Maupassant, al parecer, llevaba un tiempo haciéndole guiños cómplices y tratando de convencerle de que se uniese a la causa. A veces, el francés llegaba acompañado de Pavese que, en un discreto segundo plano, asentía las funestas palabras del...
* Carolina Molina presenta su novela "Noches en Bib-rambla", los días 24 de enero en Granada, y 17 de febrero en Córdoba. Si podéis ir, id.
49 comentarios:
Eso es dejarse seducir y convencer por la literatura. Al final Guy se salió con la suya...
Esto es un "Club de los suicidas" de todas, todas.
Me parece una solución muy respetable frente a la especulación inmobiliaria.
No estaba solo..le acompañaban sus libros.
La vida a veces puede ser un asco..
Se mueren las librerías, se mueren los cines...
¿Y si no hubiese sido un suicidio? Buen principio para una historia de intriga: ¿quién y por qué querría matar a una persona así? ¿Sospechosos?: Woolf, Maupassant, Pavese, London, Hemingway... Seguro que fue Hemigway...
Con semejantes compañeros de "tránsito" y esa situación, como para no irse...
Me ha encantado!!
¿No serán fantasmas?
No podrá decir que no tomó su libertad como un derecho en el momento final.
Besos,Raúl.
Morir rodeado de tus personajes favoritos: qué solución más atractiva.
Bonito y distinto relato, Raúl.
Un beso,
yo voy más allá que Alice vio la luna y digo: "murió rodeado de sus seres queridos", porque para él ya no eran simples personajes; en su locura o en su cordura los buscó y quiso estar a su lado para siempre.
biquiños.
excelente, como siempre.
p.d.: ¿conoces en Madrid Tipos infames? es que el otro día me dijeron de este lugar, hablando de un viaje de fin de semana que quiero hacer a Madrid para ver alguna cosilla... me acordé ahora de ti y tu Elefantiasis, que por cierto ya encargué que me compren.
http://www.tiposinfames.com/
¡Uf, Raúl, volveré a leer este texto con más detenimiento! Aquí hay gato encerrado... De los títulos que has mencionado, algunos los conozco, pero otros no, y me temo que no los has elegido al azar, así porque sí...
Intentaré echarles el diente y más tarde te comento algo más...
¿Guardan relación unos con otros? ¿Nos quiso decir algo con esa disposición en que se encontraron los libros?
¡Suspense!
Me ha gustado, cachofeo,
Vaya, vaya, Raúl, me ha encantado!! Pues claro que tenían que ver todos...!! Esto me pasa por varias razones:
Primera, porque la paciencia nunca fue mi aliada, y he comentado antes de informarme.
Segunda, porque mi incultura literaria queda plasmada notoriamente, pues aparte de Virginia Wolf y Heminguay, no conocía a los autores del resto de los ejemplares.
Concluyendo, que me enrollo, que me ha gustado mucho tu pluma de suspense. ¡Bravo!
Besos,
Las librerías caen, las personas caen... Una pena.
Menudo cambio de registro! Me ha gustado mucho el relato, el ambiente que creas, el mostrar pero no del todo, en definitiva, ese cambio de registro sin renunciar al estilo "Ariza". Un abrazo.
Hermoso.
Elegida ,su manera de decir adiós.
Triste el daño de libro electrónico.
No sonrío.
Un beso
Que desagrado es ese luchar solo del librero pero así casi siempre es la vida; yo creo que debió volver a intentarlo en lugar de rendirse. Si no te ayudas muy pocos lo haran. Sus verdaderos amigos eran los autores que tanto compartian con él en su imaginación. Bien escrito. Un abrazo.
Si es que hay compañías que mejor no frecuentar, que te meten en la cabeza letras y más letras ;)
Besicos, maestro
Yo también he notado un cambio de registro en este cuento con respecto a otros anteriores, pero me ha gustado igual, porque dejas colgando alguna que otra perla que le da al relato ese toque realista que te caracteriza. No se me pasa por alto el hecho de que, en 4 palabras, nos digas que el librero es viudo, que su hijo no le habla y que casi que no tiene amigos....
No se si tomarme la historia como un canto al sucidio. Jejejeje
JC
Qué jaleo de gente nocturna, pobre hombre rodeado de personajes asesinos, como para volverse loco.
Besillos
Te leo y te sigo, me gusta el ritmo de tu escritura. Mis saludos!
Esa "liquidación por derribo" es una declaración de estado de sitio y el venerable librero Alberto no ha querido ni rendirse ni verse vencido y se ha ido en buena compañía en una decisión que nos cuentas estupendamente, Raúl, un relato triste y clarividente... y bello.
Un abrazo.
Pues no sé cómo interpretar el final, supongo que depende del realismo del lector. Yo, que lo soy mucho, pensaré que los libros han cobrado vida.
Bonito cuento aunque tenga un final triste.
Que historia mas triste y romántica a la vez. Romántico en el sentido original de la palabra.
Buscar a sus viejos compañeros de vida para morir, a quienes solo tenía para despedirse.
Muy linda historia. Y siempre con esa duda al final. Me encantó.
Precioso relato. Espero verlo impreso.
Un saludo
Oh, que maravilla de relato... Raúl me ha encantado, me acordé de Farenheit 451 pero a la inversa, como si cada uno de los libros albergara un latido del Señor Alberto, como si se lo hubieran embebido para ser atemporal y vivir dentro de todos y cada uno de los millones de ejemplares de esos paraísos escritos que hay esparcidos por todo el mundo... tal vez escuche el murmullo del Sr. Alberto cuando lea El viejo y el mar... no sé...
Un abrazo enorme.
Despues de leer colmillo blanco se marcho tranquilamente a tocar el arpa.... O eso quiero creer...... Claro que los mas combativos le hecharan la culpa a los especuladores y eso que esta tan de moda ultimamente....Los mercados. Saludos y no te digo que es bueno, por que ya lo sabes
Creo que estás en un buen momento artístico, pues aunque este relato parece que lo has querido distanciar algo de los anteriores, hay un aglutinarte que se puede apreciar: el estilo.
Un abrazo.
No es mal final el acompañarse de buena literatura. Yo habria escogido otros volumenes pero ya se sabe, sobre gustos... Un saludo
Un relato magno
que contiene literatura
a raudales,
argumento, léxico
y final,
¡me ha encantado!
Un besito
después de tantas noches, ayer no le interesó más la realidad después de leer sus historias favoritas.
Yo estoy con 39 escalones, seguro que fue Heminway.
Murió en buena compañía...de eso no queda duda.
Muy bueno.
Un beso.
Nunca, como en los libros, encontrarás relación tan estrecha entre amor y obsesión. Para bien y para mal.
Me quede asombrada de la "preocupación" del hijo, no me extraña que el hombre se haya querido ir con sus mejores amigos, sus libros...
Besitos.
¡Hola!
Al final cada cual tiene su propio adios.
Saludos de J.M. ojeda.
Nada mejor que morir entre colegas.
Pufff esto da para mucho.....
igual me animo otro día no estoy de humor para olvidos y huidas.
Dos mensajes de fondo, uno literario y el otro, no menos importante, emocional.
Saludos desde mi blog de escritos, Raúl.
Creo que después de tantos intentos de suicidio, el que tu has imaginado en el relato es (si cabe la comparación) para este personaje el más poético.
Sin embargo de sus débiles estados emocionales ha surgido parte de su gran obra.
Me ha gustado esta nueva manera tuya de manejar las palabras para emocionarnos
Saludos-
Duro y conmovedor. Pasión bibliófila: qué difícil explicar a quien no la siente todo lo que uno puede llegar a amar los libros (y la buena amiga Carolina con el suyo en capilla): ésta tuya es una excelente manera de hacerlo.
Se fue de esta vida rodeado de sus mejores amigos, que actuaron de testigos del último viaje: Guy, Jack, Ernest,César, Macías,Virgina partieron de la misma forma antes que él.
Es triste que un comercio muera, muere la ciudad y morimos un poco más todos sin el. Saludos, queda contestado tu último comentario en el blog.
Con la esperanza de una gran recompensa por parte del seguro, el hijo, movido por la hiel de la avaricia, mandó llamar al ex-sargento Pombo para que investigara exhaustivamente las causas de la muerte; alguno de aquellos escritores, tal vez envidioso del autor de su izquierda, podría haber dado muerte a su padre. El sargento Pombo echó un vistazo rápido, sin tocar nada y sonriendo a medida que leía el texto de los libros. Se paró, observó el rostro del difunto y dirigiéndose al hijo dijo: "Una cosa es segura, este hombre no murió de aburrimiento."
Pues de todos esos sólo he leido El viejo y el mar, prefirió retirarse a que lo retiraran todo lo contrario que Fraga y los Papas.
Vaya, ayer leí una cita de Maupassant y la compartí en el blog. Es pura coincidencia.
Se fue con sus amigos, inseparables compañeros de tantos años, los únicos que le comprendían.
Es triste comprobar como cierran los negocios de tu barrio, pero si son librerías la tristeza es doble.
Saludos!
Con semejantes amigos qué se podría esperar!!!!!
Qué original, Raúl.
Un besazo.
Un gran ejemplo de relato que basa una parte de su efecto en algo externo al propio texto (como son los autores y los títulos de los libros), y ese algo funciona perfectamente más allá de las simple referencia para aquellos que los hayan leído. ¿Podría entenderse la “partida” de don Alberto como una plena aceptación de la muerte, y al mismo tiempo un final en la mejor de las compañías? (Sobre todo por Jack London, de alguna forma, al igual que Hemingway, historia de renuncia, pero al mismo tiempo en la que prevalece, de principio a fin, el soplo de la aventura.)
Reconozco no haber leído ningún título de los que mencionas, pero me he preocupado por encontrar alguna nota en común entre todos ellos, y creo que la he encontrado en la muerte de sus autores. Ahora entiendo a don alberto.
Besosss
María.
así me gustaría desaparecer, en ese interior que has narrado
Precioso y altamente literario.Yo soy un fantasma de librería,porque soy un liquidado por derribo.
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