jueves, 7 de octubre de 2010

El cuerpo del delito

La niña, porque no es más que una niña de curvas atrevidas, ya es sin embargo mujer de vodkas a las cinco de la tarde, de roces con hombres con galones y de necesidades perentorias. También es un pelín inconsciente, bastante rubia y por momentos simpática. Es de esas mujeres que se muerden el labio inferior cuando quieren que las quieras, y también de las que se hacen acompañar a todas partes por un pequinés, de ésos que se dejan vestir y hacer trenzas en el pelo sin ladrar.
Laura es tan joven y dispuesta, que le sientan bien hasta los moratones que le salen por los golpes que le pega el celoso soldadito con el que se casó, hace ya varios meses y demasiadas discusiones. Ambos no se quieren, eso está claro, pero no cabe duda alguna de que están hechos el uno para el otro. Mientras él mataría por defender su apetecible posesión, Laura, que no llegaría al luto si a él le condenaran, sí que echaría de menos sin embargo, esa mirada autoritaria y rendida que él le dispensa cada vez que sus caderas se insinúan a otro hombre o sus pestañas abanican otros sudores.
La otra noche hubo un tiroteo en el Lumberjack y Barney, el dueño, ya no pondrá más martinis. Los testigos apuntan a que Laura celebró cada bola extra conseguida en el pinball, bailando descalza frente a Barney las serpenteantes notas que emitía la jukbox. Sonaba Duke Ellington. Claro.
Anatomy of a murder.- 1959.- Otto Preminger

53 comentarios:

Torcuato dijo...

Genial descripción de una coqueta oficial
Muy bueno este.
Un abrazo Raúl

Marcos Callau dijo...

Sí, suele pasar... con Duke Ellington y las "Lauras fatales". Lo que más me entristece, sin embargo, es que el camarero no vuelva a servir más martinis. La gente posesiva puede llegar a ser muy enfermiza... Muy bueno, amigo Raúl. Suerte en Lérida.

Teacher Jorge dijo...

Me encanto, es un escrito de tu autoria? o es de algun libro?

Javier Puche dijo...

Has capturado la esencia hábilmente. Preminger estaría orgulloso.

Belén dijo...

Oh cielos, si es que las lolitas siempre han sido muyyy peligrosas...

Besicos y mucha mierda para mañana!

39escalones dijo...

Mi querido amigo, este fin de semana la programa un canal de esos de TDT tan aficionados a las tertulias de ultraderecha. Lo único que nos queda en la tele es el cine, amigo.
Fenomenal relato.
Abrazos.

ethan dijo...

De Laura hablamos en su día. Decíamos que parecía que le iba a estallar la blusa en cualquier momento. De Jimmy Stewart también comentábamos que "su habilidad ante juez y jurado era del mismo nivel que su capacidad para mantener a Laura –y a su “blusa”- lejos de su espacio vital".
Otra buenísima película.
Un abrazo.

roberto dijo...

Estupenda película en miniatura.

josé rasero dijo...

Ni una palabra de más (ni de menos)

¡Perfect!

Un saludo.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Una mujer que deja huella hasta en la roca viva pobre del que caiga en sus manos y pobre de ella.

ÁFRICA dijo...

Mientras escucho jazz muerdo mi labio inferior, pienso en Laura tan bella con sus moratones, bailando con los pies descalzos.
Un beso fuerte Raúl.

antonio dijo...

Profesión de riesg esa de servir copas y amortiguar sentimientos.
Saludos y suerte en Lerida.

Uno dijo...

Esta Laura, que no es la de Gene Tierney, vive desde luego en el cine americano. Me encanta como la pintas.

Tesa dijo...

Pobre soldadito celosón ...vaya roto que encontró para su descosido.

Zizí dijo...

Me los estoy imaginando, a ella y a su canino, atados corto, pero dueños y señores de sus distancias. Menudos son los pequineses!!

Araceli Esteves dijo...

Todo zapato tiene su horma.

Zayi Hernández dijo...

Digna de un Pin Up esa Laura...pobre soldadito...los golpes de ella son más duros y llegan más lejos.
Un besito.

FJavier dijo...

Diría que es una película, una mujer, una relación y una música en blanco y negro.

El color lo ponen tus palabras.

Saludos.

Odiseo de Saturnalia dijo...

Ays, aquellas curvas en blanco y negro... qué color tenían.

Anónimo dijo...

¿Seguro que no eres una mujer camuflada, Raúl, jajajajaja........?
Lo digo porque es imposible que sin serlo describas tan y tan bien los personajes femeninos.
Suerte, mucha, en Lleida mañana.


María.

LaCuarent dijo...

Las Lolitas seductoras son tan peligrosas como pistolas cargadas en manos de niños inconscientes.
Un beso

Beatriz dijo...

Una Laura, niña mujer fascinante, sensual, que describes con maestría.
Preminger te felicitaría por tu texto.
Yo también lo hago. Gracias por recordarme a Duke Ellington
Es un placer leerte-

Josep dijo...

¡Fantástico!

Que poder de sugestión tienes, Raúl: lo has bordado...

Saludos.

Y que vaya bien esta tarde en Lleida, que seguro que sí...

Anónimo dijo...

Suerte en Lérida.
Es que nacer "Laura" es un martirio, y ya con pequinés...pobresita.
Besos

Manu Espada dijo...

Me ha encantado la escena del pinball, siempre he pensado que no hay nada más erótico que una mujer contundente jugando al pinball.

malena dijo...

Que gran descripción de una mujer, de una situación dificil, genial.
Me ha gustado sobre todo eso de "se merecian el uno al otro".
Un saludo

Miguel dijo...

Tu gracia al escribir hace que podamos ver (en blanco y negro, claro) nítidamente la escena que nos muestras. No conozco la película, pero me han entrado ganas de ver cómo queda la cosa.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

uffff.... has dejado mi cuarto lleno de humo, de música y de tintineo de copas...hasta los tacones de Laura resuenan en mis baldosas. Este relato me ha encantado.

campoazul dijo...

Una gran peli, quitándole claro está los moratones del soldadito autoritario, ¡aunque ya no sería la misma...!


Besitos.

pepa mas gisbert dijo...

Seré breve. En una crítica de la película leí lo siguiente: "¡¡Qué ganas te entran de pescar, fumar, emborracharte y ejercer la abogacía viendo esta peli coño!!". Quizás hasta te influyo a ti...

Juanma dijo...

Sólo deseo la violencia del amor para la literatura, la buena como la tuya.


Salud.

PD: Espero que Lleida te haya acogido como te mereces: De primera.

AdR dijo...

Ay, las mujeres que se muerden el labio inferior... ay de mí. Que me traen por el caminito de la desesperación.

Abrazos, fenómeno.

Alís dijo...

Laura debería llevar consigo una señal luminosa de peligro.
Fantástico relato, Raúl

Besos

Miguel Baquero dijo...

Las mujeres ya no toman vodkas a las cinco de la tarde. Es una lástima.

Muy bien narrado. Enhorabuena

senses and nonsenses dijo...

lolitas, lauras ...sin la femme fatale nuestra vida hubiera sido distinta. hemos aprendido a vivir con ellas... (las sandrasdees y dorisday siempre me empalagaron).
cuánto le gustaba a preminger el nombre de laura. recuerdo mejor a Gene Tierney que esta Laura. la vi en la infancia, peri igual ya es hora de volver a ver Anatomía de un asesinato.

un abrazo.

Juanjo Montoliu dijo...

Maldita coincidencia. Bola extra y Duke Ellington. Pobre Barney.

Fernando dijo...

de esas mujeres es posible morir aunque si suena Duke todo está permitido...abrazos

Carme Carles dijo...

Una muy buena anatomía del cuerpo del delito.
Un fragmento perfecto que invitan a ver el resto.
Salut

sebas dijo...

Pobre Laura, amarrada a vivir un martirio, por el deseo de un amor intenso, y por lo tanto, perderse todos los placeres y goces de la libertad. Que buen film, Raúl.

Elena dijo...

Pues a mí los que siempre me han caído fatal son esos pequineses. Los que se dejan vestir y hacer trenzas.

Diana H. dijo...

En tu estilo impecable: nada le sobra, nada le falta. Lo que me queda, sin dudas, son las ganas de conocer a esta otra Laura de Preminger.
Saludos.

Elena Casero dijo...

Pues yo no te digo nada que he llegado tarde y ya lo han dicho todo los demás.

¡hala! Un beso

Antonio de Castro Cortizas dijo...

Buenisimo, de los que mas me han gustado hasta ahora: por el tema, y sobre todo por el ritmo que tiene y el brio con el que esta contado, es una pequena joya de serie negra con sabor a cine de entonces. No falta ni sobra ni una coma a lo largo del relato, pero el final es sencillamente perfecto.

Anónimo dijo...

Este relato me ha encantado. Tiene algo que me ha hecho pensar en situaciones reales presenciadas por este sencillo lector de tu blog.

Y que decir de la foto que le acompaña. Es alusivamente genial.

Gracias Amigo.

N Ó M A D A dijo...

Algo tienen las mujeres descalzas bailando...
(sonrío).

Maria Coca dijo...

Qué manera tan magistral de decir las cosas sin nombrarlas directamente. Qué bueno...

Un beso.

Anónimo dijo...

Raúl, el relato entero es una curva en sí mismo, un permanente contoneo. Buenísimo, como todos los tuyos!

Anónimo dijo...

Me encanta el último comentario que te han dejado, y lo suscribo en su totalidad. Escribes dándole la vuelta a todo, pero sin que nos demos cuenta.
Un amigo.


ALEX BARRETO

bicefalepena dijo...

Acoso laboral, y encima la música que no ayuda. Lo peor es que hay gente que no sabe terminar bien las historias...

Un saludo

Pablo Gonz dijo...

No sé cómo llegué hasta aquí pero llegué. Enlazo tu blog desde el mío para poder llegar más fácilmente.
Un cordial saludo,
PABLO GONZ

Pablo Copola dijo...

Me gustan las mujeres bastante rubias, le dan un toque desenfadado e inestimable a la vida. Y aunque yo soy más de gintónic, también me hubiera gustado verla bailar descalza e irreverente ante el destino.

manu dijo...

Vale la pena morir de esa forma, yo ni lo dudaría. Hay mujeres que tienen ese “no sé qué” que las hace una femme fatale, una droga que te encandila.

Saludos!!

Francisco Ortiz dijo...

Qué difícil es entender el amor, como bien cuentas; qué difícil saber qué es y qué no es amor.