Silban las bombas, y ni el abrazo de su madre disimula su parálisis. Le ocurre lo mismo cuando se encuentra frente a la sonrisa nacarada de Louise, es verla y se queda tonto,...
Hasta los más cobardes tienen reservas de dignidad que desarman a los valientes. Algunos, de estos últimos, dudan al final; mientras los asustadizos, una vez instalados en la gallardía se vuelven caballeros de honor.
La cobardía es ciertamente imperdonable, e incluso en estos momentos donde se necesitan lideres y gente que avance. Soldado? Pero quizás no es enteramente la culpa de él, despues del trauma de la guerra, muchos suelen quedar minusvalidos no sólo de brazos o piernas, sino de mente y sentimientos... Y éste lo saboreé bien.
Que bien sabes, Raúl, escribir lo que piensa ese héroe de sí mismo; una vida pendiente de un hilo siempre, incapaz de declarar su amor hastaintuir los cercanos pasos de la muerte.
Arthur, no es cobarde, es un tímido irremediable y adorable. "Un hombre tranquilo". A los tímidos, siempre les pasa lo mismo, Aman en silencio y encima vive con su madre !! A lo mejor Louise no es la mujer adecuada...
Hay cosas en los cobardes que me destrozan. Quizá sea que he visto tantos y tan mezquinos, sin tener nada que ver una guerra, que me paralizo sólo de tenerlos cerca.
Me gusta Señor "transmisor de sensaciones o contador de historias". Ahora lo he saboreado, con el pijama todavía puesto.... te releo en media hora, café en mano.... que vicio los jueves, por dios :)
La vida plantea, casi siempre, curiosos retos a los que no quedan otras opciones que plantar cara o huir. Y, casi siempre, el instinto de supervivencia hace que no tengamos más remedio que optar por la misma salida.
Pocas veces se ha tejido peor traje para un héroe. Un héroe al que al final llevarán a la muerte sin siquiera concluir su última clase: la declaración de Derechos Humanos del Hombre. Un hombre inmenso, pese a sus muchos complejos.
¿Y Arthur no es un héroe? Vive con su madre, es profesor, que mas le puedes pedir Que además sea guapo y que tenga un fusil en al mano. Sobre la historia da lo mismo lo que opinemos, lo importante es como la cuentas querido Raúl. Un beso
Aún en las situaciones más adversas la individualidad prevalece.Él, es un hombre que siente, que añora una sonrisa y que deja en segundo plano al ejercito invasor, a la madre protecionista, y escucha sus deseos y la necesidad de ser amado.Por encima de todo.
Qué más da Louise, puede ser cualquiera. Basta encontrar una razón que alimente el pensamiento y haga menos penoso el camino que conduce al trabajo, a casa, a cualquier otro lugar. La inspiración, esperanza, la ilusión,….todo se proyecta en alguien real o muchas veces inventado... (Es fea esta, su realidad). Nuevamente se refugia en los ojos de Louise, con el propósito y anhelo de encontrar en ellos otro escenario. Dar rienda suelta a los sentidos. Implora libertad…en silencio. Gracias Raúl.
No sé en qué película se basa el texto, de hecho suelo comentar por el texto en sí mismo.Qué poco conoce Arthur a las damas, qué poco, pues si las conociera a fondo, sabría que una dama ha aprendido a observar y discernir, a separar el grano de la paja, a embellecer a aquéllo que sin ser feo, posee falta de carisma o de estilo. Y sobretodo una dama sólo procesa amor del bueno, prefiere largos períodos de secano que una gran laguna contaminada. Un texto realmente delicioso y agradable.
De esta película no tengo ni referencias. Ni me suena. Raúl, has descrito perfectamente la personalidad de un pusilánime. Sí, creo que esa es la palabra. Un nuevo jueves, y de nuevo contigo. Esto es un vicio. Besosss.
Vaya, si quitamos la guerra, has descrito a varios que conozco..y que tiemblan al levantarse pensando que se enfrentarán no con la sonrisa de ella, sino con la burla de ellos. Pero esto es sesenta años después. Y éste, no parece que abandone fácilmente el hogar y es que la comodidad podría ser una cobardía muy extendida..
En los eternos tiempos de guerra, los perdedores aun somos más perdedores, y así dejamos el camino libre a aquellos que siempre ganan...
No solo el destino es caprichoso en el supremo acto de deidad que implica todo reparto de aptitudes, también la forma en la que las olas nos empujan....
Pues como leo en comentarios posteriores al de antes, me quedo con la palabra pusilánime.... Como diría en mi tierra "prou pena té".... (algo así como: suficiente pena tiene).... Es un patito feo, con la autoestima por los suelos, y al que ya le va bien la vida que lleva.... Me ha recordado al director del cole de los Simpsons.... por lo de la madre, claro :) Buen relato, querido Raúl, un día más decirte que es un placer leerte! Besos
No me gustan nada nada los cobardes. Pero este hombre lo que tiene es que no se quiere nada de nada!!! Y cuando no te quieres nada de nada... A mi me da penita, ya ves tú, pero coño, que vaya al psiquiatra!
Un besito
Lala
P.D. Gracias por el vino! Ese Don Simón tetrabrís cosecha 1984 debe estar exquisito! jajaja!
Bueno, vale, es un cobarde, pero peor sería que fuera un valeroso y lanzado Midas al revés y que todo lo que tocara se convirtiera en mierda. Amar en silencio, al fin y al cabo, mantiene una razonable esperanza de que todo podría cambiar si alguna vez ocurriera.
Un límite que tiende a Louise nunca la alcanzará, pero siempre existirá la certeza de que se puede acercar una milésima más, y depués quizás otra, y... es casi una intuición de la nada, del presente efímero, del microcosmos, de la existencia infinitesimal de Dios (esta vez sí, con mayúscula)... No sé, digo yo.
Buenas noches, me has hecho pensar a bote pronto, vaya.
Creo que Arthur no es cobarde sino que es en realidad un chico bueno y por esas paradojas inentendibles pero que datan desde las cavernas, a las niñas lindas les gustan los chicos malos. De seguro Louise se va a quedar con un motoquero rebelde que disparo un par de tiros en la guerra y a la vuelta de una decada, cuando el principe azul sea un gordo morbido que erupta cerveza todo el día, se dará cuanta que Arthur era el hombre que debió amar pero que no amó. Un abrazo.
Mi compañera de blog,Dalianegra, me ha recomendado tu blog y en verdad que es muy interesante, el cine clásico me gusta bastante, así que me uno a él como seguidor. Sldos.
Esta mañana iba con prisas, muchas, asi que ahora con un ratito de tiempo te leo más tranquilita pa empaparme de tó.
Toy de acuerdo, completamente, con la comentarista del piso de arriba. A mi los cobardes nada de nada, y que conste que yo lo soy, y mucho, pero me enfrento a todos mis miedos con unos cojones que te asustarias, sobre todo por los cojones. A pesar de eso has descrito un tipo tierno más digno de lástima que de otra cosa, pero...
El negarse a vivir, el no reconocer la valía propia, el yo que se.
Y por último y para que sirva de rúbrica a tan encantador e interesante comentario, te diré por si aún no lo sabes que la cobardía no es solo imperdonable para una dama, sino para el Cosmo y el más allá.
Te beso con ternura, eso es porque es hoy, mañana ya estaré dura.
Hola, Raúl, sí, la verdad es que Charles Laughton no podía resultar atractivo de ningún modo para la hermosa Maureen o'Hara, porque además de gordito y feoso, el pobre era un cobardica y claro, por no tener... no tenía nada, jaja, más que su amor secreto e inconfesable por ella. Estupendo post cinéfilo, como de costumbre y ya ves que no sólo los viajes, la narrativa, la poesía y la música me interesan, sino que el cine es, posiblemente, mi gran pasión, aunque no le haya dedicado muchos post, pero es porque quien mucho abarca poco aprieta, jaja y ya ves que he abierto mi tercer blog en compañía de mi colaborador de siempre, Maxi y de otro amigo. Muchas gracias por visitarnos y dejarnos tu grato comentario, querido amigo. Un besote fuerte.
Hermosa película del genio Jean Renoir. Inconmensurable Charles Laughton, extraordinaria Maureen O´Hara, el gran Dudley Nichols, guionista de las primeras películas del dios John Ford. Un bello canto a la libertad de los pueblos y de sus gentes. Una película de obligada visión para comprobar cómo el tiempo demuestra que las mejores películas se rodaron ya. Atención a Arthur, cobarde, puede, pero también héroe y caballero.
Me encantó esta entrada, creo que tus palabras describen a la perfección el sentir del pobre Arthur, que, aún consciente de sus limitaciones, no puede evitar que su corazón lata por esa sonrisa.
“A Arthur le encantaría llamar la atención de Louise con una heroicidad y que, a falta de otros encantos, ella se fijara al menos en su valor y le regalara en exclusiva una de sus sonrisas.”
Me gustó especialmente esta parte.
Una entrada maravillosa, a la altura de una inmensa película...
Hola Raúl me gusta mucho lo que escribes y cómo lo escribes. He visto tu lista de libros y compartimos varios de ellos. AL igual que tú, puede gustarme cualquier libro que se deje leer por mí. Supongo que ya lo habrás leío, pero por si no lo has hecho te animo: "La biblia de Neón": tierno, aunque duro a la vez. Es una critica, además, a la moral cristiana. Todo ello escrito por un J. Kenedy Toole de 16 años. Maravilloso
Yo estoy de acuerdo en que quizás no es cobarde, sino sencillamente tímido, y la prueba de que no es cobarde la tienes en que es profesor de un colegio de adolescentes fogosos. De todas maneras, igual la guerra no es el mejor momento para demostrar el valor
Arthur no podrá amar a ninguna mujer mientras no se despegue de su madre. Y pobre la mujer que se enamore de un hombre así, amarradito a su mami, tanto que hasta se buscó un trabajo cerquita para no estar demasiado tiempo sin verla, aunque la sufra. Una cosecha de abrazos
Me hace ilusión tu blog, entre otras cosas, porque me he criado en un cine. Mejor dicho entre dos cines, uno era teatro en época de fiestas. Mi familia trabajaba en ellos.Durante años estudié en la taquilla, mientras se vendían las entradas de color amarillo. A veces las sellaba con mi tía. Ahora necesito ver cine como una medicina. El cine se queda en la retina, pero también en la piel...
hola, interesante tu blog aqui tienes un nuevo seguidor!! y los que quieran se pueden pasar por el mio! me gusta escribir muchas historias y perdonen si tengo algunas faltas de ortografía en mi blog, aun estudio secundaria! Gracias
No hay nadie más valiente que un combarde crónico, pues nadie se ha enfrentado tantas veces al miedo, aun sabiendo que si gana deberá enfrentarse igual al día siguiente, y al otro, y al otro...
Siempre he creído que existe un momento, un único momento, para ser cobarde, y es precisamente el tiempo de la guerra. No para el amor, ni para la soledad. Decidido en el cariño, valiente y solo. Pero en la lucha que ni me va ni me viene, pies para que os quiero.
No me parece un Arhur cobarde tampoco. Sumando el horror de la guerra, quedaría quizás en un tímido superviviente. Que le dejen por lo menos la sonrisa mañanera. Besitos Raúl.
una historia que deja en su cuerpo el savor amargo de la guerra fria y los malos tragos laborales y educativos hacia sus alumnos...estar enamorado en epoca de guerra suena al amor puro de varios años. Has logrado un exelente aporye
Lástima que esos tiempos de guerra sean permanentes para algunos. Apocado es el hombre, apocado queda el lector con el relato, deseando echarle una mano.
Estuvo bueno la verdad, actualmente estoy empezando a cocinar un libro a través de mi blog, te agradecerias si pudieras visitarlo aqui te dejo el link, apenas va empezando pero lo estoy enriqueciendo cada día con mis experiencias personales y esas pequeñas historias anonimas de las cuales nos enteramos. http://tempoepensiero.blogspot.com/
Y yo que creo que la cobardía no se perdona ni en tiempos de paz...Cuántas de estas viejas y maravillosas películas que nos traes reflejan el potencial escondido de tantos hombres callados, menores, tímidos...potencial que en sus mentes, solo una bella y osada mujer, solo una mujer que ame DE VERDAD podría sacar a la luz... Bien pensado, quizá, estás películas no sean TAN antiguas...
Hace mucho tiempo, demasiado, que no he vuelto a ver esta película. El personaje de Arthur me recuerda al de Marty, hombres buenos. Hombres que aman en silencio. Le has dado a tu relato ese halo de bondad y dulzura que ellos poseían.
bueee, será que el amor y el romance está lleno de toda ese extraño sentimiento de valentía y cobardía, pero cierto también que, como en la guerra se puede perder todo.
Hacia tiempo que no entraba. Suerte que no me perdi de tanto. Pero obviamente, tenia que leer todo! Suerte. Pasate por mi blog. Estoy haciendo un conteo de los 5 mejores discos del 2009.
Triste vida, que sólo respira a la sombra de una sonrisa ajena. Y duele el resto del timepo, arrincona , envilece a los valientes que nunca se lo creerán suficiente.
No deja de llamarme la atención el título: “Miedo a su sonrisa”: está genial. Él no cambiará su rutina, no moverá un dedo para que ella le sonría. ¿Qué haría él si ella lo hiciera? Su cómoda y anodina vida se desestabilizaría. ¡Vaya hecatombe! Qué bien le protege la cobardía, eh. Lo has plasmado genial, genial.
PD: ¿te acuerdas de mi famoso relato?, el que estaba concursando por los siglos de los siglos? Por fin lo fallaron. ¡Se llevó el 2º premio! Quiero aprovechar para darte las gracias, porque tu comentario de entonces (que más gente compartió luego) me hizo ver que fallaba. Si sólo me hubierais dado el aplauso (inmerecido) hoy no tendría ese premio. Un abrazo agradecido.
"This Land is Mine" es mi película de cabecera, y Charles Laughton mi actor favorito... ni que decir que estoy "tocada" de la bella recreación que has hecho de ella: Albert (Arthur) ha quedado retratado con una precisión que es pareja a la de Laughton
Para los comentaristas que ya han visto la película, nada que añadir, pues ya saben de su grandeza. Gran historia, Grandes actores, gran director y una historia que aún hoy en día, cuando la circunstancia bélica que propició su nacimiento ha quedado atrás, nos sigue traspasando por su humanidad.
Los que no habeis confiado en la capacidad de Albert (Arthur) de amar o sus posibilidades de ser amado, es obvio que no habeis visto la película que tan bellamente os ha presentado Raul, y que os recomiendo vivamente que veais.
Que sepais que la tesis de esa película es que hay cobardes capaces de encontrar el rincón valiente de su alma, y supuestos valientes que se achantan cuando han de dar la cara. De puertas con mosquiteras intermedias que alentan el coraje de declararse a la amada en la noche.Y de inocentes besos en la mejilla que saben a cielo a los enamorados secretos. Y que es posible hallar resquicios por donde conquistar el respeto del alumno adolescente más cenutrio.
Nunca se sabe lo que para una persona puede ser heróico, igual eso el prota no lo sabe. Quizá lo que hace, sin saberlo, es heróico. Me gustaría tener a alguien acechando mi sonrisa...( ays). Bueno, me fijaré por si hay alguien, como el hombre de tu relato. Un beso.. Aire
Al pobre Arthur le queda una de dos: O saca a Louise de sus sistema como mejor pueda, o se dedica a adorarla y a dorar su pena. Para lo primero se necesita bastante valentía. Saludos desde Bogotá.
Pero es que acaso, ¿no todos de alguna manera hemos sido (o seguimos siendo) unos "Arthur" que nos da miedo expresar nuestros sentimientos a la sola idea de que nos malinterpreten o se burlen de uno? En la escuela yo era así, y hoy día, vacilo con mi imaginación si me sonriera algún chico, inmediatamente cambio de mirada! Es que somos unos "Arthur" duélale a quien le duela!
Me gusta bastante la manera en que es narrada, seguramente la cobardía de Arthur es su mecanismo de defensa, pero sería mejor si supiera que pasaría si...quizá lo vale, y si no lo vale pues será un aprendizaje más. Me gusta!
hay hombres cobardes y mujeres cobardes, pero ciertas veces cuando la balanza de la autoestima pesa más en uno de los lados puede surgir la soberbia. Me encanta lo que escribes! Enhorabuena.
no sè. . Cobardìa.. tàntos àngulos.. es como una lepra esa palabra.. al que se le dice y el que la dice.. miles de espinas en el aire... una vez leì que la mentira era la venganza de los cobardes... Raùl.. que buen blog tienes... un saludo desde Colombia
Blog abierto en 2006.
Autor de 3 libros de relatos: ELEFANTIASIS, LA SUAVE PIEL DE LA ANACONDA, y GLÓBULOS VERSOS y de 3 novelas: UN VIAJE SOLO PARA HOMBRES, ANTES. ENTONCES. NUNCA y POR MI GRAN CULPA, obra ganadora del XXIV Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe 2020. Aficionado al cine, buscador de cosas,... En fin.
81 comentarios:
Hasta los más cobardes tienen reservas de dignidad que desarman a los valientes. Algunos, de estos últimos, dudan al final; mientras los asustadizos, una vez instalados en la gallardía se vuelven caballeros de honor.
La cobardía es ciertamente imperdonable, e incluso en estos momentos donde se necesitan lideres y gente que avance. Soldado?
Pero quizás no es enteramente la culpa de él, despues del trauma de la guerra, muchos suelen quedar minusvalidos no sólo de brazos o piernas, sino de mente y sentimientos...
Y éste lo saboreé bien.
Que bien sabes, Raúl, escribir lo que piensa ese héroe de sí mismo; una vida pendiente de un hilo siempre, incapaz de declarar su amor hastaintuir los cercanos pasos de la muerte.
Me ha encantado; mucho.
Saludos.
Arthur, no es cobarde, es un tímido irremediable y adorable. "Un hombre tranquilo". A los tímidos, siempre les pasa lo mismo, Aman en silencio y encima vive con su madre !!
A lo mejor Louise no es la mujer adecuada...
Besazos
Namasté
Hay cosas en los cobardes que me destrozan. Quizá sea que he visto tantos y tan mezquinos, sin tener nada que ver una guerra, que me paralizo sólo de tenerlos cerca.
Qué grata sorpresa tu blog.
Escribes precioso, Raul... bendita la Virgen por cabezas como la tuya
Me gusta Señor "transmisor de sensaciones o contador de historias". Ahora lo he saboreado, con el pijama todavía puesto.... te releo en media hora, café en mano.... que vicio los jueves, por dios :)
La vida plantea, casi siempre, curiosos retos a los que no quedan otras opciones que plantar cara o huir. Y, casi siempre, el instinto de supervivencia hace que no tengamos más remedio que optar por la misma salida.
John W.
No sólo es cobarde, a su edad aún vive con la mamá!!!
Un beso multicolor
Pocas veces se ha tejido peor traje para un héroe.
Un héroe al que al final llevarán a la muerte sin siquiera concluir su última clase: la declaración de Derechos Humanos del Hombre.
Un hombre inmenso, pese a sus muchos complejos.
Perfecta la descripción del personaje.
Hermosísimo, Raúl, tanto como su fuente de inspiración.
¿Y Arthur no es un héroe?
Vive con su madre, es profesor, que mas le puedes pedir
Que además sea guapo y que tenga un fusil en al mano.
Sobre la historia da lo mismo lo que opinemos, lo importante es como la cuentas querido Raúl.
Un beso
Aún en las situaciones más adversas la individualidad prevalece.Él, es un hombre que siente, que añora una sonrisa y que deja en segundo plano al ejercito invasor, a la madre protecionista, y escucha sus deseos y la necesidad de ser amado.Por encima de todo.
::)))
Qué más da Louise, puede ser cualquiera. Basta encontrar una razón que alimente el pensamiento y haga menos penoso el camino que conduce al trabajo, a casa, a cualquier otro lugar. La inspiración, esperanza, la ilusión,….todo se proyecta en alguien real o muchas veces inventado... (Es fea esta, su realidad). Nuevamente se refugia en los ojos de Louise, con el propósito y anhelo de encontrar en ellos otro escenario. Dar rienda suelta a los sentidos. Implora libertad…en silencio.
Gracias Raúl.
No sé en qué película se basa el texto, de hecho suelo comentar por el texto en sí mismo.Qué poco conoce Arthur a las damas, qué poco, pues si las conociera a fondo, sabría que una dama ha aprendido a observar y discernir, a separar el grano de la paja, a embellecer a aquéllo que sin ser feo, posee falta de carisma o de estilo. Y sobretodo una dama sólo procesa amor del bueno, prefiere largos períodos de secano que una gran laguna contaminada.
Un texto realmente delicioso y agradable.
De esta película no tengo ni referencias. Ni me suena.
Raúl, has descrito perfectamente la personalidad de un pusilánime. Sí, creo que esa es la palabra.
Un nuevo jueves, y de nuevo contigo. Esto es un vicio.
Besosss.
María.
Buenisimo, realmente
todo cobarde tiene posibilidades de redención, incluso Albert Lory...
tu texto, un gran homenaje a Renoir y su 'This Land Is Mine'
... Maureen O'Hara, por cierto, es una de mis actrices favoritas
un abrazo
Vaya, si quitamos la guerra, has descrito a varios que conozco..y que tiemblan al levantarse pensando que se enfrentarán no con la sonrisa de ella, sino con la burla de ellos. Pero esto es sesenta años después. Y éste, no parece que abandone fácilmente el hogar y es que la comodidad podría ser una cobardía muy extendida..
el texto es una gozada, como siempre. pero chico, no sé de qué peli hablas. tengo q localizarla, me encantan charles laughton y maureen o'hara.
un abrazo.
En los eternos tiempos de guerra, los perdedores aun somos más perdedores, y así dejamos el camino libre a aquellos que siempre ganan...
No solo el destino es caprichoso en el supremo acto de deidad que implica todo reparto de aptitudes, también la forma en la que las olas nos empujan....
Y así llegan los amores imposibles...
Estupenda evocación.
Como siempmre gracias Raul.
los cobardes también tenemos derecho al amor, no?
:)
Besicos
Y si hiciera falta mucho valor para vivir toda la vida como un cobarde? Yo no sabría decirte...
Un beso,
Mavi
Pues como leo en comentarios posteriores al de antes, me quedo con la palabra pusilánime.... Como diría en mi tierra "prou pena té".... (algo así como: suficiente pena tiene).... Es un patito feo, con la autoestima por los suelos, y al que ya le va bien la vida que lleva.... Me ha recordado al director del cole de los Simpsons.... por lo de la madre, claro :) Buen relato, querido Raúl, un día más decirte que es un placer leerte! Besos
No me gustan nada nada los cobardes.
Pero este hombre lo que tiene es que no se quiere nada de nada!!!
Y cuando no te quieres nada de nada...
A mi me da penita, ya ves tú, pero coño, que vaya al psiquiatra!
Un besito
Lala
P.D. Gracias por el vino! Ese Don Simón tetrabrís cosecha 1984 debe estar exquisito! jajaja!
no recuerdo el nombre de ese actor, aunque siempre me ha resultado algo antipático, será por lo fofo que lo encuentro.
Pero seguro que es un cobarde, así no va a conquistar a la dama.
Enhorabuena, quería felicitarte, eres un gran escritor. Me ha encantado tu relato ^^
Bueno, vale, es un cobarde, pero peor sería que fuera un valeroso y lanzado Midas al revés y que todo lo que tocara se convirtiera en mierda.
Amar en silencio, al fin y al cabo, mantiene una razonable esperanza de que todo podría cambiar si alguna vez ocurriera.
Un límite que tiende a Louise nunca la alcanzará, pero siempre existirá la certeza de que se puede acercar una milésima más, y depués quizás otra, y... es casi una intuición de la nada, del presente efímero, del microcosmos, de la existencia infinitesimal de Dios (esta vez sí, con mayúscula)... No sé, digo yo.
Buenas noches, me has hecho pensar a bote pronto, vaya.
Creo que Arthur no es cobarde sino que es en realidad un chico bueno y por esas paradojas inentendibles pero que datan desde las cavernas, a las niñas lindas les gustan los chicos malos.
De seguro Louise se va a quedar con un motoquero rebelde que disparo un par de tiros en la guerra y a la vuelta de una decada, cuando el principe azul sea un gordo morbido que erupta cerveza todo el día, se dará cuanta que Arthur era el hombre que debió amar pero que no amó.
Un abrazo.
Mi compañera de blog,Dalianegra, me ha recomendado tu blog y en verdad que es muy interesante, el cine clásico me gusta bastante, así que me uno a él como seguidor. Sldos.
Voy detrás de Lalaaaa!!!
Jajaja
Esta mañana iba con prisas, muchas, asi que ahora con un ratito de tiempo te leo más tranquilita pa empaparme de tó.
Toy de acuerdo, completamente, con la comentarista del piso de arriba.
A mi los cobardes nada de nada, y que conste que yo lo soy, y mucho, pero me enfrento a todos mis miedos con unos cojones que te asustarias, sobre todo por los cojones.
A pesar de eso has descrito un tipo tierno más digno de lástima que de otra cosa, pero...
El negarse a vivir, el no reconocer la valía propia, el yo que se.
Y por último y para que sirva de rúbrica a tan encantador e interesante comentario, te diré por si aún no lo sabes que la cobardía no es solo imperdonable para una dama, sino para el Cosmo y el más allá.
Te beso con ternura, eso es porque es hoy, mañana ya estaré dura.
Hola, Raúl, sí, la verdad es que Charles Laughton no podía resultar atractivo de ningún modo para la hermosa Maureen o'Hara, porque además de gordito y feoso, el pobre era un cobardica y claro, por no tener... no tenía nada, jaja, más que su amor secreto e inconfesable por ella. Estupendo post cinéfilo, como de costumbre y ya ves que no sólo los viajes, la narrativa, la poesía y la música me interesan, sino que el cine es, posiblemente, mi gran pasión, aunque no le haya dedicado muchos post, pero es porque quien mucho abarca poco aprieta, jaja y ya ves que he abierto mi tercer blog en compañía de mi colaborador de siempre, Maxi y de otro amigo. Muchas gracias por visitarnos y dejarnos tu grato comentario, querido amigo. Un besote fuerte.
Hermosa película del genio Jean Renoir. Inconmensurable Charles Laughton, extraordinaria Maureen O´Hara, el gran Dudley Nichols, guionista de las primeras películas del dios John Ford. Un bello canto a la libertad de los pueblos y de sus gentes. Una película de obligada visión para comprobar cómo el tiempo demuestra que las mejores películas se rodaron ya. Atención a Arthur, cobarde, puede, pero también héroe y caballero.
Enhorabuena por tu elección.
Un saludo Raúl.
Me encantó esta entrada, creo que tus palabras describen a la perfección el sentir del pobre Arthur, que, aún consciente de sus limitaciones, no puede evitar que su corazón lata por esa sonrisa.
“A Arthur le encantaría llamar la atención de Louise con una heroicidad y que, a falta de otros encantos, ella se fijara al menos en su valor y le regalara en exclusiva una de sus sonrisas.”
Me gustó especialmente esta parte.
Una entrada maravillosa, a la altura de una inmensa película...
Hola Raúl me gusta mucho lo que escribes y cómo lo escribes. He visto tu lista de libros y compartimos varios de ellos. AL igual que tú, puede gustarme cualquier libro que se deje leer por mí. Supongo que ya lo habrás leío, pero por si no lo has hecho te animo: "La biblia de Neón": tierno, aunque duro a la vez. Es una critica, además, a la moral cristiana. Todo ello escrito por un J. Kenedy Toole de 16 años. Maravilloso
Entrañabel y mísero, depende desdedonde lo mires.
Bueno Raul, como siempre.
Yo estoy de acuerdo en que quizás no es cobarde, sino sencillamente tímido, y la prueba de que no es cobarde la tienes en que es profesor de un colegio de adolescentes fogosos. De todas maneras, igual la guerra no es el mejor momento para demostrar el valor
Arthur no podrá amar a ninguna mujer mientras no se despegue de su madre. Y pobre la mujer que se enamore de un hombre así, amarradito a su mami, tanto que hasta se buscó un trabajo cerquita para no estar demasiado tiempo sin verla, aunque la sufra.
Una cosecha de abrazos
Me hace ilusión tu blog, entre otras cosas, porque me he criado en un cine. Mejor dicho entre dos cines, uno era teatro en época de fiestas. Mi familia trabajaba en ellos.Durante años estudié en la taquilla, mientras se vendían las entradas de color amarillo. A veces las sellaba con mi tía. Ahora necesito ver cine como una medicina. El cine se queda en la retina, pero también en la piel...
Cuánta gente vive así toda su vida...
Hay muchos Arthur por ahí.
hola, interesante tu blog aqui tienes un nuevo seguidor!!
y los que quieran se pueden pasar por el mio!
me gusta escribir muchas historias y perdonen si tengo algunas faltas de ortografía en mi blog, aun estudio secundaria!
Gracias
Pobre Arthur, no es el único pero de la cobardía siempre se ve nacer a los más valientes héroes.
No hay nadie más valiente que un combarde crónico, pues nadie se ha enfrentado tantas veces al miedo, aun sabiendo que si gana deberá enfrentarse igual al día siguiente, y al otro, y al otro...
Siempre he creído que existe un momento, un único momento, para ser cobarde, y es precisamente el tiempo de la guerra. No para el amor, ni para la soledad. Decidido en el cariño, valiente y solo. Pero en la lucha que ni me va ni me viene, pies para que os quiero.
Un abrazo
No me parece un Arhur cobarde tampoco. Sumando el horror de la guerra, quedaría quizás en un tímido superviviente. Que le dejen por lo menos la sonrisa mañanera.
Besitos Raúl.
una historia que deja en su cuerpo el savor amargo de la guerra fria y los malos tragos laborales y educativos hacia sus alumnos...estar enamorado en epoca de guerra suena al amor puro de varios años. Has logrado un exelente aporye
excelente relato, a muchas les pasa lo mismo, algun dia de locura tomara el valor y le expresara sus sentimientos
(Me gusta amar en silencio y convertirlo en toda un hazaña)
Besos, Sr.
Es un buen relato, muy bien escrito e interesante. Y como Arthur así habemos muchos
Fabulosos!!! Hacía tiempo que no te visitaba y me ha encantado regresar.
Un abrazo
Yeli
Lástima que esos tiempos de guerra sean permanentes para algunos. Apocado es el hombre, apocado queda el lector con el relato, deseando echarle una mano.
Estuvo bueno la verdad, actualmente estoy empezando a cocinar un libro a través de mi blog, te agradecerias si pudieras visitarlo aqui te dejo el link, apenas va empezando pero lo estoy enriqueciendo cada día con mis experiencias personales y esas pequeñas historias anonimas de las cuales nos enteramos. http://tempoepensiero.blogspot.com/
Saludos desde Maracaibo - Venezuela
Soy nueva en esto del blog pero me encantó la forma que tenes de escribir!
Deb
Hola!Que blog más bonito!!O.O y me encanta tú entreda!!:)
Te sigoo!!xDD
Saludoos!!
Y yo que creo que la cobardía no se perdona ni en tiempos de paz...Cuántas de estas viejas y maravillosas películas que nos traes reflejan el potencial escondido de tantos hombres callados, menores, tímidos...potencial que en sus mentes, solo una bella y osada mujer, solo una mujer que ame DE VERDAD podría sacar a la luz...
Bien pensado, quizá, estás películas no sean TAN antiguas...
Un abrazo!
Me encanta como escribes... ya tienes un seguidor más...
lo invito a visitar mi blog que, a lo mejor, se encuentra en algun punto con el suyo.
odiseaverite.blogspot.com
Hace mucho tiempo, demasiado, que no he vuelto a ver esta película. El personaje de Arthur me recuerda al de Marty, hombres buenos. Hombres que aman en silencio. Le has dado a tu relato ese halo de bondad y dulzura que ellos poseían.
Un beso
soy el alma número 61 y quiero desearte ¡felicidades!
A mí me pasa lo mismo, se me va la coherencia y parezco lelo cuando me enamoro.
Creo que no es tiempo de héroes...
Abrazos.
El amor no es para cobardes, ni en tiempos de paz.
Ejércitos de cobardes, otras guerras, paralelas (para lelos: perdón, por el chiste malo).
Sí, creo, al igual que Naya que se trata de un hombre tranquilo y adorable.
bueee, será que el amor y el romance está lleno de toda ese extraño sentimiento de valentía y cobardía, pero cierto también que, como en la guerra se puede perder todo.
Abrazos Raúl!
Excelente post Raul.
Disfruto mucho leyendote!
Te la doy, la canción, pa ti si la quieres.
Muacks
Hacia tiempo que no entraba. Suerte que no me perdi de tanto. Pero obviamente, tenia que leer todo!
Suerte. Pasate por mi blog. Estoy haciendo un conteo de los 5 mejores discos del 2009.
Saludos
Triste vida, que sólo respira a la sombra de una sonrisa ajena. Y duele el resto del timepo, arrincona , envilece a los valientes que nunca se lo creerán suficiente.
No deja de llamarme la atención el título: “Miedo a su sonrisa”: está genial. Él no cambiará su rutina, no moverá un dedo para que ella le sonría. ¿Qué haría él si ella lo hiciera? Su cómoda y anodina vida se desestabilizaría. ¡Vaya hecatombe! Qué bien le protege la cobardía, eh.
Lo has plasmado genial, genial.
PD: ¿te acuerdas de mi famoso relato?, el que estaba concursando por los siglos de los siglos? Por fin lo fallaron. ¡Se llevó el 2º premio!
Quiero aprovechar para darte las gracias, porque tu comentario de entonces (que más gente compartió luego) me hizo ver que fallaba. Si sólo me hubierais dado el aplauso (inmerecido) hoy no tendría ese premio.
Un abrazo agradecido.
Hola Raul,
"This Land is Mine" es mi película de cabecera, y Charles Laughton mi actor favorito... ni que decir que estoy "tocada" de la bella recreación que has hecho de ella: Albert (Arthur) ha quedado retratado con una precisión que es pareja a la de Laughton
Para los comentaristas que ya han visto la película, nada que añadir, pues ya saben de su grandeza. Gran historia, Grandes actores, gran director y una historia que aún hoy en día, cuando la circunstancia bélica que propició su nacimiento ha quedado atrás, nos sigue traspasando por su humanidad.
Los que no habeis confiado en la capacidad de Albert (Arthur) de amar o sus posibilidades de ser amado, es obvio que no habeis visto la película que tan bellamente os ha presentado Raul, y que os recomiendo vivamente que veais.
Que sepais que la tesis de esa película es que hay cobardes capaces de encontrar el rincón valiente de su alma, y supuestos valientes que se achantan cuando han de dar la cara. De puertas con mosquiteras intermedias que alentan el coraje de declararse a la amada en la noche.Y de inocentes besos en la mejilla que saben a cielo a los enamorados secretos. Y que es posible hallar resquicios por donde conquistar el respeto del alumno adolescente más cenutrio.
Ir al videoclub a pillarla, puñeta!
Seguro que ella ya lo sabe. Ella siempre lo sabe.
Hola, ola de mar.....
Nunca se sabe lo que para una persona puede ser heróico, igual eso el prota no lo sabe. Quizá lo que hace, sin saberlo, es heróico.
Me gustaría tener a alguien acechando mi sonrisa...( ays). Bueno, me fijaré por si hay alguien, como el hombre de tu relato.
Un beso..
Aire
Al pobre Arthur le queda una de dos: O saca a Louise de sus sistema como mejor pueda, o se dedica a adorarla y a dorar su pena. Para lo primero se necesita bastante valentía. Saludos desde Bogotá.
Pero es que acaso, ¿no todos de alguna manera hemos sido (o seguimos siendo) unos "Arthur" que nos da miedo expresar nuestros sentimientos a la sola idea de que nos malinterpreten o se burlen de uno? En la escuela yo era así, y hoy día, vacilo con mi imaginación si me sonriera algún chico, inmediatamente cambio de mirada! Es que somos unos "Arthur" duélale a quien le duela!
Me gusta bastante la manera en que es narrada, seguramente la cobardía de Arthur es su mecanismo de defensa, pero sería mejor si supiera que pasaría si...quizá lo vale, y si no lo vale pues será un aprendizaje más. Me gusta!
hay hombres cobardes y mujeres cobardes, pero ciertas veces cuando la balanza de la autoestima pesa más en uno de los lados puede surgir la soberbia.
Me encanta lo que escribes!
Enhorabuena.
no sè. . Cobardìa.. tàntos àngulos.. es como una lepra esa palabra.. al que se le dice y el que la dice.. miles de espinas en el aire... una vez leì que la mentira era la venganza de los cobardes...
Raùl.. que buen blog tienes... un saludo desde Colombia
Es tan genial. . . ^^
Vuelvo a leerlo: es un poema en prosa. Suerte con todas las presentaciones. Un abrazo.
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