jueves, 23 de octubre de 2008

Batallas perdidas

Mi infancia fue la de...
Roma città aperta.- 1945.-Roberto Rossellini

60 comentarios:

Luisa Balada dijo...

Bueno, subo pocas cosas, pero casi siempre coincido en la tematica contigo. Por suerte la mia con mejores recuerdos de la infancia que la de tú entrada.
Me gusta el cariño Mediterraneo..
:-)
Un saludo Raúl,
Luisa

Lila dijo...

Es precioso, aunque no hable de nada bonito, magistral...

Idea dijo...

Raúl es curioso, pero aún desde el dolor somos capaces de construirnos un presente lleno de riquezas, sólo así es posible encontrarse con un texto maravilloso como éste que se forjó en ese pasado tan arduo y prepotente.
Un placer haberte leído, un beso.

Sibila de Cumas dijo...

Qué bello texto, Raúl!!
Es tan triste!!
El juego de contrastes creo que acentúa esa tristeza y el último párrafo es tan impecable que parece un poema!!
Cariños

Tesa dijo...

Me resulta familiar esa vida que describes. La imagen es buenísima.

Como el banner que luce hoy este sitio, con Pacino, que me pone especialmente. :)
Felicitas a Elena de mi parte.

Magda Díaz Morales dijo...

Dentro de todo el dolor que tuvo el personaje de este relato, existió la belleza de una hermosa madre aunque haya tenido que decir adós un día...

Anónimo dijo...

Es una maravilla, el texto y la foto. Gracias. La vida está llena de niños huérfanos del alma.
Besos

Єѕтnoм dijo...

La peli, ni idea, pero tu texto tan triste como bello.
Un abrazo.

Inma dijo...

Siempre pensé que mi infancia había sido mala hasta que empecé a conocer la de otros. Y ahora me parece simplemente anodina y falta de calor. La familia no siempre está preparada para ejercer de eso, familia. Sin embargo lo que cuentas se torna más dulce al dar a conocer con una pincelada a la madre que sí estuvo. Esa fuerza que llamas gesto excesivo me ha hecho recordar a la imagen típica de mamma italiana, cariñosa, con carácter y luchadora. Ciudad sin lustre, libertad robada, pan escaso.. precisamente hoy alguien me ha preguntado por qué escribo cosas tristes y por qué disfrutamos leyéndolas.
Supongo que por ese halo de humanidad que aún queda y que nos hace vernos reflejados en el otro. Hoy te he sentido más cercano, te dejo una bandada de abrazos.

N Ó M A D A dijo...

Y a pesar de todo, hubo quien encontro colores. Hubo quien dibujo sonrisas. Heredamos las memorias del escenario triste con las anecdotas felices a pesar de las duras infancias...

entrenomadas dijo...

Pues me ha venido a la cabeza la película "Rocco y sus hermanos" de Luchino Visconti.

Es un texto sin concesiones ni remilgos. Muy bueno.

Por cierto yo subí la misma foto cuando volví de Roma en el mes de abril. Con el aguijón de Berlusconi en la nunca pensé en "La marcha sobre Roma".
Es una foto que me gusta mucho.

Un kiss,

M

y qué más da... dijo...

Igual que Hipólito Navarro, yo soy un entusiasta de los títulos de los relatos, algo que muchas veces se descuida. Este es uno de esos casos en que un título expulsa cualquier idea de vaguedad. Me parece un realto excelente. En una primera lectura he pensado que quizá la madre aparecía demasiado tarde. Pero luego he entendido que todo es "madre" en el relato. Todo es una etapa edípica.
Me ha gustado mucho la prosa. Esto ya es algo personal , pero odio el verbo "mancillar".

Inma dijo...

Bueno, Raúl, como verás, estoy tan espesa que te he leído esta mañana obviando que era una entrada de las tuyas 'cinéfilas'. Te juro que a pies juntillas sentí tan hondo el relato que di por hecho que hablabas de ti. Me engañó supongo la palabra mediterráneo, olvidando que baña otros lugares además del tuyo.
Me pasa porque tengo el café a medias y mi cerebro aún está flotando sabe dios dónde..
Pero leyendo ahora los comentarios ajenos veo que no soy la única que lo creyó!

Belén dijo...

Oh querido... las infancias siempre son en color sepia, y puede que incluso amargas, pero siempre dejan el regusto dulce de la juventud...

Besicos

Carlos Frontera dijo...

Hermoso y duro relato a modo de biografía, Raúl. Eso sí, de la película, ni idea.
Desde luego, deberías ofrecer estos relatos a los productoras, a modo de sinopsis. A mí, al menos, me entrarían más ganas de ver la peli.

Te apunto una frase que no me suena bien del todo, por la semejanza entre las palabras sucesivas (cacofonía creo que se llama eso, aunque no me eches mucha cuenta): una vida invadida.

Anónimo dijo...

Es jueves y los jueves, tengo una cita contigo a la que no acostumbro a fallar.
Supongo que lo harás adrede, pero la cosa es que noto una diferencia enorme entre cuando escribes sobre películas (pelis como las llamas tú) y cuando escribes relatos que nada tienen que ver con el cine (micros). Mientras que en las pelis tienes un tono de lo más poético, en los micros, eres más duro, directo y vas sin contemplaciones.
No se qué tipo de relatos me gustan más. Lo que si que se es que me pasa como al Viajero, es leerte y me entra una necesidad enorme de saber de qué película hablas para poder verla.

María.

Anónimo dijo...

Mientras te leía, recordaba la infancia de los que eran niños en la época de mi padre. La has descrito a la perfección. Pero, como tu dices, aquellos niños tenían el sueño esperanzado porque tenía que venirles algo mejor. La incomodidad de esas estrecheces les hacía valorar más cualquier cosa menos mala que les viniera. Los niños de ahora me temo que son pocas las cosas que valoran, por no decir ninguna. A él tampoco le faltó el cariño mediterráneo.
Un saludo

Araceli Esteves dijo...

Ya te lo dije una vez y ahora te repito que tal como dice el viajero, la industria del cine te debe parte de sus beneficios.Bueno, no lo dije así pero algo parecido. Que sí..que entran ganas de ver esa peli. Por otro lado la descripción podría pertenecer a un pequeño puñado ( ¿hay puñados pequeños? )de buenas películas.

Marta Arrufat dijo...

Como dice Belén, querido Raul, y pese que el color de la infancia sea sepia qué suerte poder colorearlo de mediterráneos momentos. Madre no hay mñas que una. No obstante y como siempre, congratulations.

AdR dijo...

Una infancia con madre hermosa compensa todo lo demás, amigo. Y nunca hay un adiós, siempre queda.

Abrazos

Arcángel Mirón dijo...

Me vino a la mente "Una luz en el infierno", pero sé que no.

Anónimo dijo...

Veo dos cuestiones: la de la supervivencia a pesar del gris del horizonte y algún retazo de infancia personal enraizante.
Leyes de vida,verdad?

Un fuerte abrazo!
Gcc.

Camy dijo...

¿Sabes en quien pensaba al leerte? en cualquier texto o película de Fernando Fernán Gómez ¿Las bicicletas son para el verano?..o bien la última que he visto "Los girasoles ciegos". Esa España tan negra, tan lejana, tan real y que fue "vida"hace pocos años y parece que aún algunos quieran volver.
Ellos vivieron una vida a medias, recuerdas ¿El hijo del acordeonista? otra España, otra juventud, otra madre y otro mar.

un beso

Anónimo dijo...

Seguro que describes el escenario de una peli, pero me da la sensación de que mucha gente ha posido vivir esa película, la misma, incluso quedándose con lo mejor de ella: el cariño de una madre.

Y menos mal que entre todo eso, siempre hay algo bueno a pesar de todo...


Un beso


P


P.D. Me encanta el banner!
Y muy chulo lo que me dejaste como comentario. Al final de todo, siempre se queda uno con lo bueno, aunque sea después de pasados los dolores del parto del desamor...
Gracias por dejarlo allí en aquel banco vacío.

pepa mas gisbert dijo...

Quizas Roma era un "città aperta", pero en los crueles días de guerra era una ciudad desolada, ella y sus gentes. El texto, tu texto, como siempre hermoso, no es lo que recuerdo yo de la película, aunque hace ya tantos años.

Beso, abrazo, te quiero

Sendieva dijo...

Imagino que como todo, se pierden unas cosas para encontrar otras... claro que el que vive en ese momento es el que sabe, yo mi momento, y también dentro del mismo momento, se puede vivir de muchas maneras ¿no te parece?, mi infancia en los setenta-ochenta, ¿a que todos no la vivieron igual?, ni siendo hermanos la viven igual, y recordarla menos...

Muchos besos Raúl.

mia dijo...

Suscribo todo lo escrito,

por cierto y tan sentido,

cierro los ojos y lo hago mío

Besos desde Países Bajos

Isabel Barceló Chico dijo...

No puede decirse más con menos. Me ha parecido un apunte biográfico exquisito y me ha emocionado esa mención a la madre. Ellas (casi)siempre están ahí. Un abrazo.

Sol - Estaré siempre dijo...

Siento que estuviera leyendo mi propia historia.. triste.. desierta en algunas cosas... solo recuerdo a una madre luchadora y algunos juegos en calles de tierra, unas galletas caseras... y otras cosas que prefiero enterrar!!! Besotes de esta nueva amiga que comenzó hace un par de semanas en este nuevo mundo blogger!!! Besotes desde Bs As - Argentina !!! Te espero cuando quieras o puedas pasar.. sera un placer para mi...!!!

Juanjo Montoliu dijo...

Si es cierto que los más bellos edificios se convertirán en ruinas, también es que de esas ruinas se puede reconstruir una bella ciudad. Por eso la llaman Eterna.

Manu Espada dijo...

Aunque tus recuerdos no senan buenos, está escrito tan bien, que parecen buenos.

diariodeunamujersola dijo...

realmente no creo que pueda añadir nada quequizano te hayan dicho....y aunque pudiese noquiero...me ha encantado la descripcion del entorno una descripcion de materia y pensamientos una mezcla perfecta me ha cautivado....
besitos

Anónimo dijo...

Una de las mejores cosas que hacer el viernes....
Leerte.
Con cariño. LO.

Paula Malugani dijo...

He pasado hoy por tu blog, me pareció muy lindo lo que escribes, tiene un alma hechicera, nos invita a probarnos otras vidas...
Leer los comentarios me recordó unos versos de A. Pizarnik que dicen: .... Por eso cada palabra dice lo que dice, y además más, y otra cosa. Enhorabuena, volveré pronto.

Miss Morpheus dijo...

Sueños, esperanza, ansia optimista y gesto excesivo de madre mediterránea... No son un mal comienzo para abandonar esa niñez y enfrentarse a la adultez, ¿no crees?

Un saludo

Inma dijo...

No me extraña que te sintieras reflejado. El hombre del que hablaba era muy completo, tenía todo lo que a mí me gustaba salvo un pequeño detalle que no he querido mencionar para no 'ensuciar' la historia. Me gusta la gente apasionada y que se muestra sin miedo tal cual es, eso te ayuda a liberarte, es con lo que me he quedado de ese personaje.
Con tu comentario me parece ahora que te conozco mejor, jeje..
Buen weekend!

Vintage dijo...

Me has dejado con ese regusto de postguerra del que tanto hablan mis padres
La foto es preciosa
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkk

pepa mas gisbert dijo...

¿Sabes que despues de ver esta película fue cuando Ingrid Bergman decidió conocer a Rosellini, le mando una carta deseosa de trabajar para él?.
Así fue, como de una desgarradora película, de un angustioso documental, surgió una historia de amor que todos conocemos.

Te beso

P.D. vida zurcida, remendada, pero resistente

Portobello dijo...

Peli? pueden ser muchas, las de la posguerra civil española, las de la era Musolini y post muso, nos lo pones cada vez más difícil, aunque por un lado amplias horizontes. También hoy muchos tienen una vida muy triste.

Javier Puche dijo...

"La de mi infancia fue también una vida de madre hermosa, gesto excesivo y cariño mediterráneo".
Brillante escritura la tuya, Raúl.

Anónimo dijo...

Hola, ola de ....
Los personajes de tu peli, el narrador, me ha hecho recordar una frase: Los días de paz nunca fueron día de paz, si no de tregua, es de J.J.Millás.
En el fondo es ...en parte afortunado tu personaje, puede recordar algo hermoso entre el gris de la infancia.
Besos varios
Aire

El Doctor dijo...

No padecí la posguerra. No nací en Roma. Mi infancia son recuerdos de una provincia sin asfalto,cerrada y de cuyas ruinas,más que físicas,eran morales.En la provincia se palpaba el odio y el rencor.La grisalla de la vida ponía tonalidad a la incomodidad de las estrecheces mentales.¿Saberse libre? Nadie se lo cuestionaba es la provincia que me vio nacer.En una provincia que no llegaba la vida,ni tan siquiera, a medias.
Tengo una madre hermosa pero lejos del mediterráneo,ay,ese mar tan desmemoriado.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Puro neorrealismo! Eso es tu texto.

alkerme dijo...

Estoy de acuerdo con lo de "mientras haya una madre hermosa" así todo parece mejor...

Besos

Karla dijo...

Para q algunos digan q x q remover el pasado... En fin..
Besos

Humanoide dijo...

Los sentimientos no están necesariamente encerrados en un tiempo y lugar específico.

Y los grandes artistas como Rossellini consiguen recordárnoslo.

Unknown dijo...

realmente la descripción es genial y nos pone en evidencia la suerte que hemos tenido los que conocemos estas situaciones solo de oidas....

como siempre ante la desgracia triunfa la solidaridad, el cariño y hacer piña...y por supuesto la esperanza, que nunca nos roben la esperanza....

gracias por hacernos pensar

Inma dijo...

Jo, Raúl, mil gracias por la información, ya he encontrado la reseña completa de Octavio Paz sobre el trabajo Constelaciones, en la edición digital de El País.
Me fascina el libro, así que ha sido genial descubrir las impresiones que causó su primera lectura por el propio Breton.
A tus pies!

El Doctor dijo...

Sí,mi querido amigo,soy sonsciente de ello.Tu brillante comentario también puede aplicarse a todos los movimientos artísticos y revolucionarios.La nouvelle vague naufragó en un Godard en cierto modo traicionado por su forma;es lo que impidió hacerse entender por un considerable número de espectadores.Sus innovaciones son,a mi juicio,muy imaginativos,y,tal vez,otros cineastas los hayan utilizado mejor obteniendo mejores resultados.Truffaut se estancó en un cine autocomplaciente y académico y de "qualité" como el que denunció en sus tiempos de crítico.Chabrol y Rohmel siguieron cultivando un mundo personal bastante limitado.
Lo mismo sucedió con el movimiento surrealista;triunfó en lo accesorio y fracasó en lo esencial.Magritte,Dalí,etc,son en la actualidad muy cotizados y muy reconocidos,es decir,precisamente lo que menos les importaba a la mayoría.Al movimiento,en su origen,les tenían sin cuidado entrar gloriosamente en los anales de la literatura,poesía y pintura.Querían transformar el mundo y cambiar la vida.El resto,mi querido amigo es historia.
Sigo:Mayo del 68.No fue una rebuelta anticapitalista sino, al contrario,fue la instauración definitiva de la sociedad de consumo.Al fin y al cabo,los hijos del Mayo del 68 empezaron haciendo la revolución y acabaron metiéndose en publicidad.Claro,sobraba agresividad y exhibicionismo.Se citaba a Marcuse,cuando eran pocos los que lo habían leído.Se citaba las viejas resacas del surrealismo en nombre de ideales,tergiversandolo todo.Aquello no fue un movimiento de clase social,sino algo más simbólico y plural.En fin,uno es poco adicto a los ideales colectivos.
Sigo:Los Beatles,por ejemplo,no fueron unos héroes de la contracultura,sino capitalistas que explotaron a los jóvenes con fines comerciales.Hicieron tanto por representar los intereses de los jóvenes de la nación como las Spice Girls en los años noventa.
Sigo:los del Dogma 95 se enfrentaron al anodino panorama del cine contemporáneo,necesario contrapunto del cine de propaganda.Pero ahora sabemos que les salvó el talento y no el Dogma.Sus miembros siguen realizando películas,pero constatando su autoría en los títulos de crédito y empleando todos lo medios técnicos que ellos en un principio desechaban.
Sigo:pues nada,los que manejan el cotarro artístico hoy en día es un hervidero de ejecutivos,yuppies y tecnócratas.No sé hacia a donde se desencadenará todo esto,pero sí tengo muy seguro que los colores de Vermeer durará más que los colores de todas las productoras cinematográficas.Ya sabemos que el color de las películas se van deteriorando.Incluso me cuestiono la mismísima palabra de Arte.Dijo una vez Marcel Duchamp:"Arte es lo que cada uno decide considerar como Arte."Pero bueno,creo que todo esto,la parte más importante,son sus inicios,la euforia de un grupo que quiere cambiarlo todo.Mi post sobre Truffatu es un pequeño homenaje de la autenticidad de todo origen.Yo,cuando quiero ver modernismo cojo una película de Buster Keaton,él sí que és moderno,actual.Hoy nos encontramos viviendo,junto a él,situaciones,acontecimientos que nos llenan de estupor que nos paraliza,nos petrifica,nos fija,nos inmoviliza incapaces ya de reaccionar,tal como era su personaje.

Igual tienes razón,mi querido amigo,cuando me dijistes que deberíamos de quedar para tomar una copa y departir.Sí,sentados en un café y ver como se aposenta el polvo de tantas revoluciones.

Un fuerte abrazo.

Anónimo dijo...

Vine a leer a Francisco.
Quizá porque mi niñez anda jugando en tu playa....Debajo de los adoquines nunca hubo arena de playa.
Y no sé en este momento por qué, pero me he acordado de Argelia. El refugio argelino.Intentaré buscar en mis recuerdos esta relación repentina.

Besotes.

ethan dijo...

Esas ciudades de guerra y posguerra entraban en el invierno y no pasaban a otra estación. O al menos así nos la presentan los directores neorrealistas: con vaho, sin calefacción; con miedo, sin consuelo.´
Menos mal que había madres (como la encarnada por Nannarella) que proporcionaban el calor suficiente para mitigar en algo el dolor.
Saludos.

Lu López dijo...

WOW!
me encantó.
Te quieria abrazar mientras te leia.
saludos

Maria Coca dijo...

Un texto con mucha carga emocional. Triste y melancólico. Me gustó.

Besosss

Inma dijo...

Pues sobre lo que me preguntas, me temo que a esta mujer no le hace mucha gracia recordar esa etapa de su vida. No se valora en absoluto, pasa por encima de todas sus vivencias -cuando habla en clase- con un halo tan tímido y sobretodo humilde, que tengo la sensación de que su vida no ha sido nada fácil, y no gusta de compartirla demasiado, salvo cuando relata alguna anécdota.
Mañana hablaré con ella otra vez, pero creo que no quiere intimar conmigo, la distancia corta con alguien que ella piensa tan diferente creo que no le atrae en absoluto.
La verdad es que ni yo misma sé cómo se me ocurren estas ideas tan peregrinas.

Lula Fortune dijo...

Infancia en blanco y negro, sentimientos amarillos y mar azul. No fue la mía de neorrealismo sino de película cutre española y tardes de domingo tediosamente interminables.
Me ha entretenido mucho vuestra disquisición sobre la nouvelle vague. Se ve que a Francisco no hay más que tocarle la fibra sensible y salta como un tigre. A mí sólo me deja unas líneas :(
(Es broma, Francisco. Es que soy muy puñetera.)
Estupendo blog, Raúl. Volveré.
Besos.

Dante Bertini dijo...

al menos sigues aquí, en medio de tantas despedidas.

Elena Casero dijo...

Después de unos días perdida, regreso y me encuentro con esta infancia, con este relato triste, crudo pero real.
Y, como siempre, me gusta leerlo con tranquilidad, con el sueño esperanzado.

Un beso

Mar dijo...

Mmm mi infancia tiene olor a calle, a juego de niños, a un monton de sueños dentro de mi cabeza y sabe, a galleta mojada en leche...

Me gustó tu forma intimista de contar las cosas...

Besos...Qettah

Anónimo dijo...

Por más dura que sea una vida, que sea compartida con ese sabor tan añejo de una madre eterna. Un abrazo, uno, grande y libre, pero de verdad.

Anónimo dijo...

Me encanta tu estilo de escribir.

Muy delicado.