jueves, 18 de febrero de 2010

Sangre de mi sangre

Le ha ayudado a vestirse. Luego se lo ha llevado a dar un paseo hasta que el viejo se ha mostrado felizmente cansado y,...
Y proximamente, Elefantiasis.

85 comentarios:

Anónimo dijo...

He estado esperando esta nueva historia que traerías hoy aunque nunca logro adivinar de que pelicula hablas o de que libro si fuera el caso, lo que si me gusta es como lo describes. Eres un artista que pinta un cuadro con palabras.

Saludos de Honduras. 5 y 18 P.M.

Naia Marlo dijo...

Bona nit Raúl,
Kate Bates en Misery?

El ser humano tiene algo hermoso y es que perdona al más malvado. No existe odio hacia su padre, puede que sienta compasión..¿ha olvidado todas las escenas de dolor y violencia, en su infancia? ¿ha olivdado todo lo que hizo con su madre?
Es probable.
Angel, es un hombre que ha perdonado.

Un abrazo muy sereno para ti,
Naia


P.D.- Todos los días las almas deben comulgar sin demora. Necesitamos mucho amor, en estos tiempos que estamos. Dar y recibir.
Me gusta mucho como escribes.

Marcos Callau dijo...

La verdad es que el relato es muy duro y tristemente real. Al final el viejo no squeda con una imágen entrañable, como todos los ancianos desvalidos. A mí también me gusta "Centauros del desierto" (Es como decir "a mí también me gusta el cine").

Anónimo dijo...

Se me habia olvidado decirte que recien creé un blog sobre la realidad actual de mi pequeña ciudad y tambien agregué un enlace a tu blog a petición de mi esposa quien tambien gusta de leer tus historias. www.elcallejondelbarrio.blogspot.com

Hasta Pronto

César dijo...

Y ahí tienes al angel custodio luchando entre sus recuerdos golpeados y la incomprensión de su mujer. !Qué buen vasallo si hubiese buena señora..!

Josep Lloret Bosch dijo...

¡Ay! cuan complicada es la relación paterno filial...

Julia haría bien en no inmiscuirse...

Lo que no te perdono, querido Raúl, es que despaches Centauros del Desierto diciendo que es una película del oeste... :-)

Claro que a mí también me gustan las de John Wayne y más si las dirige Ford...

Saludos.

Jazz.. dijo...

no se ni que decir, tal vez es demasiado para mi, me ah dejado sin comentarios, plasmando una idea de lo que pienso en un breve parrafo de su texto.

Belén dijo...

Buf... la verdad es que pobre hijo, si que está metido en una gorda...

Besicos

Alís dijo...

Hay vínculos imposibles de romper, y el que se mantiene con un padre es uno de ellos. No importa que la razón y el corazón nos aconsejen dar de lado a quien nos hizo daño, porque cobra más fuerza la compasión y la respondabilidad, tal vez mal entendida.
Dura la historia, porque ni siquiera en ese final el padre recompensa el sacrificio y la entrega. Y eso duele. Dolerá siempre.
Me gusta como escribes. Llevo leyéndote un tiempo (no mucho), y hoy me atrevo a comentarte porque tocaste donde me duele.
Un abrazo

N Ó M A D A dijo...

Lo que hoy nos escribes es más desolador de lo habitual. Quizás porque situaciones parecidas me han tocado de cerca.

No es una sinrazón...

Anónimo dijo...

Algunas veces la vida nos castiga con más vida después de la muerte.

Y lo peor, (para otros lo mejor), es negar la repulsión a esta segunda vida que impide realizar la nuestra propia.

Que bien lo cuentas.




John W.

39escalones dijo...

Ay, Raúl, aquí estoy con mi amigo Josep, "una del oeste, una del oeste"...
La mujer debería tener paciencia; el final de la película está cercano.

malena dijo...

Desgraciadamente suena tan real, cuando tanto malo se instala en la vida de alguien, no puedes sacudirlo ni cuando eres adulto.
Gran texto, como siempre.

Dante Bertini dijo...

esta señora es el ángel exterminador de los escritores...asusta.

iliamehoy dijo...

Cuesta discernir entre esos actos, la generosidad y el acato. Sólo las víctimas tienen a su alcance la capacidad de perdonar lo que a todas luces se antoja "imperdonable".
Cada entrada, mejor, aunque a veces eso también parezca inalcanzable.
Una sonrisa

Francisco Ortiz dijo...

Excelente historia que no puede contarse mejor ni con más exactitud. Es un pequeño prodigio y no me importa decir que, aunque nos conozcamos y pueda pensarse que es asunto de amistad, este relato merecería llegar a manos de alumnos de escuelas de letras para que aprendan y se formen. Lo pienso y lo digo, eso es todo.

ÁFRICA dijo...

Hola Raúl, al margen de la descripción tan maravilloso de tu relato; me duele que Ángel , siga atado a la tiranía de su padre.
Para ti un beso.

Mari Cruz dijo...

Hace un tiempo escribiste otra historia parecida de sacrificio filial, y aquella, como ésta, me gustó, por eso le doy una importancia relativa, aunque importancia, al hecho de que en ambos casos, el hijo sufriente, entregado o ambas cosas, sea eso, hijo, y no hija. Estadísticamente, son las hijas quienes salen ganando en esta pérdida, aunque los casos individuales tienen valor en sí mismos.

El caso de Rosa, la hija, es rarísimo, cuando lo que se suele dar es que si un hijo tiene una hermana, él suele tener una excusa estupenda para escaquearse. Y es que nosotras tenemos una tenaza moral extra, que no digo que falte en los hombres, pero no los compromete tanto.

La del cuchillo es, también, mujer, cuando "la" del cuchillo es el padre ingrato, tirano y egoísta. No necesita el cuchillo, esa es la única diferencia. No necesita forzar, ni amenazar, ni obligar. Ni siquiera necesita culpabilizar con saña para retener, como la madre terrible de aquel otro relato

Dicen que el hijo ha perdonado a su padre. No es perdón, es resignación, es rendición. A alguien que responde a una generosidad de otro, que no se merece, con cara de enfurruño, es imposible de perdonar, porque no tiene ni intención de pedir perdón, en tanto en cuanto, ignora, interesadamente, por supuesto, que haya hecho nada reprobable.

El viejo tirano y maltratador vivirá sus últimos años bien cuidado, bien atendido, bien acompañado. El buen hijo, a lo mejor, finiquita una vida que apenas habría sido tal, solo como un perro, por ser un buen hijo para un mal padre.

Y me sorprende que haya quien crea que has transmitido una imagen entrañable del viejo. Tranquilo, no creo que lo hayas hecho, gracias a Dios.

ALEX B. dijo...

Pobre Angel, entre el deber de hijo y el de marido.
Julia hece muy bien en no entrometerse demasiado, pero es entendible su desánimo: la cuñada,que egoístamente se desentiende y el hijo que desatiende su otra responsabilidad por lo que apuntas bien, porque es sangre de su sangre.
Se deprende mucha tristeza ya que se ve que la situación va para largo.
Un saludo Raúl.
pd: que susto el banner!!

Tesa dijo...

Jo ...qué chungo es hacerse viejo.
Yo paso.

Werty dijo...

Creo que este, de los que he leido, es el mas descriptivo. Muy meticuloso, como me gusta.

Saludos!

Manu Espada dijo...

Al final nadie es bueno ni es malo, somos personas que hemos hecho cosas buenas y cosas malas.

Cuentista dijo...

A mi viejo le pondría el arbol del ahorcado.
Muy bueno raul, como siempre, y gracias por pasarte a leer!!
Un abrazo

Anónimo dijo...

Algunos creen que hay que hacerse viejo pronto para permanecer siendo viejo durante mucho tiempo, y esto puede que le haya pasado al padre de Ángel.
Besos Rául,
Mavi

Agüará dijo...

Es la primera vez que paso por acá. Muy atrapantes textos, andare más seguido por estos lares.

Saludos

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Suele suceder que aquéllos que maltrataron después aún son tratados bien, demasiado bien, por sus pobres víctimas, que suelen ser sus parientes más cercanos. La vida no es justa ni con unos ni con otros y Ángel cuida a un padre que maltrató a su madre y a él, y paradojas del destino, los buenos padres, los modélicos, suelen acabar abandonados en algún geriátrico que nadie visita. Estupendo relato con toque cinéfilo, mi querido Raúl. Un besote fuerte y pasa un muy feliz finde.

Jaht dijo...

Raúl, de las mejores cosas que te he leído, que empiezan a ser muchas pero no suficientes.El hueso del realismo. Mondo y "lirondo".

Juanjo Montoliu dijo...

Bonito panorama nos has pintado esta vez. Una peli de vaqueros tras otra peli de vaqueros.

Menos mal que a él le gustan.

Cris (V/N) dijo...

Mi adorada Kathy Bates (magnífica en Misery y Tomates Verdes Fritos.... la admiro).... Tu película hoy me deja un sabor agridulce, cuesta debatirse por lealtad entre quien te ha criado y (aunque no se meta) la persona que ha decidido compratir tu vida contigo.... Alguien ha dicho que ella debería tener más paciencia, que el final está cerca.... quizá, pero eso es lo de menos, a lo mejor será demasiado tarde para hablar entre ellos.... Como siempre te sales querido Raúl, un placer ir al cine contigo :) Besote

Dol dijo...

Qué agobio , qué pesadez en el ambiente.
Que atracción por un padre malo y cutre que envejece sin remedio, solo y enfermo.
Qué bien lo has contado, que ahora estoy malísima.
...
Besos.

Isidra

Anónimo dijo...

A mí eso de la sangre me resbala, me trae reminiscencias oscuras. El amor no se compra ni se vende con sangre y el perdón se siente en el corazón, por amor, no por sumisión. Yo no perdonaría.

Anónimo dijo...

No deja de sorprenderme tu capacidad para captar comportamientos. Eres un fotografo de comportamientos humanos.

María.

evamaring dijo...

Me gustan los cuatro personajes. Me gustan los elefantes en el alambre y en tu historia los cuatro se balancean.
Abrazo
if

A.L.Zarapico dijo...

La verdad es que hay mucha gente entendida en las películas, yo me quedo con tu manera de narrar.Me hace imaginar la acción, gracias...

Carme Carles dijo...

Hay personas que son hijos o padres de, nunca su personalidad se impone a la de sus familiares cercanos. Se dejan dominar y cuando quieren romper la cuerda o se ahogan o acaban ahogando al otro. Angel debería cortar la cuerda. No le hará peor persona ni mejor a su padre.
Me ha gustado esta historia, no por lo que cuenta sino por como está contado.
Salut

Nikté dijo...

Yo lo metería en un asilo, asi directamente, sin remordimientos de conciencia ni ná.


Como se entere mi padre...

KARMILA dijo...

Vaya que triste y cruel, creo que es una realidad que viven muchas "familias" y mas que parecer un cuento es una realidad.

Muy triste, pero muy bueno para reflexionar.

Besos enormes¡¡

Daniel Pérez Penagos dijo...

El odio no le puede nacer, porque sabe que despues de todo, es su padre.. Esas historias de familias con conflictor internos y externos siempre son fascinantes.
Abrazos Raúl.

FJavier dijo...

Mucho y denso en tan poco espacio, he necesitado varias lecturas para desentrañar la trama. Es posible que el espeso sea yo.

Una realidad, los flujos encontrados de afectos incompatibles condenados a coexistir. Y la soledad como fondo gris. La vida y sus deshumanizadas inercias. La muerte que se insinúa.

Un saludo.

Elena Casero dijo...

De una densidad aplastante.
Muy bueno, como siempre. Nos tienes mal acostumbrados.

Un abrazo, querido Raúl

antonio dijo...

Raul..........
me tienes en ascuas.....
Saludos.

manu dijo...

Constantes sacrificios que nos terminan costando la existencia…dirán los ajenos. Pero el hijo jamás podrá odiar a un padre, por más que tenga todas las razones del mundo para hacerlo.

Un saludo!

Zayi Hernández dijo...

Cuando entré me he quedado un rato viendo el banner. He visto Misery dos veces y en las dos me he quedado atontada...Creo que es una de las pelis que sin saber por qué me enganchan, así que me ha matado a lo bestia este banner... casi tanto como el de pulp fiction.
En cuanto al relato, es muy triste la vejez pero más triste es cuando no se sabe llevar. Tu personaje es realmente divino, es uno de esos viejos comúnes y al mismo tiempo enigmático...Me ha recordado a uno en particular con el que pasé mucho tiempo y que asumía su edad como una "desgracia" que debía llevar con dignidad.
Un beso.

Miguel Baquero dijo...

Me ha afectado mucho esta historia del padre al que, pese a todo, se le quiere y se le cuida,no importa lo que haya hecho, no importa que nos recompense con desdenes, o qu acabemos enfrentados por eso a nuestra familia. Me ha afectado y me ha impresionado porque está muy bien contada y porque es humana y porque es real

pepa mas gisbert dijo...

Creo que Ángel disfruta con la situación de su padre, verle impedido y a expensas del cuidado de los demás. Venganza.

Un abrazo

¿Te creerás si te digo que casi se me olvida pasar a comentarte? Otros menesteres ocupan mi mente y la dispersan, pero no se me ha olvidado del todo.

Elena dijo...

Una vez traspasada la linea de lo perdonable, ni sangre ni leches.

awacat.es dijo...

Sin duda es, para mí, uno de los mejores relatos y tienes muchos. Lo único que pasa en éste es que aparte de ser muy bueno yo me he sentido implicada..

Iris dijo...

Uffffffff Raúl éste es otro de los que me traen malos recuerdos...

Yo no pude ser tan buena hija como tu prota, soy demasiado rencorosa para que un viejo enfermo logre conmoverme.

Un beso multicolor

Miguel dijo...

Intriga y realismo en este relato. Parece que de un momento a otro se va a descubrir quien es el autor del crimen. Pero me quedo con la duda. Eres un magnífico escritor. De veras.

Un abrazo.

Lala dijo...

Compasión por el padre?
O ese sentimiento extraño que no te deja pasar olímpicamente de ese ser porque a todos los humanos nos conmueve la vejez y la invalidez.
No importa qué pasara antes.
Y bueno, la esposa quire más atención, pero debería ser más comprensiva si su marido quiere "hacerlo bien" con su padre.
Peor sería que el marido quisiera que la esposa hiciera lo mismo que hace él, no?

Ay, no sé si me he hecho un lío, jajajaja!

Me encanta Misery. A mi es que estos personajes tan radicales como Annie Wilkes, me gustan! :D


Un besito


Lala

sebas dijo...

Creo que el viejo muestra su dolor y su arrepentimiento de haber perdido a su esposa, que lo cuido y lo consoló en todo momento, y de haber hecho nada para que sus hijos sintieran afecto por el, tan profundamente que pasa desapercibido ante los demás. Sin embargo, es de entender por la apoplejía y por años y años de indiferencia.
Que buena historia, Raúl.
Un saludo grande.

campoazul dijo...

Pues yo no le perdonaría que matara a mi madre a disgustos y golpes,¡ la verdad...!, ya se las arreglaría con la chica que le cuida..., será que soy mala pero hay cosas que la mente no olvida.

Un beso.

"THE NEW BORDER Grup" dijo...

GRACIAS...

Camy dijo...

Los egoísmos de muchos se pierden el disfrute de un amor que nada pide a cambio.
Bello.sonrío y eso que estoy malita desde hace días y te visito tan tarde.

LaQnhi dijo...

;) empezamos nuevo relato en 3, 2 , 1 ya!

Taller Literario Kapasulino dijo...

Excelente historia. Muy buenos los detalles.

Amadeo Lobos dijo...

HOLA! muy bueno tu blog.. creo que tengo que leerlo con mas tiempo porque vi que tenes muchas publicaciones! cuando quieras pasa por el mio! besos

AMADEO

Anónimo dijo...

mmmm Interesante...pasaré más por aquí ; )

Aaron dijo...

El viejo está asustado porque sólo le queda el tiempo. Ángel, él lo sabe.


Abrazos internacionales!

Diana H. dijo...

Raúl, un texto que nos toca a todos, quién no ha tenido o tiene viejos en la familia. Ellos, con todo su pasado a cuestas, y nosotros, cargando buena parte de eso... ¿debería haber una balanza que pese cuánto cuidado y esfuerzo merece cada uno de acuerdo a sus acciones anteriores? ¿Y que eso decidiera si meterlos en un asilo o prodigarles tanto amor y paciencia? Me encantan las preguntas que nos dejás... Yo creo que cada ser humano carga con su propia visión, experiencias y sentimientos... y llegado el caso hace lo que puede, ni más ni menos. Como siempre.
Un placer disfrutarlo.
Un beso.

Merche Gallart dijo...

Siempre siempre eres sorprendente Raul. Un relato muy al dia muyn real, suele ocurrir hasta en las mejores familias.... Un buen fin de semana...

Pablo Copola dijo...

A eso se le llama Síndrome de Estocolmo (magnífico, para variar).

Jafedi dijo...

Profundo blog

Florencia dijo...

Nunca leí una novela tan buena como la tuya. la verdad te admiro muchísimo !!!!!!!!!
te quería pedir si le podías pedir a tus seguidores si por favor pueden entrar a sialasbicisendas.blogspot.com
y dejar algun comentario, propuestas, opiniones o simplemente su nombre para contribuir a la causa.
muchas gracias y felicitaciones por los relatos!!!!!!!

arcademonio dijo...

...siempre es un placer leerte...el perdón y pelis del oeste...el reproche y la distancia...y un poquito de serenidad al encender el televisor y comenzar los primeros acordes de la banda sonora...infinitos besos de bolsillo...

ethan dijo...

¿alguien ha nombrado a "Centauros del Desierto"?

Anónimo dijo...

Grandísimo el texto que aportas!
Saludos.

http://tentretengo.blogspot.com

inespoe@gmail.com dijo...

Maravilloso retrato de la vejes, tan común en una población envejecida como la española, muchas veces, aún desde muy joven, he pensado en ese destino ¿Afortunado? que nos toca a todos los que por desgracia o gracia hemos sobrevivido a los años, a las fortuitas desgracias, a los caprichos de las células.

Llegamos a viejos, rompienso la cinta de la carrera ¿triunfantes? siento que todo depende del estilo, sin embargo, ¿podemos escoger las maneras de vivir en esos momento?

Tu calidad literaria es innegable ¿Publicas?

Vivian dijo...

Un relato lleno de amargura, triste como la triste realidad de muchos Angeles a los que la vida les lleva a cuidar a un progenitor que merecería reproches pero que, ante una situación de indefensión, se olvidan.

Me gustó especialmente como introduces al lector en esa particular rutina en la que se han convertido las visitas a su padre, y esa resignación callada que transmites, ante los reproches de su mujer.

Un abrazo

leo dijo...

Una auténtica pesadilla que ojala se quedara en la ficción. :-(

No es deseo, si uno de los dos siente algo mas dijo...

Hacia bastante que no pasaba para deleitarme con unos de tus posts. Genial como la ultima vez que te lei, me sigue gustando tanto o más. Es bonito a la vez que triste . Un beso

AdR dijo...

Vaya enredo, no me gustaría estar en esa tesitura.

Yo soy más de Eastwood, a Wayne lo veo demasiado... limpio :)

Abrazos.

Maria Coca dijo...

Problemas familiares que resultan cercanos en nuestros días. Sabes? Me hubiera gustado saber un poco más sobre lo que piensa Ángel de su padre. ¿Hace lo que hace por obligación, por pena, cariño? En fin, que me he quedado pensativa...

Un beso, Raúl.

L dijo...

Como siempre, amenas historias, Don Raul.

Curiosamente el titulo me recordo mucho a la pelicula Blood In Blood Out (pelicula sobre chicanos en L.A.).

Un saludo y siga escribiendo, por favor.

-L.

LaLy dijo...

Silencios còmplices entre almas que se ignoran.

Te sigo leyendo Raùl.

Saludos


LaLy

Luis dijo...

En muchos casos el paso de los años se transforma en el peso de los años.
En cuanto al banner que usaste por más que hayan pasado los años aún me parece sentir ese retorsijón en el estomago que sentí cuando la protagonista le fractura los tobillos a su cautivo con un maso, para mi ha sido una de las imagenes más impactantes de la cinematografía.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Tienes un blog estupendo. Escribes muy bien y por eso te lee tanta gente.
Un placer haberte descubierto.

Psiquis.

Mª JOSE dijo...

Hola!!Esla primera vez que visito tu blog la verdad es que me ha gustado mucho.

Un saludo.

lopillas dijo...

Ay Raúl que nos dejas como siempre meditando. Que a todos nos llegará el momento. Como al padre, al hijo. Y a la mujer del hijo también. Que mejor no se meta.
Besotes

Anónimo dijo...

Yo no creo que hubiese conflicto en la familia, el viejo tenia conflictos con la suya, pero su hijo no lo tenía con él, después de todo no se puede odiar lo que tanto ha costado querer. Me encantan cada una de las hostorias que relatas, y tu forma tan atractiva de presentarlas. Saludos.

El Doctor dijo...

¡Centaures del desierto!El viejo y poeta Ford.Veo aquí una cierta profundidad en tu relato enmarcado por los finales de las películas de uno de los directores más grandes de la historia del cine.Sus héroes otean el horizonte y al final parten hacia esos horizontes de grandeza a través del marco o ángulo oscuro que perfila los hogares ahogados.

Aire dijo...

Hola, ola de mar...
Supongo que la sangre y la compasíon a veces son más fuertes que el odio arrastrado, quizá ser bueno con quién no lo merece, sea una cura ocntra el rencoer, aunque también puede ser un modo de no olvidar nunca...
Un beso, del Aire...

Xibeliuss dijo...

Descubro este alma desde el blog de Francisco Ortiz. Con tu permiso, me apunto.
Saludos.

Angelica dijo...

Mas importante q la familia no hay nada, el rencor es el peor consejero y el respeto a nuestros mayores es una obligación. Tantas personas mayores abandonadas a su suerte es una realidad muy triste... el ser humano necesita amor hasta el último dia de su vida...

A dijo...

Hola! me encanta como escribes, estoy empezando en este bello mundo de la escritura, y pues tu blog es uno de los primeros que leo, y considero que eres un excelente ejemplo a seguir, del que estoy segura que much@s jovenes como yo, aprenderan.