jueves, 22 de diciembre de 2011

La cicatriz

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De entre los precisos datos que le ha dado la joven que ha llamado por teléfono tras ver en la televisión la noticia del hallazgo del cadáver, ha subrayado en rojo uno de ellos. La chica está segura de haber visto como la mujer...
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* Felices F-I-E-S-T-A-S. Claro.

49 comentarios:

Santi S. dijo...

El relato buenísimo. Una vez más mil historias en tan poca extensión. Pero la combinación de la foto de cabecera (los fantasmas atacan al jefe) con esta historia, no deja de tener su guasa.

Mario Salazar dijo...

Me gusta la dificultad del inicio porque termina siendo lógica pero para enganchar al lector yo empezaría por algo más simple. Un pequeña crítica. Y me gusta el escrito, está bueno, se entiende que es un policia homicida, da para escribir más largo aún, es bastante sugerente. Me recordó en parte a un cuento de Borges en que un tipo cuenta sobre una deshonra y al final una cicatriz lo delata, pero tu le has dado valor secundario a ese detalle y lleva otra personalidad. Me gusta el relato y no falta decirlo: ¡Feliz navidad! Abrazos.

Marcos Callau dijo...

Felices fiestas. No creo que el protagonista de hoy pueda dormir tranquilo. Probablemente esas décimas de fiebre ya nunca se marcharan. Abrazos

Una dijo...

Has cambiado de registro, no está mal, se me hace raro leerte. Me gusta.

39escalones dijo...

Espléndido. Magnífico cómo el personaje afronta, ya sea por lo legal o por una posible salida de la vida antes de hora, el justo castigo por su crimen; convertirse en el brazo de su propio y merecido castigo. Lástima que siempre lo vean tan claro cuando ya han matado, y no antes, para que sean ellos los que se maten.

Tesa dijo...

¡que le corten la cabeza!!

Anónimo dijo...

El mal de amores impregna a todas las vidas, y los que,en principio, están al lado de la ley, cruzan la línea.
Feliz navidad y un beso Raúl

lopillas dijo...

Un "angelito" menos.
Felices fiestas Raúl, besazo grandote

Recortables y Quimeras dijo...

Ummmm, parece que el final de año nos inspira misterio a mas de uno... :-)
¡¡Que tengas una Feliz Navidad!!

Escribir es seducir dijo...

UN MARAVILLOSO RELATO QUE ME TUVO INQUIETA HASTA EL FINAL

FELICES FIESTAS

SALUDOS

Lansky dijo...

Disiento de tu corresponsal, Mario: el relato tiene las proporciones justas, está muy bien.

Manu Espada dijo...

Me gusta como conviertes a una cosa sin vida propia como es una cicatriz en un personaje con entidad propia. Feliz Navidad, amigo, que sigas escribiendo tan bien en 2012!

MTeresa dijo...

Magnífico,
la musa te inspira felizmente,
ssé feliz en esta Navidad,
disfruta con tus seres queridos
y que el año Nuevo
te regalo cuanto le pidas,
una brazo

roberto dijo...

Un relato que deja huella... ¡Felices fiestas!

abril en paris dijo...

Ese es el final de la historia pero lo que importa es el principio..amor-desamor ..y luego el crimen.
Nos dejas estremecidos.

Saludos festivos :-)

ethan dijo...

Aja! relato negro y navidades blancas. Así me gusta.

Un abrazo y lo dicho, felicidades!

matrioska_verde dijo...

Relato negro de Navidad.
Pero tan bueno como los otros que escribes.

biquiños y felices fiestas.

Rebeca dijo...

Muy bueno. Me gustaria saber cual es su próximo e inmediato destino. Cuanto tardaran en darse cuenta que fue el.

Saludos Raul!

Irreverens dijo...

Me repito: felices cicatrices. Digo, fiestas.
:)

Lo Siento por Interrumpir dijo...

Hay algo que no entiendo: entre los informes que deja a sus compañeros, ¿deja también lo que la testigo le ha contando?

Juanjo Montoliu dijo...

Una cosa es ser entrenador de fútbol y otra futbolista. O jefe de obra y albañil. O crítico literario y escritor.

Todos conocemos la teoría, pero otra cosa es aplicarla. Son malos asesinos los policías. Dejan muchas pistas.

Y los entrenadores no saben golpear con el exterior.

Feliz Navidad, chaval.

Anónimo dijo...

Mientras se cura la cicatriz, el misterio cose le argumento.

Felices fiestas!

Anónimo dijo...

Un relato acojonante.
Las navidades son un escenario perfecto para la paradoja, ¿o acaso tenemos que se buenos en estas fechas por huevos?
Ahora, menuda felicitación de navidad más cruel, ¡¡leches!!

JC

Josep dijo...

Buenooo, habrá que averiguar la identidad del cadáver, atar cabos, todo eso lleva tiempo, mucho tiempo, la herida habrá desaparecido, la neblina era bastante densa, nada, nada, nada.....

Esa será la segunda parte... ¿Raúl?

Intrigante, esperanzador: más, más.

Un abrazo.

El Doctor dijo...

Hoy no hay cicatrices.Dejémoslas para mañana,un mañana que siempre nos alcanza.Hoy te dejo aquí,mi querido amigo mis mayores deseos.
Felices fiestas,amigo de ruta.

Miguel dijo...

Muy bueno el relato. Parece el guión de película del género negro. Me gusta. Me gusta como describes el paso de la vida fugaz y objetivo con las circunstancias personales de los personajes.

Un abrazo navideño.

Belén dijo...

Sabía que alguien tenía la cicatriz... pero aún así, me has sorprendido...

;)

Besicos

Elena Casero dijo...

Esta cicatriz me la esperaba, no sé por qué, pero he seguido leyendo hasta el final para asegurarme de que me llevabas muy bien de la mano.

Un beso muy grande

campoazul dijo...

¡¡Qué bueno, me encantó!! Que conste que aunque me llamo la atención que el policía volviera a casa con esa parsimonia pensé que era por cansancio o vagancia... ¡pero era porque había sido un chapuzas! Ja

Besitos.

Unknown dijo...

Hola Raúl.
M eapunto a lo sque esperan una continuación de la historia, o más bien la continúan. Muy pocas veces (¿sí?)se da el crimen perfecto, el que no es descubierto. ¿Su oficio será la coartada para volver al lugar del crimen?

Concha Huerta dijo...

Menuda historia para terminar el año. Espero que tu protagonista no pegue ojo. un abrazo navideño

MUY SEÑORES MÍOS dijo...

Un buen regalo navideño. Gracias Raúl.


Felicidades, también para ti.

Juan

Francisco Ortiz dijo...

Hay tanta atmósfera de la buena, de la real en el relato que la historia y algunas de sus rarezas -¿detectives, se desarrolla en nuestro país la historia?- y el algo de previsible que flota en torno a ella es lo de menos, pues hemos andado con ese tipo, hemos entrado en su casa, nos hemos convertido en unos mirones querámoslo o no, y eso sólo puede salir de la mente poderosa de un gran escritor como tú, amigo.

Miguel Baquero dijo...

Es una buena historia policiaca. Imagino que se verá obligado a modificar de algún modo, o hacer desaprecer, el informe de la testigo y a partir de ahí se puede armar una buena trama...

Miguel Sanfeliu dijo...

Amigo, Raúl, me encantó el relato. Tus textos te enganchan y te arrastran sin darte tregua. En éste, resalto un momento que lo hace especialmente tuyo. Esa parada en el parque, a solas, mirando el cielo. Gran momento. Espero con ansia tu próximo libro.
Y que pases unas felices fiestas.

Anónimo dijo...

Este pequeño relato merece una continuacion, la historia queda digamos que en nebulosa. Buena como siempre. Feliz navidad, digan lo que digan los de siempre

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Un relato emocionante.

Saludos de J.M. Ojeda.
Feliz 2.012

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Un relato emocionante.

Saludos de J.M. Ojeda.
Feliz 2.012

senses and nonsenses dijo...

los policías también lloran, también tienen cicatrices, ...y algunos se toman muy mal que les abandonen.
me encantan los cuentos negros por Navidad. este, muy en tu línea, es estupendo.
un abrazo, el último del 2011, y
...feliz 2012...

LA ZARZAMORA dijo...

Las cicatrices acaban todas por ser tan sólo una marca más, una arruga con pliegues que incluso nos da un toque más sexy con el paso de los años de saberlas llevar...

Ya será para 2013...
:P
Feliz año nuevo, Raúl.

Anónimo dijo...

Bueno... todos dormimos con algún "muerto" en el corazón. Pero yo brindaré por el futuro.
Un abrazo grandísimo y Feliz Año Nuevo, Raúl.

Claudia Concha dijo...

Llevaba un buen tiempo sin explorar por estos lados, pero claro que sigue siendo un placer.
sorprende cuanta irracionalidad motivan las pasiones, eh (y claro está que esa es su naturaleza).
saludos, feliz 2012

Anónimo dijo...

Simplemente feliz año

Zayi Hernández dijo...

Yo creo que éste no se salva...

Recientemente viví un episodio ajeno y no sé qué fuerza impulsa a esas mujeres...yo estaba aterrada, preguntándome cómo puede dormir una mujer sabiendo que afuera, en el jardín, en plena noche, deambula como un zombie el desquiciado de su marido...me llevó días quitarme el espanto del cuerpo.

Excelente relato, cariño.

Un beso.

Araceli Esteves dijo...

Vaya con esa cicatriz, parece que ocupara todo el texto.

Juan Herrezuelo dijo...

Cumple a rajatabla aquel principio formulado por Chejov que más o menos decía (así lo recuerdo y lo cito a menudo, mal, seguro): si en el primer párrafo de un relato se habla de un clavo, en el último tiene que aparecer alguien colgado de ese clavo. O colgado culpablemente de la cicatriz que se menciona al principio. Abrazos para este comienzo de año.

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Pensé en Fritz Lang al leerlo. Porque tal y como está narrado, contando siempre hasta un límite que parece que el narrador no quiere traspasar, casi con pudor, es inevitable sentirse cerca del personaje y sentir miedo al mismo tiempo. La ambientación es actual, pero al ver al personaje en la penumbra de la habitación, me vino a la cabeza el Ray Milland más inquietante, el de los thrillers que interpretó en los años cuarenta y cincuenta.

Ro dijo...

Comienza en el acuario y termina en el frío del suelo: primero fluye y después se solidifica, como la relación entre ellos. Tal vez no se fosilice.
Gracias por el vídeo de Wookid. Al protagonista tal vez le amenice también la espera o el tránsito.

Anónimo dijo...

Mas que asesinatos por estas fechas, hay suicidios, que le vamos a ser mas alla de alegria a mi llena de melancolia como otros tantos, feliz agno nuevo senor!
Disculpe la horrografia pero mi teclado esta desconfigurado.