jueves, 5 de mayo de 2011

Y en sus sueños, verdes son

Sus ojos son de un verde a vetas, mientras Loren la sueña. Un verde de esos que miran dulce, comprenden y abrazan. Un verde como el de esos mares azules, salpicados de playas llenitas de robinsones...

47 comentarios:

Alex B dijo...

Me has sorprendido y lo he saboreado (y mucho)
Precioso Raúl
Tus relatos siempre me gustan, pero el de hoy tiene Magia.
Un beso ( muy sonriente)

Rosa dijo...

Me han emocionado especialmente la gran gama de verdes de la que haces gala.
Precioso!!
Saludos verdes

Celsa Muñiz dijo...

Cada día eres más poeta. Esos ojos de un verde a vetas invita a seguir leyendo. Precioso.

Mixha Zizek dijo...

Me gusta el juego del color en el relato, y un buen final, excelente, besos

Uno dijo...

Es lo que tenemos los que los tenemos verdes: que inspiramos mucho.

http://unoylosdemas.blogspot.com/2010/05/verdes-como-la-albahaca.html

Un abrazo

Antonio de Castro Cortizas dijo...

De la ironía del anterior a la poesía de éste.
Precioso cuento que muestra la vida de una pareja desde un único punto de vista, pero permitiendo intuir también el de la otra persona. En ese sentido está muy logrado ese último párrafo, en el que podemos imaginar que Carmen está soñando algo tal vez parecido a lo que ha soñado Miguel.

Aina Rotger Vives dijo...

Precioso, el relato y la narración. El detalle en buscar lo verde contra lo simple y mundano de la historia.

Y quién fuera "sólo" Carmen para tener un Loren en su vida.

Qué bonita estampa: querer y valorar lo que se tiene.

Hoy me dejas emocionada, eso sí que es un homenaje a las mujeres.

Un beso.

39escalones dijo...

Una vez más, como dice un filósofo barcelonés muy querido por ambos, se demuestra que la ficción tiene mejores guionistas que la realidad.
Muy bueno.

Tesa dijo...

"en los que siempre rima la palabra Carmen con la expresión parasiempre"

...me encanta.

Marcos Callau dijo...

¡Qué preciosidad y belleza, Raúl!. Me ha encantado la luz que transmite tu texto, amigo. Muy acertado. Un abrazo.

Ibán dijo...

Ojalá mis sueños también fueran verdes...

Beatriz dijo...

Te he releído y me dejas pensando, imaginando a esa mujer, la de los ojos verdes, con la que Loren "sueña", en una habitación deshecha, viaja en coche cama, la de los mordiscos que no duelen y "despierta" a las siete y media y besa a su mujer.
Será acaso verdad aquello " de que los sueños son deseos insatisfechos"

Me gusta cuando un relato nos da libertad para imaginar. Y tú lo consigues-

Saludos

Anónimo dijo...

¿Te has vuelto más poetico o me lo parece a mí? Jajajajaja
Me ha encantado, Raúl. Es delicado, intenso y profundo.
Está Loren enamorado de Carmen?
Uffffff!!


María.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Simplemente precioso.

Elena Casero dijo...

un suave y dulce relato.

Besos, querido amigo

antonio dijo...

Verde...
Siempre verde...
Este Loren sabe lo que sueña.
Saludos R.

Juan Herrezuelo dijo...

Loren se despierta a una realidad en blanco y negro que inaugura con un bostezo. Eso es vivir, las más de la veces. No hay otra. Y al besar a Carmen, ¿cómo no tratar de imaginar qué sueños continuarán tras esos ojos cerrados, de qué color, en qué playas u hoteles? Un saludo.

Miguel dijo...

Cada vez escribes mejor Raúl. Has llenado la pantalla del ordenador de imaginaciones de un color que se asemeja al verde de los ojos de una mujer de ojos verde mar.

Precioso.

Belén dijo...

Cuida con los ojos verdes, querido mío, que dicen que traicionan...

Besicos

Josep Lloret Bosch dijo...

¡Uauuuu!

Ya hasta los sueños toman realidad en tu pluma. Cojonudo.

Un abrazo.

roberto dijo...

Me ha encantado, ¡viva el verde!

Carme Carles dijo...

Siempre es bueno soñar, a pesar de saber que despestarse va a llegar de un momento a otro.
Salut

Yemaya dijo...

Me ha gustado descubrirte, me gusta mucho como escribes. Un placer.
Besos y susurros cálidos

senses and nonsenses dijo...

hay sueños que deberían durar eternamente...

un abrazo.

pepa mas gisbert dijo...

Es bueno soñar no en lo que se desea si no en lo que se tiene.

awacat.es dijo...

No sabes la nostalgía que me ha producido este pequeño "gran" relato.
Me has llevado a los ojos verdes más bellos que puedo seguir viendo y que mi sueño se cumplió..

Inmenso y profundo como el mar, querido Raúl..

un yo perdido dijo...

Wou, eres genial para escribir

campoazul dijo...

Me gustan esos ojos verde de mordiscos que no duelen..., pero sentí que al amanecer Carmen con los ojos cerrados ya solo fuera Carmen. ¿Porque la magia ha de desaparecer?

Besitos.

s a n d r a dijo...

Tierna cobardía, tierna pero cobarde.

Un beso a tus luces

Miguel Baquero dijo...

El final, magnífico, pero me quedo sin duda con todas esas tonalidades del verde

Anónimo dijo...

Quizá Carmen no se de cuenta de cuando pasa a ser sólo ella desde la imagen idealizada, desde el momento mágico.
Quizá incluso nunca sea Solo Carmen.
Un beso, del Aire

Anónimo dijo...

Imposible e innecesario añadir más. Te felicito.
Un beso

matrioska_verde dijo...

¿Y por qué no? Cada uno ve la vida del color que quiera, o la sueña para que coincida con lo que desearía. Todo vale para ser feliz, o intentarlo. Biquiños.

manuespada dijo...

No hay que fiarse de los ojos verdes, ya sabes. Te queda muy bien esta vena lírica que sacas últimamente.

Maria Coca dijo...

Cuánta magia... cuánta dulzura. Colores e imágenes que hablan del amor cuando la palabra amor no es necesaria.

Un abrazo.

sebas dijo...

Que belleza Raúl. Me gusta cuando utilizas tus dotes de poeta en tus historias.

Zayi Hernández dijo...

Se parece a alguien que conozco. Genial la combinación palabras-tonalidades. Eres muy bueno, Raúl, muy bueno.
Un besito.

Anónimo dijo...

Joder. Cuanto más lo leo más me gusta.

JC.

Miss Douceur dijo...

Eres un auténtico poeta, puedes estar seguro que alimentas el alma de quienes te leen. Al final, Carmen se me antoja verde... Un saludo Raúl!

arcademonio dijo...

...cuantos matices de verde para una misma mirada...infinitos besos para tus bolsillos...

Javier Puche dijo...

Aplaudo tu suave musicalidad.
Abrazos, Raúl.

ANRO dijo...

Amigo, me gusta releer tus breves, pero intensos relatos para gozar de todas y cada una de las palabras...ninguna sobra y todas están en su lugar.
Envidio tu capacidad para decir tanto en tan pocas líneas.
¡Una verdadera gozada literaria!
UN abrazote.

Diana H. dijo...

Y al final de tu relato una vuelve a sentirse Loren en la boca del metro. Lo bueno es que para volver al verde se puede releer y la magia vuelve a empezar.
Besos, querido Raúl.

LaCuarent dijo...

Después de esto el verde nunca volverá a ser tan solo verde.
Maravilloso amigo ha sido un placer que había aparcado para saborear con tiempo.
BESOS

Isabel Barceló Chico dijo...

Dichosa Carmen, arrebujada por dos mantas después de haber gozado de los brazos del esposo. Precioso texto. Un abrazo.

Patricia B. dijo...

Cada noche para Loren, la magia se enciende...

Bello

Hasta pronto Raul

El Doctor dijo...

Estamos acabados.Ya no podemos ni con el débito conyugal.El simple rayo de sol que entra a través de la ventana matinal nos aturde.
Un abrazo,amigo.