jueves, 4 de diciembre de 2008

La botella

Que por qué. Pues porque...
The lost weekend.- 1945.- Billy Wilder

65 comentarios:

el piano huérfano dijo...

olvidar las penas y no afrontar el dolor....del desamor
beber para olvidar
no recordar
que alguna vez fuistes mio
en otors días yo era tu sueño
y ahora me tienes en el olvido

muy buen post

un abrazo, el proximo brindis va ser por un amor nuevo

el piano huérfano dijo...

si. ahora que me doy cuenta lo somos colegas y amigos...

mia dijo...

Excelente entrada

como iluminada

de una luz negra

tanto,que llega

a ser blanca...

Sólo tú eres capaz!

♥♥♥besos♥♥♥

Lila dijo...

Pues sí, hay amores que matan...

Excelente como siempre, dejas poco margen para comentar.

Juanjo Montoliu dijo...

Si no fuera por la etiqueta pensaría que has caído en esa tentación que un día mentamos casi de pasada frente al mar.
No te hace falta la absenta, amigo, para vestir tus textos con la calidad acostumbrada.

Juanjo Montoliu dijo...

Por cierto, hablaremos de trenes otro rato, jajaja.

Anónimo dijo...

Ganará la botella y les arrastrará a la destrucción (Días de vino y rosas, recuerdo).
Una huída hacia adelante de manera ciega y sin marcha atrás.
Una búsqueda del tiempo perdido, sin lugar para encontrarlo.
¿Por qué es tan complicado vivir?

39escalones dijo...

Ya estaba esperándolo yo desde hace días: un viaje al interior del cerebro de Don Birnam... Fantástico.

Marta Arrufat dijo...

Absenta?
vaya vaya, estoy de acuerdo con que para nada te hace falta para escribir como lo haces. Es que.. Raul, qué quieres que te diga? que ha sido una descripción muy agradable de un tema desgraciadamente desgaradable. Me ha gustado tanto el final... " no volver a beber y yo no quererte tanto". Como siempre, tus pinceladas de realismo, impactantes.

- YOGUR - dijo...

Yo es que con lo mio ya tengo bastante, no necesito de aderezos ni brevajes varios. (Y que conste que lo de mandarme al psiquiatra no iba a servir de mucho. Si acaso para volverle a él loco ;P)

Anónimo dijo...

Jueves = post de Raúl.

El tema de las drogas como evasión, como refugio del débil. Este drama suele tener muchas veces el origen que tú retratas.
No conozco la película en cuestión, aunque se me ocurre algún que otro título que habla de lo mismo.
Una vez mas, directo en la diana, tu relato.

María

Anónimo dijo...

La vida es angustiosa a veces, Verdad?

Bárbara dijo...

uau, qué bueno. Me he dado cuenta de que la bebida y el amor se parecen tanto... ambos dan una resaca espantosa pero enganchan...

arcademonio dijo...

...desinhibidor nato el alcohol...y el amor...adicción fatal a ambas...contraproducentes para la salud???...infinitos besos de bolsillo...

Anónimo dijo...

Bebida y amor. Dos adicciones para nada paralelas. El amor siempre termina por consumirse: si se usa mucho se gasta y si no se usa se muere. Sólo se necesita tiempo. La bebida en cambio es la amante perfecta: cuanto más se usa más se desea.

Belén dijo...

Cuando te pierdes tanto por alguien no se si es bueno o malo, pero dios! que bonito es!

Besicos

Anónimo dijo...

Pues no estoy segura de que él lo intente...
De ella sí, pues hay que querer mucho para soportar ser el segundo plato por detrás de una botella y de un egoista.
Beber para....
Pero, eso sólo sirve para un rato!
Y después? Después se vuelve al trabajo de soportase a uno mismo.
Creo que llora por no poder estar borracho eternamente.


Un besito


P

Maria Coca dijo...

Las pasiones humanas son increíbles lastres para las almas. Pasiones que necesitamos para vivir.

Me encantó.

Besoss

Anónimo dijo...

uff, no sé por qué, no me ha gustado este final sumiso. (Sorry)
Besos

Isabel Barceló Chico dijo...

Ese discurso del bebedor es bien duro y doloroso. Y mucho me temo que aunque él intente, y no logre, dejar de beber, llegará un día en que ella sí será capaz de dejar de amarlo. Has logrado crear un clima perfecto para esa experiencia de profunda y dolorosa decepción. Saludos cordiales.

pepa mas gisbert dijo...

Iba a traerte una frase de la película (la que mas me gusta es precisamente la que pone fin a tu relato, como siempre magnífico), pero prefiero traerte esta escena de la misma que en un minuto dice mas que toda un apelícula.

Escena de Días de Huella


Con que poco podía decir Wilder tanto.
Con que hermosas palabras puede decir Raúl tanto y tan bien.

Besazos

Sol - Estaré siempre dijo...

Querido amigo.. le das tanto realismo a tus relatos... tanto .. De muy buena manera haces que nos metamos en personas que son vistos en la vida real...
Hombres o mujeres que beben para olvidar sus penas.. como si se ahogaran en el alcohol como un dulce elixir...
Y obviamente no es asi .. pues cuando se despierta...
Lo dejo abierto.
Tu final genial!!!
Besos cielo.. llenos de luz como siempre y agradecerte tus visitas tan dulces a mi lugarcito!!!

Anónimo dijo...

Esta historia sería posible al revés? Si él fuera ella, y ella él?
Más besos

Tesa dijo...

Tremendo, el final

Carlos Frontera dijo...

Mientras leía el relato tenía en la cabeza la imagen de Nicolas Cage en Leaving Las Vegas. Ya sé que esa no es la peli en cuestión (el personaje de Nicolas Cage no pensaría ni por asomo en Colón, Miguel Ángel o Shakespeare), pero la mente juega esas pasadas.

Y sí, al amor es, al menos en sus inicios, una suerte de adicción.

alkerme dijo...

las borracheras de amor y sus "fastidiosas" resacas...

Besos

Miguel Baquero dijo...

Muy bueno. Muy bien contado, muy creíble todo, muy sincero (parece). Magnífico el final.
Enhorabuena

AdR dijo...

Pero... y la de cosas bonitas, como las que has escrito, que se dicen en esos intentos... :)

Abrazos

Arcángel Mirón dijo...

Bueno, no sé qué película es, pero te la cambio por un tango:

Lastima, bandoneón,
mi corazon
tu ronca maldición maleva...
Tu lágrima de ron
me lleva
hasta el hondo bajo fondo
donde el barro se subleva.
¡Ya sé, no me digás! ¡Tenés razón!
La vida es una herida absurda,
y es todo tan fugaz
que es una curda, ¡nada más!
mi confesión.

Contame tu condena,
decime tu fracaso,
¿no ves la pena
que me ha herido?
Y hablame simplemente
de aquel amor ausente
tras un retazo del olvido.
¡Ya sé que te lastimo!
¡Ya se que te hago daño
llorando mi sermón de vino!

Pero es el viejo amor
que tiembla, bandoneón,
y busca en el licor que aturde,
la curda que al final
termine la función
corriéndole un telón al corazón.
Un poco de recuerdo y sinsabor
gotea tu rezongo lerdo.
Marea tu licor y arrea
la tropilla de la zurda
al volcar la última curda.
Cerrame el ventanal
que quema el sol
su lento caracol de sueño,
¿no ves que vengo de un país
que está de olvido, siempre gris,
tras el alcohol?...

("La última curda", de Cátulo Castillo).

:)

Tacirupeca Jarro dijo...

Conozco la lucha interna de amar, sin poder evitarlo, a una persona que ama (demasiado para mi gusto) el alcohol. Y la lucha de la otra persona para dejarlo.
Mi historia tiene final feliz. Pero el camino, mientras está turbio, no es un camino de rosas.Un abrazo.

Tormenta. dijo...

¿Qué será más fácil? dejar de beber o que ella, no le quiera tanto Uhm... me encantó como siempre Raúl, un beso grande!.

ethan dijo...

De esta película el detalle de la botella escondida colgando de la ventana; y la estupenda actuación de Ray Milland, claro.

Saludos.

Vivian dijo...

Magnífico texto y extraordinaria película. Me gustó especialmente que utilizaras la primera persona, porque me parece una de las características a destacar de la película y una muestra más de la genialidad de Wilder, como nos introduce en el mundo del protagonista, en ese día a día en el que mire donde mire y esté donde esté su pensamiento está secuestrado por su adicción, como beber pasó de ser una elección a una necesidad, sus engaños, sus autoengaños…
No es que el amor por la botella gane al “amor” , la lucha consigo mismo frente al alcohol es la verdadera batalla.

Un beso

P.D: Audrey y Wilder, mi tándem perfecto.

Araceli Esteves dijo...

El amor es, sin duda, la más fulminante de las adicciones.

Anónimo dijo...

Impresionantemente poético tu texto tan crudo de fondo sin embargo.Alguna vez he topado con alguna realidad parecida y créeme si te digo que son seres solitarios y destruídos, naúfragos a la deriva de una botella, me gusta la visión tan dulce que has dado al contenido,y suave te lo aseguro, muy suave.Un placer!

Saludos.

Gcc.

Hank dijo...

Hay quien sustituye la literatura por la botella para conseguir los mismos fines.

Usar el trago para alcanzar la literatura es querer andar seguro sobre cortezas de plátano.

Por supuesto, lo más destacable del escrito son las palabras de la mujer: encierra el ciento por ciento elevado al cubo de todo el texto.

Tú y yo podríamos llegar a entendernos, amigo... (o no, quién sabe).

el piano huérfano dijo...

...y ahora que has engñado la mente que te dice tu alma

Mixha Zizek dijo...

Ayss que fuerte y triste el final de tu relato, me dio una penita, Me gustó tu historia,
un beso

Anónimo dijo...

Y es que..nunca sabes que clase de adicción es esa que te va a hacer sentirte como te gustaría ser..,más grande mar alto,más inteligente y valioso. A el,el alcohol,a ella el que quizá cuando no esté borracho la convierta en todo lo que quiso hacer,con su trato. Creo que hay amor en tú relato a pesar de todo,no el ideal de los poemas y películas. Quizá algo más cerca de la realidad. Un beso desde el cálido espacio que forma mi edredon. Es que me voy a minir ya..unos trabajan los domingos de vez en cuando. Aire

Dante Bertini dijo...

"Días sin huella", se llamó en argentina.
Lo digo para ese Arcángel Catuliano que no sabe de qué va...

Audrey me nubla la vista, no puedo ver nada más.

Portobello dijo...

Me siguen hipnotizando tus banners. Eres un crack! y tus textos son una delicia leerlos, bueno en frasco pequeño.
Esta película no la he visto nunca, y es un Wilder. Está pendiente sin duda , además suelo alquilar clásicos en el videoclub.

Lust dijo...

Veo a la botella como un mero elemento de disfrute que nos puede facilitar momentos de euforia e incluso comprensión (inhibir al sistema nervioso central implica inhibir temporalmente parte de la basura que nos han incrustado en el cerebro). Sin embargo, me parece un camino algo cutre para llegar a eso.

Salu2 de un coleccionista de botellas.

Annabel dijo...

Mis visitas son inconstantes quizá porque las mueve la certeza de que tu blog, y tu pluma, continúan con una excelente salud.

Saludos. :)

Terapia de piso dijo...

Las huídas no son un juego. Aunque después creemos que es así.

José Roberto Coppola

Lula Fortune dijo...

http://it.youtube.com/watch?v=HFVM5pVTwkM

Anónimo dijo...

No recuerdo haberla visto. El título en inglés no me dice nada.
Sin embargo el tema del alcohol en el cine es de lo más recurrente y se ha hecho alguna que otra pelicula interesantisima. Ésta, si me guio por las buenas sensaciones que me ha dejado tu pequeño relato, parece buenisima.
Saludos de lunes,....bueno no, de martes.

Tom

Vintage dijo...

Al leer el final me has recordado a Chavela vargas

Me da miedo amar así
muakkkkkkkkkkkkkkkk

Nikté dijo...

Perdida me siento, como siempre y eso que anuncias al final el titulo de la peli, pero es que me pierdo pero ya ves, me quedo con lo que me da la gana, con ese ganate que me cruje al leerlo, con un hombre que no conozco y debería ser el mío, el que deja de sentir miedo cuando está a mi lado, el que avanza, el que vuelva reír, a entuisiasmarse, el que promete y cumple.
Si, ella no debería quererle tanto.

Ays, ven que te achuche

Anónimo dijo...

El tiempo en la botella y "la droga legal"

s a n d r a dijo...

Sabes qué secuencia me quedó grabada de esta peli? Cuando busca agonizante la botella en su apartamento, su desesperación, la música, la cámara con aquellos planos hacia la lámpara...
Magníficos (la peli y tu)

B e s e t s (els de sempre) ; )

Caracola Light dijo...

Me ha encantado. Eso me pasó a mi ayer. Que casi prefiero la botella a mi pareja. La historia me recordado un poco a "Leaving las Vegas", pero esta mucho mejor contada. Saludos alma.

Svor dijo...

palabras que rescatadas, rescatan.

Tamaruca dijo...

Por eso yo me digo siempre a mí misma: No lo intentes. Hazlo.

Un besete :)

Mónica Sánchez Escuer dijo...

Excelente, Raúl. Estos últimos relatos son tan contundentes y precisos que sólo permiten felicitarte. Me encanta cómo manejas la voz narrativa y creas la ambigüedad necesaria para que el final de su golpe certero.

Francisco Ortiz dijo...

Muy bien. Intenso como un lingotazo.

Unknown dijo...

¿Qué utilizas tú para hacer promo de tu blog? ¿Podíamos cambiar enlaces para así salir mejor posicionados en gooogle?¿Podemos?

Anónimo dijo...

Pasa en las mejores familias

El Doctor dijo...

El personaje del gran Ray Milland en esta gran película,podría aparecer en el libro de Vila-Matas,Bartleby y compañía. Milland sólo puede escribir en una hoja mecanografiada el título de su novela;La botella,pero curiosamente el espectador no se da cuenta de que dicha novela es la película.Inolvidable Milland y todo lo que dice sobre una barra de bar.

Un abrazo.

Juan José López JARILLO dijo...

..."... y yo, no quererte tanto ": si señor..me gusta.

Beltroni dijo...

Acabo de leerlo por primera vez, excelente, tiene un nuevo seguidor.

lkasjkjf dijo...

sin saber a cual de las entradas comentar... creo que esta fue la que me gustó más ...
el hecho de ser alguien más con solo disponerlo...
el hecho de sentir dolor y tratar de
cubrirlo con lo primero que tenemos alcance...
tal vez un poco burdo mi coment.
pero la ventaja de un escrito...
sentir lo que uno más quiere...felicidades...

lkasjkjf dijo...

de varias publicaciones que tienes creo qu esta es la que más me gustó...

el hecho de querer ser otro con solo proponerlo...

el hecho de sentir el dolor y tratar de ahogarlo...

el saborear el triunfo sin siquiera haberlo probado...

el hecho de amar..tratar oponerse al sentimiento...

en vdd. a mi... me gustó...

Juan José López JARILLO dijo...

¿estaba llena,vacia o a la mitad la botella? : ¿Casualmente tenia nombre la botella? (¿Se llamaba,casualmente Ana ?)

Anónimo dijo...

Recién acabo de leerte bajo el etîlico suspiro de la embriaguez de la desilusiôn. Los juegos y devaneos de huîdas con retornos e irrepetibles umbrales de autodestrucciôn llevan el sello de tantos antaños reiterados que la piel marchitase ante el silente ostracismo de aquellas palabras anheladas en el ensueño que nadie pronunciase. " Siempre nos quedarà Paris..." y mientras tanto, "Tôcala otra vez, Sam."
madreselva-rebelde.blogspot.com

Anónimo dijo...

Te mando mi dire eva.mari@noos.fr para si o cuando quieras.Mi blog va a ser que no lo podras consultar ni sé si me interesa que sea "consultable". Un besin.
E