jueves, 14 de enero de 2010

Un último trago

La luna no encontró un lugar mejor para reflejarse, que el cristal de la pequeña botella que él llevaba en la mano. Mientras, asomados a la barandilla de aquel muelle que...

Days of wine and roses.- 1962.- Blake Edwards

96 comentarios:

ALEX B. dijo...

Feliz año Raúl.
Ya vamos llegando todos.
La verdad es que esta peli ha sido de las que más me ha impresionado.Me parece realmente triste y creo que ellos está fantásticos.
Te deseo muchas rosas para este año, y brindo con una copita de vino.
besos

pepa mas gisbert dijo...

Ya lo dice Jose Angel Buesa en su SED INSACIABLE:

"Coger las rosas una a una,
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un camino
que no conduce a parte alguna"

Naia Marlo dijo...

El alcohol es un mal compañero y cuando es compartido en la pareja, un asesino. Gran película y grandes actores. ¡Como siempre genial!.
Bienvenido y un 2010 lleno de las cosas que más deseas.
Un abrazo sereno
Namasté-OM

pepa mas gisbert dijo...

Vuelvo, he ido a buscar el poema en el que se basa el título de la película, porque no me acordaba de su autor, un poema de Ernest Dowson:

"Recoged las rosas mientras puedas,
largos no son los días de vino y rosas,
de un nebuloso sueño
surge nuestro sendero
y se pierde en otro sueño."

Josep Lloret Bosch dijo...

¡Vaya! Parece que estas vacaciones en las que nos has dejado huérfanos de tu arte, han alimentado tu destreza, porque de nuevo me sorprendes con un micro-film deliciosamente escrito, rozando levemente la tragedia de esa pareja inolvidable.

Saludos.

antonio dijo...

saludos Raúl,
se te extraba por estos lares,
como siempre genial

Daniel Pérez Penagos dijo...

Raúl, del licor que siempre lo critican, no siempre es todo perdido ya que los personajes rien y aún así cuando poseen más bien poco, disfrutan con su botellita de vino, y las noches envidian su amor, eso sí alcoholico. Ellos rien con sus tiempos, no todo se mide con el éxito. Como siempre, excelente relato, aunque me hubiera gustado otro de Diciembre..

Abrazos Raúl.

Uno dijo...

Detesto las películas de alcohólicos pero me ha encantado tu texto. No me extraña que tengas tantos adictos.
Un saludo.

El peregrino dijo...

El tiempo pasa y pasa y borra y borra.
y también hace "cada vez más improbables [los] éxitos".
Es el destino.
Fabuloso texto. Enhorabuena. Espero seguir pasándome por aquí.

Silencios dijo...

Excelente Raúl.
Has descrito con mucho lujo una situación extrema. Ufff


Felicidades amigo, y si, Feliz año 2010
No te pierdas tanto, hombre
Besos cielo

BELMAR dijo...



Si pudiese elegir, elegiría ser una bala perdida.

Sin destino, sin blanco, sólo penetrante
de conciencias y mentes infinitas.

Cris (V/N) dijo...

Te eché de menos.... Entre copa y copa, a algun@s les pasa la vida.... y cuántas vidas rotas por el alcohol.... Te podría contar tantas historias tristes, que acabaríamos ahogando nuestras penas en agua mineral.... Buen relato, como siempre, me encanta y te dejo un beso con aroma a café :)

Anónimo dijo...

Un final genial y extraordinariamente incisivo para el inicio de este 2010. Aunque seguramente no tenga nada que ver.

Estraordinario.




John W.

39escalones dijo...

Una caída en picado maravillosa y sutilmente sugerida. Y qué grande es Jack Lemmon...

Manu Espada dijo...

Una espiral hacia el abismo, sobre todo cuando se comparte en pareja, porque las adicciones, sea la que sea, unen más que separan, porque te hacen dependiente de la adicción y de la persona con la que la compartes. Me ha recordado a una pareja de yonquis que había en mi barrio pero en elegante. eran inseparables, se querían mucho. Compartir mono es compartir mucho. Cuando él murió, luego ella falleció de pena. Un brisdis por tu texto.

Juanjo Montoliu dijo...

No, hombre. Pero si todo el mundo sabe que el último trago no existe.
Sin embargo, ay de los penúltimos. Qué extraña clarividencia tienen. Tanta, como nos muestran tus personajes al final del texto.

Un gusto volver a leerte.

Belén dijo...

Feliz año, lo primero...

Y si, hay muchas veces que necesitas ese trago para digerir lo que hay a tu alrededor... lo malo es cuando lo necesitas como si fueran sales de fruta...

Besicos

Camille Stein dijo...

días de vino y rosas

noches de hiel y espinas


un abrazo

Camy dijo...

De nuevo a través de tus palabras he vivido toda la angustia y desespero de unos amantes alcohólicos y la destrucción de sus personas.
Un drama perfectamente llevado al cine e igualmente perfecto el desarrollo que tú haces.

un beso

malena dijo...

Película muy triste si, y muy bien resumida.
Féliz año

Anónimo dijo...

Me encanta tu blog, así que lo he enlazado al mío.
¡Buen día!

AdR dijo...

Qué bien plasmas en palabras la desesperación y la evasión de los sueños de unas imágenes imborrables.

Abrazos.

iliamehoy dijo...

Bueno, el relato. Mala, la vida que indefectiblemente pasa por el cuello estrecho de una botella.
Sutil, el hilo que en cada párrafo une amor y veneno, alcohol y un irremediable aliento a fracaso.
Una sonrisa

Anónimo dijo...

Precioso. Me encanta tu blog.
Dejo aquí el mío:
http://www.tentretengo.blogspot.com

jaud dijo...

Feliz Año, Raul, impecable relato, hay descripciones alli que te ubican, sin duda alguna, en un escritor. Es esa narración de algo que puede ser cotidiano o trivial, pero las construcción de las oraciones crean imágenes imborrables. Felicitaciones reiteradas. Debo buscar esa peli, que pena, no la he visto.

ÁFRICA dijo...

Hola Raúl, mucho tiempo sin poderte saborear, que no se vuelva a repetir hasta el año que bien ¿Vale?.

Por lo demás, si es que escribes genial.
Un beso.

Anónimo dijo...

"Versons ces roses près ce vin,
Près de ce vin versons ces roses!
Et buvons l'un à l'autre, afin
Qu'au coeur nos tristesses encloses
Prennent en buvant quelque fin"
(Ronsard, Odes)
Besos Raúl...

Lala dijo...

Esta sí, hombreeeee, esta sí! ;)

Depender no sólo del amor que acabas de encontrar, sino además verse arrastrado a otras dependencias, ya es demasiado. Ni se sostiene el amor, finalmente, ni la razón, ni el cuerpo.
Todo al garete tras disfrutar del primer aroma de una rosa. Y del primer trago de vino.


Besitos


Lala

Tesa dijo...

El alcohol siempre resulta compañero habitual de los perdedores.

(Casualmente tuve una experiencia con una llamada telefónica de un amigo a las tantas, desde un puente, una noche de jarana alcohólica y he sonreído desde el principio del texto)

awacat.es dijo...

Qué dos buenas pelis elegiste hoy, Entre copas y la maravillosa Dias de vino y rosas, una tragedia y una comedia, genial, riendo y llorando..

Un beso

Marcos Callau dijo...

La verdad es que "Días de vino y rosas" es una auténtica maravilla, desde el principio hasta el final. Allá por el mes de abril la comenté y pude ofrecer un video de Henry Mancini tocando al piano el maravilloso tema principal de la banda sonora,pero el video lo suprimieron más tarde. Me encanta la interpretación de Jack Lemmon. Yo creo que el público que fue al cine a ver una película de Blake Edwards y Jack Lemmon se quedó muy sorprendido al ver un drama como éste. Tu texto es brillante, mucho más que las pupilas embriagadas de Lee Remick, esas que enamoraron a Lemmon. Yo creo que encierra todo el ambiente captado en el film.

Luis dijo...

Que bueno volver a leerte.
Alcohol y desesperanza son una mala mezcla, el problema es que generan una tremenda simbiosis, se alimentan el uno del otro y ya no sabes si fue primero el huevo o la gallina.
Un abrazo.

Vivian dijo...

Un regreso por todo lo alto, sí señor, se te echaba de menos.

Me gustó el tono que desprende la primera parte, ese idílico panorama en el que se mueven los enamorados embriagados.
La segunda parte, creo que no llega a transmitir la dureza que la película muestra, sigue con el mismo tono, que, si bien, como texto, a nivel literario, encaja como un guante y da forma a la línea del texto, para quien haya visto la película, o al menos es mi caso, creo que encajaría más el tono contundente de algunas de tus otras entradas.

flO:) dijo...

Muy interesante, he mirado unos cuantos relatos y me han producido el mismo efecto que dos imanes por el lado correcto.
Te dejo el mio, por si te interesa pasar a verlo:
lucesfosforescentes.blogspot.com

Lata dijo...

y por qué son improbables sus éxitos?

Araceli Esteves dijo...

Muy bueno. Me has hecho recordar, pensar en la época en la que vi por primera vez "Días de vino y rosas". Lo que me llegaron a impactar algunas escenas....

ethan dijo...

Me imagino cuando se estrenó, con Lemmon de protagonista y al frente Edwards, especialista en comedias. La sorpresa que se llevarían los espectadores.
Buenísima peli.
Un abrazo!

Miguel dijo...

Un texto atroz y genial. La conjunción de pasion amorosa y alcohol tiene esas cosas.

Un abrazo.

Maria Coca dijo...

Si es que el alcohol hace locuras!!! Qué hubiera sido de ellos sin ese nexo de unión?

Besos, Raúl.

P.A.Z dijo...

Que historiaza!!! o como se le dice a las historias espectaculares que nos dejan sin palabras senor Raul??
Su capacidad de resumir vidas en pocos renglones tan significativos es de admirar! Bravo, que buena manera de inagurar este nuevo ano y nueva Decada!
Una fiel seguidora de su blog..

César dijo...

Contrasentido interesante entre ambas películas, la una es un canto a la cultura del vino, del buen beber...la otra un canto a la locura del alcohol, a los desahucios sobrevenidos,a los excesos..En cuanto al relato, en su justo sitio, como siempre.
¿y el crucero de 15 días que tal..?

jade dijo...

ps al parecer eres un persona que piensa, piensa de verdad, no superficial. ve a mi blog lee y comenta, seria bueno saber q piensan los demas d esto.

http://confesionesdekade.blogspot.com

leo dijo...

Qué gran película.
Buen relato.

sebas dijo...

Feliz año Raúl.
Muy bueno el escrito
Un saludo grande.

Miguel Baquero dijo...

La última frase es magnífica. Las anteriores también, por supuesto. ¡Qué forma de empezar el 2010!

Dante Bertini dijo...

vi esta peli, días de vino y rosas, cuando era casi un niño: creo que le debo mi aversión al alcohol.

BIPOLART dijo...

precioso ;)
y lo encontré por casualidad

Celsa Muñiz dijo...

“La luna no encontró un lugar mejor para reflejarse, que el cristal de la pequeña botella que él llevaba en la mano…”

Con este comienzo tan bello, quien se resiste, ein?
Que bien reflejada la esencia de la peli. Precioso.

Elena dijo...

La próxima semana iré a ver esta obra representada por Silvia Abascal y Carmelo Gómez, espero que me deje tan buen regusto como Jack Leemon y Lee Remik, aunque eso sea difícil.
Saludos :-)

Aire dijo...

Hola, ola de mar....
No se que es mejor..., si reir por todo lo negativo cosechado, ahogarlo en alcohol , o simplemente cerrar esa pagina y seguir adelante, sobrio, y esperar a emborracharte cualquier mañana con un rayo de sol.
He pasado por todas.., y diria que el siguiente paso de esa pareja es lo ultimo. Igual en el siguiente corto, sea escrito o no...
por que demonios siempre me pasa lo mismo con tus cortos? Tengo la impresion de que siguen los personajes su vida, que no mueren al final del microrelato.
Un beso, del Aire...

Carina Felice, Photography dijo...

delicioso....
y muy linda la foto de portada, del film "Entre Copas"...muy cálida:)
Abrazo enorme.

Yemaya dijo...

Triste realidad, porque realmente pasa en algunas parejas, que los único al final que los une, es la botella.
Me ha encantado descubrirte.
Besos y susurros

Bárbara dijo...

Suave, suave esa puñalada final. Fantástico, Raúl. Un beso de vuelta.

Anónimo dijo...

Aquí te tenemos de vuelta.
Me encanta esta película, es tan conocida que hasta yo la he visto.
Tu cuento no les otorga a los personajes la posibilidad de escaparse de su condena, mientras creo recordar que en la peli, quedaba una puerta abierta a que ella se curara de su adicción.
Tu final es tan rotundo que duele.
Besos en tu regreso a la cancha de juego, jajajaja.

María

Jaht dijo...

Noches de vino tinto, rosas que se abren
Madrugadas de color violeta y amarillo.
Verdes son los semáforos, brillantes las palabras
en los momentos del agua.(Pablo Guerrero)

Pocas películas dejan tanta huella como ésta (Días de Vino y Rosas). Lee Remick y Jack Lemmon nos hacen masticar amargura.

Carme Carles dijo...

El infierno y el paraíso concentrados en una botella de alcohol o como la miseria puede llevar a convertirse en arte.
Salut

Anónimo dijo...

Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com

Ahora que lo pienso, puede haber "muchas conciencias con regusto a hiel". Me alegra que la mía esté sin regustos de ningún tipo.

Huges, friend.

campoazul dijo...

Me gustó como relato, pero triste como vida real, ví en él a gente conocida que quemaron sus vidas por su adición. En fín, que todo en esta vida ¡con moderación! ...todo lo dañino, claro, las cosas buenas como cada uno guste...

Un saludo.

arcademonio dijo...

...te invito a un trago raúl...deja que brinde por tus letras...infinitos besos de bolsillo...

Myra dijo...

Siempre me gustó esta película que, por tener tiene hasta el título bonito. Recuerdo una escena en la que Lemon ve alejarse desde la ventana a Remick mientras un luminoso parpadea. Para mí esa escena encierra toda la amargura y crudeza de la película.
Tu relato me pareció que llevaba la crudeza disfrazada de ternura.

Un beso

Andrés E. Medina dijo...

Qué maravillosa micro-película. El final es aterrador no tanto por lo sucedido sino porque es tan real como la vida misma. Supongo que habrán disfrutado mucho sus vinos y que por lo menos se sentirán acompañados el uno con el otro. Lo devastador del final no es que deje entrever una serie de fracasos sino que nos indica que la resignación ha comenzado a habitar en su alma, y cuando se pierden los sueños lo demás es lo de menos.

Clarice Baricco dijo...

Me he divertido aunque no debería porque sería fomentar más el vicio, jajaja.

Abrazos.

PD. Disfruto mucho de tus banners.

Anónimo dijo...

Yo diría que no se embriagaban por el licor, más bien por lo que sentían ambos uno por el otro

Nikté dijo...

El hombre de los pies descalzos, es así como te llamaré desde ahora, aunque lleves sandalias hasta en invierno cuando nieva.

Siempre pensé que para ser pareja tiene que haber lazos de unión.
Esta vez es el alcohol, y eso destruye.
¿Cómo comenzar si se piensa que la base en la que se construye es la misma que los va a destruir?

Ahi te lo dejo, mis pensamientos.

Un beso, petardin

El Doctor dijo...

Es imposible olvidar le escena final de Días de vino y rosas,más allá del último trago de tantas noches anteriores.Más allá de los improbables éxitos.Ella se marcha por última vez en mitad de la noche.Él mira a través de la ventana y ve una calle vacía,desolada,de cuyo final es la oscuridad.Allí se ha adentrado ella;en la última oscuridad del camino.

Excelente relato,amigo.

pietila dijo...

la lucidez del alcohol... qué más te puedo decir, de encontrar a la pareja totalmente perfecta e imperfecta y vivir juntos todo lo que conlleva. lo que queda es demasiado real.
Feliz año Raúl, un abrazo fuerte a la distancia.

Mariona dijo...

Those dancing days are gone...

Merche Gallart dijo...

Que buen relato Raul, cada vez te superas! Te deseo un muy feliz 2010 lleno de exitos en lo que emprendas. Un abrazo!

Claudia Concha dijo...

extrañaba leerte. siempre eres un una pequeña sonrisa nueva

SHALI dijo...

Aunque es la primera vez que comento algo sobre tus textos, te leo muy a menudo.
Me gusta tu estilo, tu forma de elegir los temas y lo que cuentas.
Felicidades!!
Seguiré "siguiendote" ...
Un abrazo

Motor Psico dijo...

muy lindo el blog :)
exitooos !

Camille dijo...

Creo que es una de las películas más duras del cine, porque todo lo que cuenta es cierto. Tan sangrante! el vino y las rosas..

Beso

Anónimo dijo...

los detalles en tus escritos son lo q para mi le dan esa magia, sos muy bueno, saludos!!!!

Elena Casero dijo...

No me había ido. Regreso, yo también tengo adicción a tus relatos. ¡cuánto me gustaba Richard Burton! y su voz, su voz en directo, en inglés. Increíble, de una profundidad magnífica.

Un beso

Ave Mundi Luminar dijo...

Es que la vida en si misma es poco más.... una primavera (quizá alguna más si uno se empeña en dislocar su conciencia), y próximos al final... un otoño...

Y cuando los días empiecen a menguar su luz, seremos cigarra, o seremos hormiga... solo entonces comprendemos el verdadero significado de que sería muy improbable que surgiera algún éxito más....

Gracias Raul, se mire por donde se mire es una gozada de texto.

Iris dijo...

Mi demora en leerte obedece a que he hecho de este rato un ritual, necesito tiempo y tranquilidad para disfrutar tu escritura y esta vez como siempre ha sido todo un placer.

Incluso hasta me he visto reflejada... Un texto maravilloso, y como dice AVE, se mire por donde se mire es una gozada.

Un beso multicolor

Cris (BCN) dijo...

Me ha gustado muchísimo tu relato, amigo. Brevedad y pequeños detalles que recogen toda su esencia. Felicidades!

Anónimo dijo...

Hay tragos que sellan contratos.

Anónimo dijo...

Me acordé de una peli que me gustó mucho: Entre copas.
Yo entre copas nunca hice nada bueno.
Un saludo

Francisco Ortiz dijo...

También aquí las palabras tienen alcohol-del bueno-, y nos emborrachan, y nos arrullan con sus cantos a media voz.

la rosa azul dijo...

Y yo me sentí embriagada leyéndote; me gustó mucho cómo describes las sensaciones, los sentimientos. Los describes con tanta soltura que me siento totalmente identificada con alguno de ellos.
Te enlazo
Saludos

Zayi Hernández dijo...

Hasta en lo malo hay una bondad escondida... creo que esa bondad aparece cuando desaparecen las esperanzas...
Beso.

Diana H. dijo...

Tu brillante texto me ha hecho salir a conseguir la peli, que no he visto, y ahora me permitirá disfrutarla.
Gracias.

belboop dijo...

Hasta el último trago, corazón.

E. C. Pedro dijo...

Hola, yo también he apreciado y gozado el relato. Pero me queda la sospecha de que ahí no termina... Pero a veces es muy saludable no ser uno quien pone el punto final. Muchos saludos.

Anónimo dijo...

'...sus cada vez más improbables éxitos...' y es que quizá el sueño de la razón empapada en bourbon no produzca nada.
Genial, Raúl.
Gracias!

Cuentista dijo...

Dichosos los ojos que te leen!!
Yo también he estado un tiempo sin actualizar. Pasate por el cuentistador.blogspot.com, esta el enlace por ahí, y échale un vistazo si puedes...claro está.
Un placer leerte como siempre.Saludos

La Zipli dijo...

No he visto esa peli, pero ahora mismo la busco.. Quien no se ha sentido identificado en alguna de tus palabras escritas??

Anónimo dijo...

Por eso me dice mi madre que lo de las litronas no es nada bueno, porque despues uno acaba como el pobre de Lemmon.
Conozco la pelicula, y me gusta tu cuento.


J.C.

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Desde luego, Raúl, sé de muy pocos que, basándose en el argumento de una película, como esta "Días de vino y rosas", realicen su propio relato, minucioso e incisivo y además profundizando exhaustivamente en la situación y en la psicología de los personajes. Indudablemente, les sacas
muchísimo partido a esas viejas glorias fílmicas. Cuestión de buen hacer, amigo mío, cuestión de buen hacer...Un beso y feliz semana.

Rafa dijo...

A partir de ahora espero visitarte con más frecuencia y dejarme seducir por tus relatos. También quisiera felicitar a Elena por sus banners, me parecen muy elegantes. Suerte Raúl

Unknown dijo...

Alcoholizada o no alcoholizada cual es la diferencia en mi?
tengo un nuevo post!!! pasate pasaos!!
http://lacasasinvistas.blogspot.com/

Ana Gonzalez dijo...

Que elegante escribes.

Pelicula esta que deja un sabor amargo. Yo quisiera salvar a la protagonista. Que desazón.

Txell Sales dijo...

Un buen texto para una excelente película con un final amargo como algunas épocas de la propia vida.

Feliciti dijo...

A mí esta peli me pareció descomunal, enorme, triste y bella.

Hasta pronto!

Deseo dijo...

Es dificil olvidarse de Lee Remick despues de esa pelicula.