jueves, 5 de enero de 2012

El color de la esperanza

El baño es todo de color verde, desde el azulejo de las paredes a las cerdas del cepillo de dientes. Es verde la jabonera que les regalaron unos amigos las pasadas fiestas, la botella de champú, la alfombrilla de...

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41 comentarios:

Santi S. dijo...

Hay tipos (creo que a ellas también les debe de ocurrir) que son verdaderos gilipollas y se creen que sus malas acciones se maquillan con los cariñitos que de vez en cuando hagan.
Eso sí, de tanto verde me he vuelto el Grinch.
Magnífico relato.

Deigar dijo...

Las relaciones no se mantienen por sí solas. Hace falta que los dos tomen parte en ella.
Además, el verde podría ayudar.

¡Saludos, Raúl! Excelente.

Lansky dijo...

verde que te quiero verde, pues en este casi, no.

39escalones dijo...

Si es que con tanto verde era de esperar; ¿qué pareja puede aguantar junta con un baño así?

Anónimo dijo...

Resulta agobiante este color , por reiterativo.
¿Cuánto tiempo lleva sentado?
Besillos

Beatriz dijo...

Aunque se nos diga que el verde es el color de la esperanza, en este caso veo muy negro el panorama.
Me gustan tus finales porque me dejan siempre prendida al texto, porque sin decir demasiado lo dices todo.
Porque sorprendes
Un abrazo, buen año de lecturas-

Irreverens dijo...

Por mí que ese chico está algo verde todavía...
Y me atrevo a añadir que Ángela lo estará poniendo verde ante sus padres.

Pero, bueno, todo esto no son más que conjeturas. Al fin y al cabo, el verde también es el color de la envidia.
;)

roberto dijo...

¿La esperanza es lo último que se pierde?

abril en paris dijo...

¡Cuántos desencuentros encerrados en color verde pistacho..!
El autoengaño no funciona ni siquiera con el verde esperanza..
La poesía cotidiana más triste y siempre regresamos a éste espacio.

Saludos y feliz año

Mario Salazar dijo...

Buen relato por no cansar con la palabra verde y darle variedad representativa mientras se juega con el simbolismo del contexto. Parecen bastantes inmadura la pareja, quizás es otro punto verde a tener en cuenta. Un abrazo.

flower dijo...

No sé si me he enterado de algo... ¿este tío se encierra en el baño confiado en que el color verde obrará de nuevo el milagro de la esperanza?

Si no es así, ¿me contarás qué nos querías transmitir?

Ya perdonarás, pero llevo el año bastante empanada...

Zayi Hernández dijo...

Yo no podría vivir con un hombre tan verde...me refiero a lo metódico, escrupuloso y pragmático. A mi me gusta la gente simple, que atesora mierdas que no sirve para nada y de los que no puedes preveer nada... Un hombre así, al menos a mi, me pondría de los nervios...

que no lo llame...

Un besito.

Manu Espada dijo...

Menos mal que ella no se llama Esperanza. Porque es lo ultimo que se pierde, pero se puede perder, igual que se puede ir la chica. Me ha gustado la sensación de claustrofobiacy falsa esperanza que causa la descripción de ese baño.

senses and nonsenses dijo...

por mucho que se siente en este ambiente tan verde, que no esperanzador, no va a solucionarle el problema. esta pareja está necesitada de mucha esperanza. pero que no se pierda, eh. no estamos como para derrocharla.

un abrazo.

Lo Siento por Interrumpir dijo...

Por mucho verde que haya, no es difícil darse cuenta de que ya no hay solución para este cobarde Mateo tuyo. No se puede soportar una relación en la esperanza de que.

Tesa dijo...

Este micro está "rodado" en mi blog.

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

O sea, que cuando nos dicen que nuestro futuro está verde, no nos están garantizando albricias y pan de Madagascar para el resto de nuestros días, ¿no?

La verdad es que estoy muy verde.

Saludos.

Jorge Arbenz dijo...

Hoy se ha producido la tercera víctima de esa violencia que, según la ministra Mato, no existe. Tres en cinco días.

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que era tu intencion, pero el caso es que el verde, tanto verde, acaba hartando hasta el punto de hablar más del personaje que del espacio.
Bravo!!

JC

Rebeca dijo...

La verdad, me quedé verde. jaja

Y asi son los hombres, se pelean y despues se quedan como unos chicos sin saber que hacer porque les da panico estar solos.


Saludos!

Aina Rotger Vives dijo...

No sé qué habrá hecho Mateo para que Ángela huyera a casa de sus padres, pero esperar sentado nunca ha sido una buena elección para arreglar malos entendidos, ni aunque te rodees de esperanza.

J. G. dijo...

lo mejor es el entorno del desarrollo de los hechos, más morbo de lo normal

s a n d r a dijo...

Ángela y Mateo me recuerdan a unos conocidos. Una vez fui a su casa, me hicieron abrir la nevera para que tomara una bebida, DENTRO había una foto de la pareja con su marco de plata y todo! Al preguntarles sobre el hallazgo me respondieron: es para que nuestro amor se conserve, no te parece hermoso?

La comedia de no saber vivir, eso me parece.

Y puestos a dar mi parecer: el texto me parece magnífico!

B e s o

Marcos Callau dijo...

No se podía esperar otra cosa que no fuera tener esperanza en ese cuarto de baño tan verde...o la esperanza o que apareciera Irma la dulce con su ropa interior verde, para calmar la soledad...

El Doctor dijo...

El cuarto de baño necesita un ensayo de inmediato en la historia del cine,incluso más que en la literatura.Icono irreprochable de escenas míticas.Muchas películas acaban con el personaje mirándose al espejo empañado,irreconocibles,metáfora de identidad mancillada.No voy a mencionar aquí cuáles son mis escenas favoritas porque son muchas,pero dejo una:Steve McQueen al final de Bullit.
Hoy leo tu relato con una sonrisa porque mi cabeza ya está traginando un post sobre el tema.
Abrazos,monstruo.

campoazul dijo...

De nada sirve que se siente en su baño de color verde esperanza, los celos son de color negro y su actitud también.

Besitos.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Verde bata de hospital diría yo.

matrioska_verde dijo...

pues no creo que yo, si fuees Mateo, quisiera que Ángela me llamase.

hay algo muy agobiante en el relato, esa uniformidad en el tono de colores crea un ambiente enfermizo.

no me gusta esa pareja.

biquiños,

p.d.: me encantaría que pusieras por algún lado (si pudiera o pudiese ser) a qué todo pertenece tu foto de cabecera.

Belén dijo...

Te imaginas que va y le manda un sms?

:P

Besicos

Anónimo dijo...

Una pareja destinada al desastre, eso si con colorines para que la cosa sea mas llamativa. Ademas...odio el verde. Cuidate

Anónimo dijo...

¡Ay dios, qué agobio de cuarto de baño! Qué bien lo expresas. Y pensar que una vez me quedé sin vacaciones por alicatar uno. En contra de mis deseos, por supuesto...ufff...Le pueden dar por...a los cuartos de baño.

Miguel dijo...

Rodeado de tanta esperanza es posible que le llame. Seguro que fue un malentendido. Seguro que volverá, y harán las paces.
Gran puesta en escena, paisano.

Un abrazo.

ethan dijo...

Me imagino (siempre con el cine a cuestas) al tipo sentando en el suelo con un plano cenital, viendo todo ese habitáculo verde y él en el centro, solo.
Saludos!

Juanjo Montoliu dijo...

No sé si la esperanza es lo último que se pierde, pero sé que, por lo menos, se pierde después de perder el verde de ese cuarto de baño, camino de casa de tus padres, si no se pasa el berrinche.

lopillas dijo...

Mal ritual se ha montado Mateo. O lo rompe, o es muy posible que Angela se nos cambie de color y de baño.
Ay los complejos intríngulis de cada pareja...
Besitos Raúl

Josep Lloret Bosch dijo...

Parece que el verde es el color de Angela que es quien ha elegido y Mateo aceptó el color de la alfalfa.

Mal lo lleva en el suelo esperando para repetir, émulo tonto, el vicio de Otelo.

Que se olvide de los celos, pinte el baño de azul y se tome unas aceitunas.... ¡negras! :-)

Un abrazo.

Camy dijo...

El verde engancha...y los berrinches también.
Un beso

Anónimo dijo...

Gritarse o discutir no es hablar, de ahi que esté segura que a esa pareja lo que le falta es comunicación.
Creo que ese baño tan claustrofóbico es una metáfora de la celda de sus propias carencias.
Me gustó mucho Raúl.

María.

Anónimo dijo...

¿Y qué tanta esperanza más bien? Deseo y posesión: en el medio. No en uno solo de los lados. Un abrazo

Miguel Baquero dijo...

El verde dicen que es el color de la esperanza, pero en tu (estupendo) cuento ese verde parece el verde de la desesperación

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Hay quien esconde la cabeza en la arena, y hay quien construye y pinta un mundo a su medida, se encierra en el y espera a que fuera la tormenta amaine. Y lo peor es que a veces les sale bien la jugada...