jueves, 21 de abril de 2011

Cuestión de palabra

Me encanta la palabra libélula. La quiero. Me quiere.
Me enamoré de ella hará un par de semanas, una tarde tan primaveral, alegre y pretenciosa como la de hoy. Fue rápido. Un...

Para Li.

49 comentarios:

Josep Lloret Bosch dijo...

Zumalacárregui.

Me adivinas el pensamiento, Raúl.

Zumalacárregui.

Cada día que pasa, escribes mejor.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Libélula, frágil, redonda, etérea, ingrávida, sutil...Abraza su liquidez.

Rosa dijo...

A mi tambien me gusta la palabra libélula. Y siento tu divorcio en tan malos términos de pareja.
¿Has probado la palabra DOS?, se te llena la boca con ella y no tiene J incordiando.
Precioso.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho!
Esto de ...No sé qué ocurrió...,
Besos

AdR dijo...

Ludmila.

No me gusta como nombre, pero sí pronunciarlo.

Cosas que tiene uno que cada día está peor.

Miguel dijo...

Me encanta cómo escribes. Eres sensible y lo demuestran amando a las palabras. Yo, te confieso, estoy enamorado desde hace tiempo del adjetivo Armonioso... y lo nuestro creo que va para rato...

Un abrazo.

pepa mas gisbert dijo...

Te dejo dos poemas sobre ese placer de saborear la palabra libélula, repito, libélula...

La libélula
intenta en vano posarse
sobre una brizna de hierba


Matsuo Bashô




la observo
testaruda intenta en vano posarse
sobre una brizna de hierba
que se mueve al compás
del aire que respiras
sin embargo yo podría
posarme en el filo de tu sonrisa
y hacer equilibrios en tu omóplato
si quemara las naves de mi miedo
y contuviera el aliento
aquél que mueve la hierba
para que la libélula no se pose


Pepa Mas Gisbert

Unknown dijo...

Me suena.....

Belén dijo...

Qué casualidad!! el otro día con mi taller de relatos, estuvimos hablando de la importancia de las palabras. Una compañera tenía que cambiar la palabra gusano por otra... ¿sabes cuál propuse yo? libélula

Besicos

Anónimo dijo...

Hola, ola de mar..
Diría que este relato tiene algo que no había visto hace mucho en lo que escribes. O quizá quiera verlo simplemente.
Me parece mágica la forma en la que has llevado el relato hacia algo íntimo, una historia triste, contada como un cuento.
Un beso, del Aire

Celsa Muñiz dijo...

¡Brillante, brillante, brillante! Cuando acabé de leerte me daban ganas de aplaudir (no lo hice porque en casa la gente anda dando cabezadas sesteantes, jajaja)
Me encantó. Es de esos relatos que apetece releerlos (como los poemas), porque con cada lectura ves más detalles.
Todo un placer.

Concha Huerta dijo...

Me gusta como suenan tus palabras, naves viajeras que recorren la nube en busca de nuevas letras. Un saludo

Ruinas y Deseos dijo...

Precioso y calmo.
Con cariño. Lo

Anónimo dijo...

Es genial. Es diferene a todo lo que te he leído hasta ahora.
Creo que es una metáfora acertadísima, pues al fin y al cabo, las personas sólo somos palabras para los demás.
Muy bueno!!!

María

Elena Casero dijo...

las libélulas vuelan, como los sentimientos, posándose acá y allá. Será porque no tienen jota.

Un beso

Alex B dijo...

Precioso revoloteo de palabras.
Yo tengo por talismán una pequeña libélula. A mi me suena a una libertad sutil, ligera.
Por cierto tambien me gusta mucho la palabra talismán.
Un beso

Marcos Callau dijo...

Qué bueno, Raúl. Me ha encantado esa pasión por las palabras. Has elegido palabras muy bonitas y siempre es difícil con ellas pues todos las ven y sienten envidia jeje. Al final, acaban arrebatándolas. Un abrazo.

Araceli Esteves dijo...

Muy bueno, Raúl. Debo confesarte que la palabra libélula te dejó por mí. Ahora soy yo la que disfruto de sus suaves fonemas. Lo siento.

LaCuarent dijo...

Como la vida misma...
Me gusta
Un beso

awacat.es dijo...

Libelúla, muy bella. Pero la de Pareja, su descripción me ha de-j-do sin palabras, Perfe-cuasi-ta, y ¿quién no ha tenido atravesada esa palabra alguna vez en su vida?

Yo va-rias, para que son-rías ;-)

Besos

Anónimo dijo...

La magia de las palabras que escoges, no se pierden ni deletreándolas.
Al cerrar los ojos se saborean los sonidos.

ANRO dijo...

¿Se puede decir tanto en tan poco espacio?...amigo Raul, en tí se cumple el postulado de Gracian, "Lo bueno si breve, dos veces bueno".
Muchas gracias por esos juegos malabares del lenguaje.
Un abrazote.

Uno dijo...

Estoy en relaciones con la palabra pachasco. O eso creo porque ni siquiera se si es una palabra.

eMi dijo...

Me dejas anonadada. ¡Era eso lo que me pasaba! Si no me haces caer en la cuenta, nunca habría puesto nombre a mi relación con ... me cuesta pronunciarla... es su nombre.

Acabo de perder la virginidad.

roberto dijo...

Muy bueno. Lo estoy volviendo a leer. Tiene magia, y un gran final. De maestro.

Mixha Zizek dijo...

Me sorprendes siempre con una buyena historia, me encantó el relato. Al inicio parecía un comentario, se volvió un relato. De una palabra hiciste una historia, es genial, besos

Juan Herrezuelo dijo...

También soy bastante palabrariego, y nunca las olvido si las he amado de verdad. Me pasó con "opalescencia": duró mucho, pero en algún momento nos venció la rutina, ya sabes. Ya no la uso, es cieto, pero a veces la dibujo con el pensamiento. Éramos tan jóvenes...

sebas dijo...

Cuestión de palabra, un buen titulo para un buen escrito. Te felicito, pues me gusto demasiado la idea de este cuento. Un saludo grande, Raúl.

39escalones dijo...

Bueno, pues no le falta aún diccionario ni nada... Avísame cuando llegue a rododendro...
Me sumo a Josep, cada día mejor.
Abrazos.

FJavier dijo...

Creo que las palabras te quieren, Raúl. Por eso es tan de agradecer que las compartas.

Así, además, el sentimiento cierra el círculo de afectos.

Un admirado abrazo.

Anónimo dijo...

No sabría yo decir si es mas o menos hiperrealista que tus anteriores relatos. Lo que si e atrevo a decir es que es buenísimo, raúl.

A seguir de fuesta.

JC

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Me ha encantado, nada es para siempre todo tiene su momento.

Miguel Baquero dijo...

Cuando te pones cinematográfico eres muy bueno, cuando te pones sensible eres superior, pero cuando le añades este toque surrealista ya te sales

senses and nonsenses dijo...

la J siempre jodiendo...
si tienes ese tan buen gusto con las palabras pronto estarás conjugando otros verbos, encontrarás nuevas palabras para nuevos poemas...

un abrazo.

Marian Torrejón dijo...

Muy bueno, Raúl. Yo me suelo enamorar de las esdrújulas, son mi debilidad.
Un saludo.
Marian

manuespada dijo...

La palabra preferida de mi compañera de "pupitre" es libélula. Curiosa coincidencia...

Anónimo dijo...

Ya verás como con libélula, que es palabra esdrújula, duras más...

matrioska_verde dijo...

¡Que impacto leer hoy tu blog!, en serio. Porque yo también estoy enamorada de la palabra libélula desde hace años. Estoy enamorada de muchas palabras pero libélula es la más. Por ejemplo: estoy enamorada también de volvoreta (mariposa, en gallego), arume (la hoja del pino en gallego), vento (viento, en gallego)…
Pero además de estar enamorada de “libélula”, también estoy enamorada de Hector Alterio desde hace años… me encanta este hombre y su voz. Lo ví una vez en
directo, representado “El túnel”…
En fin. Que entiendo muy bien tu escrito, incluso la parte final.
Biquiños Raúl,

Camy dijo...

Raúl, las palabras a veces también se esconden, vuelan igual que la libélula ¿Por qué digo esto? porque te dejé el día 22 un comentario de las palabras que también tienen un sentido especial para mi, compartiendo la belleza de la tuya y disfrutando de tus letras. No encuentro mi comentario. No debería de aparecer,seguro, pero intento compartir contigo la belleza que encuentro en la palabra "artesa" que me remonta a una niñez, a olor a pueblo en vacaciones y a una abuela vestida de negro.Castilla.
Un beso

Beatriz dijo...

Bellísimo juego con las palabras,
tu manera de usarlas, de enamorarte de ellas.
Permíteme decirte que tú no te quedarás sin palabras.Ellas se enamoran de ti por tu manera de mimarlas en la escritura.
Hoy, además me has deslumbrado con la imagen que ilustra tu blog.
Dos actores impresionantes y una escena inolvidable en El hijo de la novia.

Un abrazo y gracias por partida doble.

Yeli dijo...

Me encanta!
Pase a saludar!
Un abrazo,
Yeli

Dol dijo...

Bellísimo, querido Raúl.
Yo de pequeña me enamoré de "pastel " y "muñeca" .
Es obvio que sólo pude materializar en mi vida lo dulce ,porque muñeca jamás fui.
Un beso, es cierto que cada vez escribes más hermoso.

Anónimo dijo...

No te lo creeras, pero yo me enamoro de las palabras, llevo tiempo enamorada de "alfeizar", entre otras. También las hay que me hacen reir, y mi hija dice que no hay palabra que le provoque mas risas que " chabacana", y es que estoy segura de que las palabras tienen alma propia.

Nikita dijo...

Que placer descubrirte.
Me ha encantado tu post, volveré por aquí con más tiempo.

A mi también me gustan las palabras, llevo unos días dándole vueltas a "díscola", que bien me suena!!

Beso

Anónimo dijo...

Hola.
Yo no tengo blog. Me han hablado del tuyo en el Facebook, y también de tu libro.
Escribes de una forma excelente.

José Ignacio M.

Isabel dijo...

He pasado por aquí muchas veces, por el cine...
Pero hoy me he quedado enganchada a este buenísimo texto que has escrito sobre las mágicas y adoradas palabras.
Y, como es contagioso, te tenía que decir que yo me enamoré de la palabra libélula leyendo a Carmen Martín Gaite.
Comprendo que la jota de pareja no te gustara, es delgada y no nos deja acomodarnos en su regazo para bajar la guardia.

Un placer leerte.
Saludos

Maria Coca dijo...

Fabuloso. Es normal que todas las palabras te adoren. Nadie las mima como tú!!!!

Un abrazo.

N Ó M A D A dijo...

Lo peor no son las palabras que agotamos. Sino las que no osamos pronunciar.

Besos...

Anónimo dijo...

Final de cereza, espectacular... que hermoso es el castellano, Bone día señorazo.