Es extraño. Murmulla entre espasmos dolorosos. La cortina del dormitorio se arremolina a merced del viento que se cuela por la ventana, abierta de par en par. La luz de la lamparilla de mesa apenas acaricia las paredes, creando sombras... .
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jueves, 12 de abril de 2012
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37 comentarios:
Qué bonito es el amor cuando todo son mordiscos.
Un abrazo
Que tristeza me deja tu relato y que buena dedicatoria.
Me encanta leerte. :)
Besos desde el aire
Un relato complejo y circular en su estructura. Distinto a los últimos que nos has regalado, por decirlo de alguna manera, un poco más "esdrújulo" y menos desnudo.
Por lo demás, veo que hasta tú has sucumbido a la moda "Crepúsculo". jejeje...
Yo lo veo, por suerte, más tipo "Déjame entrar" (la sueca, por supuesto), pero también muy Bram Stoker...
Con el toque Ariza, claro.
Ohhh!! a eso lo llamo yo un amor romantico, un amor fou.
El acepta su destino con tal de estar con ella. Ella, sin embargo, prefiere abandonarlo antes que acabar vampirizándolo, y la madre deja la ventana abierta con tal de no ver sufrir a su hijo,.... ¿lo he etendido? Pues me ha encantado.
Besosss!!
María.
No se si acierto pero me parece un romance con una vampira. Lo digo por lo de la noche y el mordisco en la yugular. De todos modos. Que bien se leen tus relatos. manejas el lenguaje con tanta maestria. Que envidia. Un saludo
El único amor peligroso es el de esa madre
¡¡vaya cambio de argumento!!
un relato vampírico que no pierde para nada la calidad de cualquier relato de temática real.
¡¡pobre chico mordido de amor!!
biquiños,
Te han vampirizado a ti también, Bruto...
Una variante a lo que nos sueles presentar. Me ha gustado la cadencia, mucho.
Bess
El problema de los vampiros es la eternidad ganada a golpe de mordisco. El amor y el odio son eternos. Qué condena más cruel.
Hoy el recuadro, la ventana de los comentarios, sigue diciendo; Lo saborearon...
Me ha gustado mucho y tengo un par de preguntas ¿la ausencia de signos de interrogación es por algo esencial?
Ese por qué se me ha quedado clavado como estaca para vampiro.
Besos sin mordisco.
Curioso los juegos que entre sábanas arrancan promesas de eternidad,… Creemos que el tren pasa una vez y no es cierto.
Eterna es la agónica espera,… la de ambos. Madre e hijo.
Yo, también te espero...
Pobre chica, tiene la mala suerte de poder regalar la eternidad a sus amantes.
el amor es al primer mordisco o no es...
...el desamor puede durar muchas lunas llenas.
un abrazo.
Morder de amor, amor en vena, venas que humor, dijo Quevedo, a tanto fuego han dado, Sol de solitarios… ¿Tu relato más complejo?
Mientras la anaconda se enrosca a los lectores, el tercer libro va madurando.
Larga vida a la buena literatura.
Buena idea ésa de que el amor confeso se apareja a los ajos: igual algún guionista te la toma prestada y se empiezan a ver en los cines ardorosas declaraciones amatorias y huestes dentadas huyendo.
Lo mejor, como siempre, la atmósfera que recreas, el entorno mágico donde la trama se hace veraz.
Un abrazo.
Esa languidez, ese rostro demacrado..el amor es ciego.
No me gusta nada que me vampiricen,y menos que me abandonen con la yugular herida.. tu relato sí, siempre hay un rastro de ternura.
Un beso de luna llena
...Tiene toda la eternidad para buscarla de nuevo al abrigo del sauce. Es una historia de amor para ellos mientras duró, mas durara la tristeza de una madre.
Besitos.
Bonita historia vampírica con un estilo poético que mana del propio texto y forma parte indisociable de él, y puesta al día de un género que parecía que ya no podía dar lugar a nada nuevo. El personaje más interesante, o más inquietante, me parece la madre, que se mueve entre el proteccionismo, el afán de posesión y finalmente la pura inconsciencia al dejar la ventana, y por tanto la narración, abiertas a que el terror continúe.
no me gusta Sol, no me gusta que hiera: "los que han sufrido un gran dolor son peligrosos, saben que pueden sobrevivir a todo"...
Ay las palabras que se escapan en determinados momentos....
Un beso
Este aire vampirico le sienta realmente bien.
De lo mejor que te he leido y espero que no sea solo una pildora. Que siga, ya que esta vampira que has creado, promete demasiado para olvidarla en cuatro trsites parrafos.
Saludos y realmente bueno, muy bueno. Cuidate
Temo a los vampiros/as, a los que succionan y a los que entre las bambalinas de la vida se insinúan, pero en tu relato me he dejado atrapar por este personaje tan lleno de ternura.
Sigue dándole opotunidades, es una figura a la que tú eres capaz de ponerle mucha imaginación y deleitarnos con Historias de vampiros
Un abrazo
Muy bueno. Así sin más. Asumiendo la moda vampírica, pero vistiéndola a tu manera.
Un abrazo.
Ha sido como llegar a casa después de un viaje.... Qué bien escribes, siempre!
Un beso, mi querido R.
Espero tu presentación en BCN, ya lo sabes!
No te hacía yo en lo romántico-paranolmal pero hasta en este terreno es para quitarse el sombrero
Un beso para la noche...
...otro para el día
Da mucho de si un mordisco por amor, real o metaforicamente hablando.
Se le podría aplicar la frase de la novela clásica ya citada de Stoker:
"He cruzado océanos de tiempo para encontrarte". Eso hace el sol y Sol.
La relación madre-hijo me recuerda a la de la película El soplo al corazón de Louis Malle.
Y coincido con otras almas: magistral el manejo de "la prosa" aunque llamarla me parece limitado por su arte.
Precisa prosa llena de momentos que saborear. Pero la vida, aunque sea ficticia, siempre es así, así de esquiva...
Un abrazo.
Aunque no suelo tragar con los amorios de vampiros, salvo si los dirige Coppola claro, tu relato me ha gustado una vez más.
Al fin y al cabo, todos los mordiscos dejan huella... ¡ñam, ñam, cómo me gusta saborear tus textos! ¡ñam, ñam, cómo me gustan los mordisquines...!
La dejaste entrar, ché...
algunos soles, solo brillan de noche. Raúl magnifico texto, grax por compartirlo nuevamente te dejo buenas vibras y energias en todos tus proyectos. Son un verdadero honor tus visitas
un abrazo desde Costa Rica
Mary
Este texto sí que me ha sorprendido. ¡ Qué diferente!!!
Casi vuelvo a la adolescencia...
Saludos
El amor siempre es eterno en su fugacidad. Siempre es fatal es su sacro sanar. Es la enfermedad perfecta del acto. Es lo que es sin serlo.
¡Ay el amor! Deliciosa muerte, no hay otro dolor más deseable.
Cuentos y leyendas de ultratumba...
Imagino que Bécker quedaría satisfecho y Stoker también.
:)
Un mordisco, Raúl.
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