comerciales, que evito siempre, ni siquiera las rutas alternativas que se van abriendo: llego a ellas ocasionalmente, por un chivatazo de confianza, como este tuyo, que me desvía a You Tube y a “Los días raros” de los Morla, y no me disgusta: lo escucho como con las ventanillas bajadas y el aire fresco entrando de costado y azotando la manga de la camisa....

Anónimo dijo...

Siempre le he tenido un miedo atroz a esa canción que te retrotrae y recuerda otro tiempo u otra persona, pues parece que volverla a escuchar cuando las circunstancias ya no son lo que eran cuando nació "el momento" sea poco menos que un sacrilegio.
Afortunadamente, a ti parece que no te pasa y que los Vetusta no se quedaron en la antigua relación, sino que siguen siendo tuyos.

¡Dios como tiene que estar tu pueblo en estos momentos! ¡Al reventón!

JC

Miguel Baquero dijo...

Que lo disfrutes, amigo. Yo hace mucho que estoy desconectado de la música, pero no dudo que, como siempre, estarán saliendo grupos muy interesantes... y como siempre también, al margen de lo más voceado.

Anónimo dijo...

Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com

La música de VETUSTA va de acompañamiento en mi casa, mi mp3, mi trabajo desde hace mucho tiempo. Con MAPAS estoy enganchado casi todo el tiempo estos días. Son grandes. Y su música mucho más.

Un abrazo a Benicassim, (envidia sana, por el mar sobre todo, más que por el FIB de este año).

Alex B dijo...

Cuando una sensación queda ligada a una música, creo que es casi imposible cambiarlo.
A mi me gusta que sea así, aunque a veces sea triste( y tambien procuro ser cuidadosa, para no invocar sin saber ... como ha hecho tu amiga de la preciosa mirada miope)

Carme Carles dijo...

Buena memoria, yo apenas recuerdo el dia de la semana que fue ayer.
Salut

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Qué casualidad este mismo fin de semana mi sobrina me pegaba a la oreja un auricular en el que sonaba este grupo, no pintaba mal prometo escuchar al menos un tema entero.

Josep Lloret Bosch dijo...

La música es grande porque además de su propia esencia es portadora de recuerdos íntimos. Y tú los cuentas muy bien.

Espero que, a estas alturas, hayas sobrevivido a la vorágine... :-)

Un abrazo.

senses and nonsenses dijo...

con canciones puedo dibujar el mapa de mi vida.
hay discos que asociamos inevitablemente a personas que fueron importantes.

un abrazo.

Anónimo dijo...

'El cuchillo en el agua'. Buenísima pleícula de Polanski. Como tu crónica de "pasémos página bailando".


Santi. S.

Oscilaciones dijo...

No te creo nada Raul, tu postura de chico alternativo es una impostura. Se que bailas " el chiriguito y la barbacoa por todos los rincones de España". Cuidate de las modernitas, son lascivas cantidad.

LA ZARZAMORA dijo...

Yo si creo que la música tenga ese poder de hacer que la gente vuelva a encontrarse.
Y ese vasto Mapa, abre múltiples perspectivas aunque ya sea Vetusta en la mirada.
Besos, Raúl.

Unknown dijo...

la musica hace milagros.
un saludo
marian

ethan dijo...

Pues que lo disfrutes... Yo la última vez que me metí en un berenjenal como ese fue en un concierto de Van Morrison; mereció la pena.
Un abrazo

Maria Coca dijo...

Tengo que escucharlo. Seguro que me gustan. Tengo en alta estima tus gustos, Raúl.

Buena entrada.

Besosss

Anónimo dijo...

Desde que empezó el verano, mis neuronas tararean esa de. "No quiero pensar en Madrid, ni en su reloj" Tienes razón con eso de que sus canciones son una banda sonora... para muchos momentos...

Es un placer leerte.

Un saludo.

Alba