jueves, 21 de enero de 2010

Sólo es ausencia

Verla aquí, a mi lado, pero con sus pensamientos tan lejos, me produce un dolor difícil de describir pero, en todo caso, insoportable. En ese momento...
Y próximamente, ELEFANTIASIS.

129 comentarios:

ALEX B. dijo...

Qué tristísimo!
No creo que haya nada peor que sobrevivir a un hijo y más si era un niño.Raúl el relato es muy bueno pero te deja mal.
un beso.

Naia Marlo dijo...

La pena ha podido con ella, pero la culpa la remata. No es nadie, no es nada, no sirven las risas no sirve el sexo, ni el amor. El amor que todo lo cura.Se han roto las copas de cristal. Él, también está roto, rasgado de abandono. Son tres desconocidos que han de encontrar el amor en ellos. El hijo, está en un lugar divino.

Intenso, tocando fibras.
Un abrazo serenísimo
Namasté

Claudia Concha dijo...

la ultima frase me rompió el corazon, no seas cruel con tus lectores... me dejaste con una sensacion triste. bueno, de todas formas es un muy buen texto.
saludos y cariños
claudia

awacat.es dijo...

Soneto 73

Ausencias

La cantidad de mundos
que con los ojos abres,
que cierras con los brazos.
La cantidad de mundos
que con los ojos cierras,
que con los brazos abres.

Miguel Hernández

Creo que tú entenderás éste soneto
como nadíe.

Un abrazo.

arcademonio dijo...

...es duro...inmensamente duro...incapaz de dejar indiferente tu historia...y a la vez bella...infinitos besos de bolsillo...

Daniel Pérez Penagos dijo...

RAUL!!!
Qué escalofrio el que sentí con ese último párrafo.
Ésta es de las entradas que más me gustan, está increible. Cada palabra la saboreé con todo el paladar y la lengua, y la mente y las piernas.
No hay nada más por decir, ya lo has dicho todo.

Abrazos Raúl.

L.P.G. dijo...

Que bonito y a la vez que triste. Deja un regusto amargo porque no sé si decir que es precioso u horrible...

Me encanta! Un saludo

Dante Bertini dijo...

nunca podré sentir ese exacto dolor, por suerte, aunque estoy seguro que hay otros igual de dolorosos

Samantha Luces... dijo...

Quiero creer que no es verdad, que de ser así, tampoco lo soporto.

Blogger dijo...

Me E-N-C-A-N-T-O!!
Con todas las letras, pero la verdad es demasiado triste!!!
Mi madre, ha tenido una amiga, que paso por lo mismo, y no creo que podria resistir si leyera tu relato!
Pero querer sentirse alguien muerto para estar como antes al lado de una persona, es cuando comienza la locura, por dolor...

Chispita
pasoo dejando su huellita!

Chipilofan dijo...

Hola me parece muy bueno todo lo que publicas es por eso me tome la molestia de dejarte este comentario.

Podriamos enlazar nuestro blogs!, agregas mi blog a tus links (banner o favicon u otro) y yo hago lo mismo en mi blog, esperare tu respuesta

Att: Chipilofan

http://chipilofan.blogspot.com/

aspidistria dijo...

muy

Camille dijo...

Dicen que no hay nada más duro que sobrevivir a un hijo...
Muy intenso, Raúl, como siempre

El "próximamente" va a ser de Lynch? me encanta!

Juanjo Montoliu dijo...

Existen muchos puntos en la vida que nos marcan, pero éste es una herradura en pleno pecho. Nunca dejaremos de verla.

Muy bien retratado.

Belén dijo...

Bonita versión del sexo masculino frente a la muerte de un hijo... los celos siempre estarán ahí...

Besicos

Cris (V/N) dijo...

Me recuerda a...."Más Allá de los sueños".... Un Jueves que empiezo contigo, un café y un largo suspiro.... Si me faltara mi hija, yo estaría como ella, lo sé.... Un beso querido Raúl, gracias un día más por tocar fibras :)

Anónimo dijo...

Hay sucesos que cambian todo radicalmente sin que nada pueda volver a ser, ni remotamente, igual.

Después de la perdida de un hijo nunca se puede volver a vivir, solamente se puede intentar vegetar.




John W.

Anónimo dijo...

Una situación en la que cada uno es egoísta, ella por un recuerdo imborrable del hijo muerto y abandono de sí misma y él, porque se siente aún más desplazado.
Algún caso he conocido...
Un beso

Camille Stein dijo...

terrible ausencia aquella que se palpa, se mira, en transparente dolor...

... he visitado 'La Clandestina'... mi enhorabuena anticipada ;)

un abrazo

Yemaya dijo...

Buff, me has dejado con la piel erizada. Tiene que ser dolorosísimo perder un hijo y sobre todo sentirse responsable de ello, pero no pierdas las esperanzas, seguro que tu amor hará que un día se de realmente cuenta de que la vida por mucho que nos duela sigue y que al menos os seguís teniendo el uno al otro para superar esa terrible pérdida.
Un beso y un susurro tierno

Celsa Muñiz dijo...

La muerte de un hijo te puede doler toda una vida. Pero si además hay un sentimiento de culpa...
Es tremendo.
Y excelentemente mostrado.
Un abrazo.

Tesa dijo...

Qué triste.
Me gusta mucho este texto.
Me quiebra por dentro.
Las madres también se mueren cuando pierden un hijo. Son sólo zombies en mayor o menor grado, lo que queda.

malena dijo...

Cuanto dolor transmite el texto.
Muy bueno.

Miguel dijo...

La muerte, la implacable muerte esta ahí, nos persigue, hasta que nos encuentra, y nos hace suyos. La vidad después de la muerete es dura, per hay que sobrepornerse a ella. Un duro y sólido relato, paisano.

Un abrazo.

antonio dijo...

Me gusta tu ficción mas que tu cinefilia.
Aunque esta última la escribas de maravilla.
Has vuelto al Jueves, y lo agradezco.

Carmen Graña Barreiro dijo...

Cuando el dolor y la culpa se unen en "matrimonio" ningún sentimiento, por más noble que sea, podrá desarrollarse.
Excelente relato, con un inevitable estremecimiento en el final.
Besos

Carmen Graña Barreiro dijo...

¡Felicidades anticipadas por Elefantiasis!!!
Besos

daniel rico dijo...

Me gusto mucho el tono despojado, como la suma de detalles construye la historia con las palabras justas sin recurrir a enfasis o anecdotas.

Saludos!

Lala dijo...

Todo queremos, creo, después de una desgracia, que vuelva todo a su ser. Incluso a veces tenemos prisa. Pero no crees que los duelos hay que dejarlos pasar de manera natural? Crees que se puede acabar con el duelo de otro así como así? Todo lleva su tiempo, incluso hay cosas que jamás llegarán. Y eso te vuelve loco, te hace sentir celos de tu rpopio hijo.
Me parece una estampa terrible.


Besitos


Lala

Lala dijo...

Andaleeeee, Elefantiasis!
Buahh, cómo me alegro!
Espero leerlo, lo-se-pas!
Muchas felicidades, Raúl, ya era hora! :D

Muakkksss!


Lala

Uno dijo...

Qué aberrante puede ser el amor. estupenda historia.

Anónimo dijo...

Siendo la muerte, en este caso, un estado del alma... ella había decretado su propia muerte sin atentar contra su propia vida...
Es tan duro tu final... pero es que no hay amor que resista la ausencia...
Un beso,
Mavi

Marcos Callau dijo...

Es un relato muy triste pero me gusta mucho, por la forma en que se relata el vacío que debe producir la muerte de un hijo en las vidas de sus padres y la manera en la que escribe le que cree que todo ya está perdido.

Luis dijo...

Me gustó mucho como relataste esta historie en primera persona.
Supongo que la muerte de un hijo, lo digo como padre, puede ser psicologica y emocionalmente irrecuperable, en especial si se siente alguna responsabilidad en ello. Supongo que yo también me sumiría en un silencio eterno, sin sentir, sin tocar, sin vivir.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al acabar el último parrafo... muy triste.

Un abrazo!

Araceli Esteves dijo...

Brutal, amigo RAÚL. Con los pelos como escarpias me has dejado.
Muy bueno. Redondo.

FJavier dijo...

"Vida no es usencia de muerte. Muchas clases de vida, muchas de muerte. Algunas, como sombras contagiosas, acechan tras cada sonrisa, para arrancarla. Otras, aún peor, te arrancan para siempre la mirada.
Cicatrices sin refugio posible, las de tantas muertes pasadas, grandes y pequeñas, te acumulan, te zarandean y te empujan cuesta abajo.
Amar a un zombi, dulce muerte lenta.
Pobre."

iliamehoy dijo...

Sobrevivir a un hijo, es respirar aún sintiéndose muerto. La culpa entreteje los hilos que estrangulan cualquier posibilidad de continuar el camino.
La frase final, da un golpe seco, certero.
Una sonrisa

La Zipli dijo...

La mayoria delas parejas se rompen tras la pérdida de un hijo. Debe ser insoportable.
Es una historia preciosa Raul, y espero que si es cierta no sea de alguien cercano a ti. Es demasiado triste

Javier Puche dijo...

Queda uno hecho añicos tras leer tu texto.

Autour de toi dijo...

Qué triste por dios, es la primera vez que me paso por aquí y me has dejado casi llorando. Menos mal que no es cierto, aunque supongo que esto puede pasar. Qué horror, aunque bien escrito, sí.

Voy a seguir leyendo...

:)

A.L.Zarapico dijo...

Que decirte...me hiciste recordar mi realidad. Es bueno ya que lo describes como la realidad.Felicidades por elefantiasis.

Manu Espada dijo...

No s´´e si la historia va por un sentimiento de culpa o de celos, pero en cualquier caso, desgarrador relato. Esta semana se ven muchos hijos muertos al otro lado del charco. Y pone los pelos de punta.

Daniel Marmolejo dijo...

Muy bueno,¿qué es lo que incita a alguien a desear ser nada?
Quizás esa desesperación en la que, no solo está sumida ella, sino también él.Desgarrador.
Muchos saludos

Miguel Baquero dijo...

Desgarrador. Hay cosas sobre las que produce pánico mirar, y hace falta tener la cabeza fría y el oficio de escribir, aunque sea por gusto, para enfrentarte a ellas y no deslizarte por el sentimentalismo o la cursilería. No creo que te haya sido muy fácil escribir esta entrada. Te felicito por ello.

leo dijo...

Crónica de un desastre. Muy, muy triste.

pepa mas gisbert dijo...

Poesía para hoy:

Hojas rojas caen
sobre el césped,
la lluvia las acoge
con su beso húmedo
y el viento las abraza,
las revolotea,
las arrastra...
rojo es el paisaje...
Rojo que latía en tus arterias
rojo que enmudeció en mi vientre
como lámparas encendidas
cayendo sobre mi rostro,
mi piel y mis manos...
Abre la ventana
el rojo abre sus brazos
negra piel que late
bajo mis dedos
los ángulos se pierden
¿Huir?
¿Gritar?
Girar sobre círculos convexos
trazando el recorrido de una vida
en un fragmento de vidrio
empañados los ojos
de dolor, soledad y miedos...
Mírame
estás ahí
esperando un placebo
que ahuyente las decisiones
marcas en la piel
arañazos hasta los huesos
extraños designios
cruzan por tu cielo...
No hay sepulcros donde
no haya dejado mis pisadas...
Sí, escuchas bien...
yaces gélida
en la tormenta de los vivos
recorriendo el espacio vacío
entre tu carne y el lodo...
Hojas rojas
sepultándote
el cielo se oscurece...
Giros inconscientes
no lo ves
mas un ángel ha muerto
y
lo llevas en tus brazos...

Carmen Rosales Vera



Si no me ves en unos días, o meses (sonrío), no te preocupes, el encargo "elefantisiaco" que me han encargado, me tiene absorbida (sonrío más).

eMi dijo...

Ella no está. No puede estar. Ha desaparecido hasta nuevo aviso. El duelo puede durar una eternidad.

Tienes que aceptarlo. Ya nada será lo mismo.

sebas dijo...

Muy triste el texto Raúl.
Aunque no soy padre, estoy de acuerdo contigo al pensar que, en un caso de estos, se presenten emociones como la ausencia de la felicidad. Simplemente vivir la muerte en vida.
Con respecto al último comentario, estoy un poco confundido, ¿qué canción rezaba olvido? n___n!
Un saludo grande Raúl.

César dijo...

No pensaba comentar nada. Es duro. Sólo una cosa..has conseguido engañarnos, lo que quiere decir que te pones en la piel de otro, para sentir, para hacernos sentir...¿has conseguido engañarnos..?
Deseo que sí!

Anónimo dijo...

Creo que yo estaría igual de muerta que la chica del relato y creo que nadie ni nada podrían resucitarme. No puedo imaginarme sin mis niños.

dxve zUperZtar dijo...

EL AMOR ES LA VENTANA DEL ALMA...
A VECES SE ABRE Y A VECES SE CIERRA...
ALGUNAS VECES PODEMOS VER EL BELLO HOGAR QUE CREA EL AMOR...
Y A VECES LAS CORTINAS NEGRAS NOS IMPIDEN VER ESE INTERIOR TAN CALIDO Y VITAL KE NOS HACE SENTIR GENIALES.
SOLO PODEMOS OBSERVAR AL AMOR Y SU INTERIOR SI SOLO SUFRIMOS POR EL,SI PELEAMOS POR EL Y LO PERSERVAMOS HASTA NUETROS ULTIMOS DIAS...

PEACE...KARNAL

Daniel Pérez Penagos dijo...

Yo quiero ser invitado a tu otro blog... :(
leer leer leer!

39escalones dijo...

Guau, cómo duele... No en todo, pero sí ha habido momentos del principio en los que bien pudieran haber sido mis propias palabras. Fantástico.
Y enhorabuena a los premiados...

Iris dijo...

Perder a un hijo debe ser insoportable y si le añades que pudo ser culpa tuya, peor!!!!!

Un texto que desborda ternura, exquisito.

Un beso multicolor

PD: Tienes otro blog y no me he enterado????

Iris dijo...

Ya me percaté de que iba, es que a esta hora todavía ando algo zombie.

Muchas felicidades por Elefantiasis, ya era hora que te decidieras a publicar. Me avisas donde puedo conseguirlo.

Otro beso multicolor

Josep dijo...

Si triste debe ser la pérdida de un hijo, terrible debe ser la sensación de culpabilidad en el óbito.

Trasladas muy bien, como siempre, esos sentimientos agónicos a la letra impresa.

Saludos.

p.d.: preveo una primavera de lo más interesante: ¡enhorabuena!

Єѕтnoм dijo...

Magistral tu texto para no perder la costumbre.
Un besazo, maestro.

AdR dijo...

Sobrecogedor, es la palabra.

Por cierto, que tu libro me lo echaré a la cara nada más salir :)

Faltaría más, hombre...

Enhorabuena.
Abrazos.

Mariona dijo...

Joder... que duro. Perder a un hijo es de lo peor que te puede pasar. No estamos preparados para un duelo tan importante...

Zayi Hernández dijo...

Ni te imaginas lo que me ha costado leerlo por dos razones, la primera: tengo un hijo que se llama Dani y la segunda, me la reservo...Sólo sé que he llorado mucho.
Un beso.

Unknown dijo...

Cuanta belleza en este relato sobre impotencia, sobre el aislamiento que produce la pena, el peor enemigo del alma. Me recuerda en pasages al relato de C.S.Lewis "Una pena en observación" que tan magistralmente definio las fases ante la perdida. También me recuerda aquel tiempo en que vague en suspenso tras aquel que se desvanecio una mañana de enero. Enhorabuena

N Ó M A D A dijo...

Cuántos fantasmas hay que nos resucitan. Cuántos habrá que nos mantengan vivos.
Leerte es intuir en el último momento que las piezas encajan. En seguida, el corazón se encoge.

campoazul dijo...

Es tan triste como real, tal vez ella nunca esté ahí tal y como era antes, pero está ahí, sólo que le falta una parte..., quizás deberías seguir intentando cubrir esa parte que le falta...

Un saludo.

Clarice Baricco dijo...

Ayy qué duele, qué duele!


Abrazos.

Jaht dijo...

Terrible. Se acabaron las palabras.Sólo desear que la situación quede encarcelada en tu relato.

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Un buen relato.
Terible sentimiento, a caso la soledad sea grata...

Saludos de J.M. Ojeda

valle de valium dijo...

wow..
si es un relato autobiográfico, me helaste la sangre.

Vivian dijo...

Un relato que conmueve, transmite la desesperación de él frente a la “ausencia en presencia”.

Y, cambiando de tema, enhorabuena por la publicación de tu libro de relatos, te deseo todo el éxito del mundo, te lo mereces.

Un abrazo

Sdw dijo...

(huellas)

Anónimo dijo...

Si, duro. Pero es fácil hacer relatos con temas melodrámaticos. No me convence. Saludos.

Anónimo dijo...

Que alguien le diga al anónimo que tu mérito (o el de cualquier otro escritor) si lo tienes,no radica en escribir sobre un tema u otro, sino en escribir bien.
Y tú lo sueles bordar.

J.C.

maybe, forse, quizás dijo...

He dado contigo por casualidad, pero me alegro... muy bueno!
un saludo

KARMILA dijo...

Wow en verdad tenia un tiempo (sin ofender a nadie aclaro)que no leia algo tan bueno y lo llamo bueno porque toca las más sencibles fibras del corazón.

El amor un gran mal y la vez el antidoto a todo ilogico verdad?
Pero hermoso en toda su locura.

No intento entender la perdida de un hijo porque aun no los tengo, pero he visto madres que pierden uno y el simple hecho de hacerlo me quiebra literalmente.
La sensación de dolor queda, pero en realidad espero que esto que escribes sea ficción porque es algo terrible (la situación) pero para todo hay solución.

Besos y prometo regresar¡

viejecita dijo...

Precioso, y tristísimo.
¿Por que hay que sobrevivir cuando ya solo quiere uno estar muerto?

Ave Mundi Luminar dijo...

Empieza el texto y al tiepo que se desgranan las frases, van desgarrando por dentro ... y la existencia se vuelve (desde la memoria), casi tan vacía como la esencia de la prota.

Gracias ... como siempre.

Aurora dijo...

bonito relato, triste, pero bello. me gustaria que visitases mi humilde blog http://eldiariosecretodecoquette.blogspot.com/ y opinases. un saludo y hasta pronto.

Mariano Magnifico dijo...

Pocas palabras transmiten tanta tristeza. Felicitaciones. Quiero leer más.

Anónimo dijo...

Considero la muerte como la puerta al jardín de esta casa, donde puedo descansar por fin bajo el sol radiante de la paz (ideal difícil de alcanzar aquí)

Carme Carles dijo...

La mirada ausente, el vacío, la soledad se llenan cuando el otro acapara el dolor que tú exhibes como bandera. Y sin tenerla, logras que la culpa se instale en este rincón que sabes nunca podrá abandonar.
Buen relato.
Salut

ÁFRICA dijo...

Hola Raúl, mejor que yo has descrito lo que intento trasmitir en mis recuerdos de estos días.
La madre de mi amigo se murió,” porque quiso hacerlo”, no soportaba la ausencia de su hijo.
Un beso

Pablo https://twitter.com/pabloggb92 dijo...

"Todo el mundo tiene un secreto, ¿cuánto tardarás en descubrir el tuyo?"

http://cosasqueresolver.blogspot.com

Experta dijo...

Me ha gustado tu relato... me ha dado mucho feeling leerlo.

Pasaros por mi blog:
http://homosexualidadenlapareja.blogspot.com/

la rosa azul dijo...

Espero que no haya sido autobiográfico.
No quiero ni imaginar lo que debe ser sobrevivir a un hijo, pero también tiene que comprender que la vida sigue y que su familia la necesita; ahora más que nunca.
Si no es posible que acepte la ayuda familiar, debería acudir a una profesional porque amor en la pareja hay, y mucho
Besos

Anónimo dijo...

me encanta como escribes.
lo haces poniendo tanto sentimiento, es tan real uhh...
he leído esta última entrada y me entran escalofrios, hubo una etapa en mi vida que se pareció mucho a lo que tu has reflejado en tus palabras.
Mucho dolor sobretodo.
felicidades.

la rosa azul dijo...

Bueno, pues hechas las aclaraciones te doy la enhorabuena porque es real como él solo y muy bueno.
Expresas las vivencias de forma que produces escalofríos(en este caso), y eso dice mucho de tus escritos y de tí.
Lo dicho; enhorabuena, me encantó.
Saludos

Pablo Copola dijo...

Enhorabuena Raúl, y qué gran título para el corpóreo hogar de tus palabras.
Respecto a éste sabor particular de hoy: el de la muerte neutra ante la amarga vida.
Saludos

Susy dijo...

Comprendo que se encuentre en una dimensión en la que estar con Dani, sin interferencias de aquello que, por pertecer a la vida y dimensión ajena, aambos les excluye.

Un beso.

Ryne dijo...

Desgarrador
No tengo palabras.
Me deleito ante las tuyas.
No me imagino tanto dolor.
EXCELENTE

Domochevsky dijo...

Generalmente no me puedo identificar con este tipo de sentimientos, no porque no posea una sencibilidad básica sino porque más que nada como mecanismo de defenza me cierro ante tales posibilidades.En esta ocacion me agarró de golpe. No lo pude evitar.

La yo de hoy. dijo...

pufff... excelente.
entré en tu blog por azar, y me hizo quedarme el fotograma de Good Bye Lennin...

RANIA dijo...

El título lo dice todo...

http://relatosdesuburbio.blogspot.com/

Unknown dijo...

Muuy interesante pero es triste lo que paso con la esposa y aun al hijo. ¿Pero hubiera querido ser el hijo que viriese y morir el padre, vivir una vida con el vacio de haber perdido a su padre? y los problemas asediarian aun peor a la madre, ya que ella sería el único pilar que sostendría a una gran familia.
Una narración tan cmpleja como la situacion de haberla vivido.
Enconces, es asencia de alma.

Luis M. Roque Ramírez

Unknown dijo...

seré su pupilo :-)

Anónimo dijo...

Un texto muy intenso, impresionante, inmejorable, excelentemente triste..

Rosee dijo...

Se me escapo una lágrima.

Anónimo dijo...

Precioso y muy triste a la vez. Pienso que hay que salir adelante es un golpe muy duro perder a un hijo , pero peor es estar muerto en vida ,teniendo personas al lado que necesitan de tu cariño, no por eso vas a olvidar a tu hijo.

YoSusan dijo...

Vi a mi madre pedirle a la muerte que se llevara a su hijo para que este dejara de sufrir, y sentí que mi dolor ( que me desgarraba) no era nada comparado al suyo. Ella nunca volvió a ser lo que era, pero siguió viva y a nuestro lado, como la madre que es. Nunca terminaré de agradecerle su fortaleza por quedarse a nuestro lado.

Excelente relato.

Saludos.

Vetusta morla dijo...

q bonito y triste...

Maribel dijo...

Relato muy triste pero a la vez muy emotivo, yo también creo que la vida debe seguir otro curso, el normal diríamos, los hijos perder a los padres no los padres perder a los hijos.
Un beso violeta,
Maribel

Isabel Barceló Chico dijo...

Impresionante texto, una historia tan dolorosa que no se puede soportar. La frase final merece la calificación de maestra. Felicidades. Un abrazo.

Unknown dijo...

Raúl , te encontré por un anuncio de bloggers que decia que tu blog era uno de los más leidos y populares ... luego me intrigó leerlo y después quedé atrapada en él , es excelente realmente !

Un honor leer tus publicaciones entre tango y tango acá en Buenos Aires .

María Cielo Fernández

Anónimo dijo...

qeee hermoso

Silencios dijo...

Hoy me has desgarrado de alguna forma una vieja visión, .... pero que Grande eres Raúl.

Besines

Pandora dijo...

Hace 11 meses puse esto...

http://elpatiodenessun.blogspot.com/2008/02/las-zapatillas-rojas.html

Maria Coca dijo...

Un relato que te trastoca el alma. Una situación para la que no estamos preparados. Ni nunca ni nadie.

Bien narrado, te felicito.

amelia dijo...

me gustó, no me queda claro si es una novela o tu experiencia, pero es un relato bien cercano, transmite, el malestar de la indiferencia, la soledad y las 4 pérdidas: la del hijo con el padre, la madre con el hijo, el esposo con su esposa, la esposa con su vida.

Anónimo dijo...

Alberto Q.
http://traslaspuertas.wordpress.com

Me alegra que saques por fin ese libro y lo espero con ganas. Lo que me impacta bastante es el título. "Elefantiasis" me provoca pelín de grima. Me suena a palabra muy negativa y sombría. Ojalá vaya todo muy bien Raúl. Tus textos lo merecen!!!

Diana H. dijo...

Vengo a leerte y a aprender. El relato pinta un dolor inmenso, pero ese final lo dice todo.
Mis felicitaciones por tu libro. No sé cuándo llegará a la Argentina. Mientras tanto, te sigo desde tu blog, donde por suerte tengo acceso a tus creaciones.
Un beso y mis mejores deseos con "Elefantiasis".

Anónimo dijo...

que libro vas a sacar?

Elena dijo...

Parece que los muertos se van y ya está. Pero no. Los muertos se quedan.

arondirt. dijo...

adoro como escribes, la verdad una situación para la que no hay ningún modo de preaprarte y un tema qe siempre toca mi fibra sensible, un abrazo.

Lydia dijo...

La calidad de lo que escribes es directamente proporcional a los estados de ánimos extremos... y en todos los casos nunca eres de término medio.
El dolor de un accidente... que a todos nos toca... es horrible, difícil... muy difícil de sacar de nuestros pensamientos.

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Un crudo relato basado en una triste realidad. Y es que supongo que nada marca más que la pérdida de un hijo, sobre todo si es algo repentino, accidental, y si para colmo se tuvo alguna responsabilidad en ello o se cree tener. Un relato profundo, como es habitual en ti, con una clara introspección en el mundo interior de los personajes. Otro besote fuerte.

JAUD dijo...

Lo peor que puede sufrir algún ser es llevar a un hijo al cementerio, de manera que el extravio de la madre, está perfectamente descrito. La ultima linea es brutal, ya tenemos un estilo rauliano, jeje. Saludos

F.M. Coronel dijo...

El relato es extraordinario, si es un relato claro. La forma de expresar el dolor del sentimiento de culpabilidad es propia de escritores celebres del genero. un saludo...

Caminante dijo...

YO TE COPIÉ UN TEXTO EN ALGÚN MOMENTO -CREO- Y LO REPUBLIQUÉ EN MI PÁGINA, COMO SUELO HACER, HACIENDO MENCIÓN -SIEMPRE- DEL AUTOR Y DONDE LOCALIZARLO.
Cuestión. He pretendido copiar éste y no puedo ¿? Si quieres darme respuesta ya sabes donde estoy... al otro lado de mi enlace. Besos:PAQUITA

Pablo _Calcumil _H dijo...

UNrelato extraordinario...felicitaciones..me dio tristeza, algo con que lidiamos diariamente

Doncella Violeta dijo...

Me encanta sigan asii

Doncella Violeta dijo...

Muy Bueno

Aire dijo...

Me sobrecogió tu relato, aún tengo los pelos de punta. Visualizo lo que cuentas,como si fuera real, el dolor del ausente , mudo y estridente. El de quién quiere que vuelva, desesperado, desolado.
De lo mejor que he leído de tí
Uno beso o dos
Aire

:[sergiox]: dijo...

este me gusto... saludos

Andrés Bastardo Grenouille dijo...

El duelo quizá sea el momento más desgarrador para la mayoría de las percepciones. Entre la tinta y el papel es un universo de sonidos y sabores, es una supernova de humores, de reniegos, de quejas divinas y verdades ateas. Se puede ver al duelo muy negro y sobrio pero en realidad, sin embargo cuando una madre llora sobre el ataúd de su pequeño hijo, sus gritos no son sobrios, ni sanos, ni negros, es más bien un caos sinestésico que ebulle sobre los rostros perplejos pálidos impotentes.

veronica dijo...

Que se puede decir, tal vez se llore años de años, pero lamentablemente la vida sigue. por mas dolor que se lleve en el coraozn..

Olgatuna dijo...

no sé que decirte.

Animeandi dijo...

Hola :)!
Hey esto es bello,inspirador y triste...un pequeño coctail sentimental.
"...Cuando lo tengo a mi lado sin que esté,me gustaría ser otra persona.Un hijo muerto por ejemplo"
Que coctail :)...
Saludos!.

Anónimo dijo...

He de suponer que es fizzticio, o no....

Como mujer y como madre, sé que la pérdida de un hijo es lo más injusto que le puede pasar a un ser humano. Sólo puedo dezzir que no hay puntos de vista, exzzepto los subjetivos de las almas que han pasado por este doloroso tranzze.

El mío, es que tuve el inmenso regalo de haber disfrutado de él durante los hermosos años que la vida me lo regaló. Lo que aprendí de él, lo que me dio, lo que me enseñó; los abrazzos que rezzibí de él.

Su amor...

Con ello me quedo.

Grazzias pues, a la vida y a él por haberme dado ese inconmensurable regalo.

Caperuzza

Cassandra dijo...

por dios, déjala que vuele, que cambie de vida, que se aleje, que eche a volar, se lo digo al relato si es sólo relato, a la vida si es realidad, que el chico no la toque más, sólo verse en otro mar de infierno, pero otro mar, conseguirá que vuelva a mirar a la flor. el dolor está demasiado mezclado a la culpa y al desamor.

ando... dijo...

Me hubiera gustado serlo. Un hijo muerto es ausencia eterna.