¿Qué será de nosotras cuando no encontremos una escapada para continuar siendo felices? Todo tomará color día a día. Un beos P.D. Seguro que en Granada arrasarás...¡De algún modo también esteré ahí!
Brutal, me ha gustado muchísimo como a través de la sensibilidad del arte y de la fragilidad de Eva nos llevas hasta ese momento en el que el choque con la realidad de los hechos nos da una bofetada. Además la narración es impecable. Genial.
Un buen micro, Raúl, que aborda este espinoso tema desde la sugerencia y casi de reojo. Anita Dinamita está organizando una lectura de micros sobre la violencia de género en La Palma para el próximo día 21 de noviembre. Por si te interesa comunicarte, te dejo el link de su blog... http://relatosdeandarporcasa.blogspot.com/ Un fuerte abrazo, PABLO GONZ
Éste es tremendo Raúl, muy bueno. Ese final es genial y sorprendente. Por cierto he escrito "éste" con tilde. Ya sé que la RAE dice que los "estes" ya no llevan tilde, ninguno de ellos. Yo es que soy un clásico. Un abrazo.
Magnífico relato y retrato. El drama es que ella habrá de pagarlo también. Veo que continúas imparable. Mucho éxito en Granada. Dale un abrazo de mi parte de Francisco Ortiz. Besos.
Entre la supervivencia o el amor, ha ganado la primera y ahora le pinta un retrato que eternice su recuerdo. Cada vez esta usted más cerca, suerte en Granada
Eva debería aprender a desprenderse de esos Adanes que se convierten en serpientes. Hay todo un paraíso lleno de Adanes estupendos y si no... mejor sola que con manzanas envenenadas.
Hola, ola de mar..., que ya..en fin, no importa. Lo que importa son tus escritos. En este, al contrario que otros, veo el final y la continuidad. Estoy con Alma... Yo puedo visualizar ese cuadro, pero el mío está hecho con palabras, o se ira haciendo, en cuaqluier momento. Un beso, del Aire
Impacta por la intensidad del relato y por ese final que se insinúa en los primeros trazos de Eva pero que con tus palabras tan bien hilvanadas me van llegando como si usaras una cámara lenta. ¡Muy bueno Raúl!- Un abrazo y estoy contigo(emocionalmente) compartiendo tus buenos momentos en Granada-
El silencio de la decadencia de una relación, en el espacio en blanco del lienzo, y el diálogo de la protagonista con ella misma por hallar más colores y inspiración, después del rojo terroso que parece haber marcado un final. Seguro brotarán nuevos cuadros....a pesar de ser duro tu texto, contiene esperanza. Saludos!
Ahora le toca al otro Paco.Es una lástima que no pueda asistir al evento.Me han dicho que las noches granadinas son estupendas,sobre todo cuando uno sale impregnado de literatura y de literatos con mayúsculas. Y,por supuesto,el relato buenísimo,como es costumbre,mi queridísimo amigo.
Me recuerda un poco un relato de un autor al que has leído: "La soledad", de un tal Raúl Ariza, gran escritor. Obsesiones de autor, plasmaciones y variaciones sobre un tema, sin repetirte, avanzando siempre. Y cuentas con toda mi admiración, escritor.
El título me parece perfecto. Retrata una situación que se retrata literalmente, la trama entre una pareja y el suceso inevitable que vendrá después. Claramente es una naturaleza muerta pintada de cuerpo entero.
Como no pinte rápido querido Raúl, tendrá que llenar su obra de cosas en las que no había pensado...Podría decir que por tantas que nos matan, también debería haber alguna que se cobrara venganza, pero no, Pienso que en un caso de maltrato, lo mejor no es quedarse para pegar, sino huir para que no se nos pegue. Siempre habrá un lugar en el que no podrán llegar...no sé cuál es, pero habrá uno en el que estemos a salvo y no sigamos siendo estadísticas. Un besito.
Y tan mudo que se mantiene Jaime, jeje. Un relato breve muy bien hilvanado, con las palabras exactas para describir una situación demasiado frecuente en nuestros días, pero en este caso con una vuelta de tuerca final poco usual y que me deja con una sonrisita en los labios tipo Giconda, jiji.
Un besito, Raúl, escritorazo, y disfruta mucho del finde!
Raúl: Vaya con la melosa. Devolver muerte por manotazo no parece muy edulcorante. Pero claro, nunca se sabe con quien se junta uno hasta que no aparece la violencia. De cualquier género, claro está. El estilo de la narración me hace verlo como desde el piso de arriba con un cristal como suelo. Distante, aséptica, casi silenciosa. ☺
El arte, la creatividad, el placer ante el hecho estético, ese predominio del cerebro derecho, parece representar una cierta vulnerabilidad ante la elocuencia de la tragedia. La sangre es un fiel indicador de un tiempo ya propicio sólo para el desenlace.
Siento vivo ese retrato... y aun y así esbozo una pequeña sonrisa porque a pesar de la dura realidad que nos muestras sabes contarlo como lo que eres... un artista.
Buen relato, con sabor a cine negro; no sé si el arte será capaz de aplacar la violencia de una amistad turbulenta. ¡Enhorabuena! el libro rueda por España ya...
Te confieso que en general no soy muy degustador de los llamados microrrelatos y el famoso de Monterroso del dichoso dinosaurio me da casi arcadas de tanto verlo repetido, convertido en un tópico (no tiene la culpa él, sólo de que al ser tan breve pueda reproducirse hasta la saciedad). Y en general la mayoría de los que que leo me parecen obritas inacabadas, pero este tuyo tiene las dimensiones eaxctas, como un poema, y no le sobra ni le falta nada: enhorabuena.
Hola Raúl veo que te cambiaste de calzado para pasear mejor Granada, mientras nos dejas a Eva pintando el blanco roto y el color de la sangre reseca. Un beso.
Excelente (y sensual) la imagen de la miel para describir a Eva (asi como su nombre), y sobre todo la estructura en dos partes, que hace que el relato se deslice de lo inquietante, con los pequenos detalles que cierran los dos primeros parrafos, a lo tenebroso, donde la narracion nos sumerge irremisiblemente a lo largo del parrafo final: es el paso del relato policiaco a la serie negra mas pesadillesca. Un saludo.
Muy hábil el modo en que anestesias al lector con los trazos descriptivos iniciales para darle finalmente el inesperado golpe demoledor. Buen relato, Raúl.
Agggghh! Acabo de leer en la web que hiciste la presentación de Elefantiasis en Bcn en fecha 29 de Octubre!Y yo me encontraba viajando por esas fechas. Me hubiera encantado ir pero ya se donde localizar el libro, no me gusta pedirlo por internet. Un abrazo y enhorabuena una vez mas x tus relatos.
El no siquiera merece que ella le dedique un dibujo, aunque sea una naturaleza muerta, tan alejada de esa felicidad espontánea que a el tanto le amargaba. Un beso.
Magnifico retrato de una situación límite. Me ha impactado el dominio con el que describes la escena en tres párrafos. Enhorabuena. Un saludo de una compañera en la nube.
Supongo que no hace falta que te diga que escribes de forma genial. Este relato lo es.Mis felicitaciones. Suelo leerte pero no comento por la falta de tiempo. Si encuentro tu libro lo compraré.Saludos y felices fiestas. Victoria.
Claro, como el blanco lienzo sobre el caballete, que terminará derrochando marrón y quizá un traje negro con un par de velas encendidas y escurridas.
ResponderEliminarBravo.
Hola Raúl!
ResponderEliminarSiempre un gusto visitarte y leerte. El relato de hoy en particular me gusto muchisimo.
Gracias por compartirlo
Un abrazo desde Costa Rica
Mary
Yo casi lo habría titulado en plural...
ResponderEliminarSuerte en Granada (aunque, qué digo, si a ti suerte no te hace falta...)
Tómate una a mi salud.
¿Qué será de nosotras cuando no encontremos una escapada para continuar siendo felices?
ResponderEliminarTodo tomará color día a día.
Un beos
P.D. Seguro que en Granada arrasarás...¡De algún modo también esteré ahí!
Brutal, me ha gustado muchísimo como a través de la sensibilidad del arte y de la fragilidad de Eva nos llevas hasta ese momento en el que el choque con la realidad de los hechos nos da una bofetada. Además la narración es impecable. Genial.
ResponderEliminarEl arte siempre ayuda... el plástico quizá duela un poco más pero...
ResponderEliminarBesicos
¿Lo del baner de Rocky que es por los puñetazos que recibía la pobre?
ResponderEliminarVuelves a bordar eso de hacer poesía de algo tan triste y crudo.
JC.
Un buen micro, Raúl, que aborda este espinoso tema desde la sugerencia y casi de reojo. Anita Dinamita está organizando una lectura de micros sobre la violencia de género en La Palma para el próximo día 21 de noviembre. Por si te interesa comunicarte, te dejo el link de su blog...
ResponderEliminarhttp://relatosdeandarporcasa.blogspot.com/
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Ei dime el lugar y la hora.
ResponderEliminarHaremos que unos amigos lo anuncien en su página.
www.granadahastaenlasopa.com
Creo que este Jaime no volverá a dar manotazos.
ResponderEliminarUn abrazo, Raúl.
"En ella es todo como de miel" qué bonito!, pero mejor un rojo pasión que rojo de sangre reseca.
ResponderEliminarUn retrato sugerente.
Un saludo.
Se respira cierta tristeza y aceptación en la estancia. Dos seres que conviven alentando al amor.
ResponderEliminarUn abrazo grandote
Naya
Raúl esa vuelta de tuerca que le das al final de tus relatos es lo que más me impacta y emociona.
ResponderEliminarSencillamente magistral!!!!
Besos brujos
Buen cuento.
ResponderEliminarY sí que no paras, ahora a Granada... casi ná.
Entre las presentaciones y la escritura no paras. ¡Mejor! No dejes de escribir, Raúl, muy buen texto, lleno de matices agridulces como la sangre.
ResponderEliminarÉste es tremendo Raúl, muy bueno. Ese final es genial y sorprendente. Por cierto he escrito "éste" con tilde. Ya sé que la RAE dice que los "estes" ya no llevan tilde, ninguno de ellos. Yo es que soy un clásico. Un abrazo.
ResponderEliminarNunca vi retratada la violencia con tanto sosiego, belleza, armonía...
ResponderEliminarEstupendo.
Suerte en Graná.
Un plano que se abre hasta mostrar la totalidad de la escena, y la verdad cubierta por un velo. Me ha gustado mucho, Raúl. Un abrazo.
ResponderEliminarLas peores heridas son las que no queremos ni lamernos.
ResponderEliminarMagnífico relato y retrato. El drama es que ella habrá de pagarlo también.
ResponderEliminarVeo que continúas imparable. Mucho éxito en Granada. Dale un abrazo de mi parte de Francisco Ortiz. Besos.
Me has recordado la canción "Malo" de Bebé. Siempre siento escalofríos cuando leo algo como esto,...y desamparo.
ResponderEliminar(Que lo paséis bien en Granada)
Kuss
Un paso sutil, casi imperceptible de la miel a la hiel.
ResponderEliminarTienes magia en la forma y en el fondo.
Una sonrisa
Y es una ley de la propia naturaleza la que hay que aplicar, matar para seguir viviendo.
ResponderEliminarUn lienzo en blanco ¿huida o reimterpretación de la realidad?
ResponderEliminarEl contador está puesto hacia atras, ya queda menos :)
Un abrazo
¡Qué sutil! ¡Qué sereno! ¡¡¡Qué lógico!!!
ResponderEliminarEstupendo relato.
ResponderEliminarSuerte en Granada.
Bicos,
p.d.: tengo apuntado tu libro en los pendientes de compra, como bien sabes, sigo las indicaciones de Juanjo a raja tabla.
Un poco original sí que resulta el bodegón.
ResponderEliminarEntre la supervivencia o el amor, ha ganado la primera y ahora le pinta un retrato que eternice su recuerdo.
ResponderEliminarCada vez esta usted más cerca, suerte en Granada
Ja,ja,ja... me olía el final, apresurado, terrible, fatal, irrecuperable.
ResponderEliminarLa paciencia tiene un límite; me imagino que Jaime habrá quedado con cara de sorprendido.
Saludos.
Eva debería aprender a desprenderse de esos Adanes que se convierten en serpientes.
ResponderEliminarHay todo un paraíso lleno de Adanes estupendos y si no... mejor sola que con manzanas envenenadas.
Hola, ola de mar..., que ya..en fin, no importa. Lo que importa son tus escritos.
ResponderEliminarEn este, al contrario que otros, veo el final y la continuidad. Estoy con Alma...
Yo puedo visualizar ese cuadro, pero el mío está hecho con palabras, o se ira haciendo, en cuaqluier momento.
Un beso, del Aire
Magnifico relato. Lo malo es que pintar ese lienzo le pasará factura, Eva debe elegir despedir al modelo y así crear un lienzo de vida.
ResponderEliminarGranada es tierra de éxitos, seguro lo será para ti también.
Saludos.
Impacta por la intensidad del relato y por ese final que se insinúa en los primeros trazos de Eva pero que con tus palabras tan bien hilvanadas me van llegando como si usaras una cámara lenta.
ResponderEliminar¡Muy bueno Raúl!-
Un abrazo y estoy contigo(emocionalmente) compartiendo tus buenos momentos en Granada-
No cabe duda que tú retrato de la mujer es mejor que la pintura que haya podido hacer ella. Muy bien escrito.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un saludo cordial.
El silencio de la decadencia de una relación, en el espacio en blanco del lienzo, y el diálogo de la protagonista con ella misma por hallar más colores y inspiración, después del rojo terroso que parece haber marcado un final. Seguro brotarán nuevos cuadros....a pesar de ser duro tu texto, contiene esperanza. Saludos!
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Tenía que venir por aquí a pasear por tus letras, que siempre es un placer y tu nunca defraudas...Un saludo
ResponderEliminarDe nuevo has dado en el clavo de las miserias humanas. No fallas nunca....
ResponderEliminarBesos.
pd) Has cambiado tus chanclas veraniegas por unas deportivas. Será que ya ha llegado el f´rio. jajajaja.
Maria
Impecable, preciso, delicioso.
ResponderEliminarUn abrazo cargado de buenos deseos en esas presentaciones.
Qué pena que haya que llegar a esos extremos para asegurarse el nunca más.
ResponderEliminarEstupendo relato, Raúl
Besos
Ahora le toca al otro Paco.Es una lástima que no pueda asistir al evento.Me han dicho que las noches granadinas son estupendas,sobre todo cuando uno sale impregnado de literatura y de literatos con mayúsculas.
ResponderEliminarY,por supuesto,el relato buenísimo,como es costumbre,mi queridísimo amigo.
Me recuerda un poco un relato de un autor al que has leído: "La soledad", de un tal Raúl Ariza, gran escritor. Obsesiones de autor, plasmaciones y variaciones sobre un tema, sin repetirte, avanzando siempre. Y cuentas con toda mi admiración, escritor.
ResponderEliminarEl título me parece perfecto. Retrata una situación que se retrata literalmente, la trama entre una pareja y el suceso inevitable que vendrá después. Claramente es una naturaleza muerta pintada de cuerpo entero.
ResponderEliminarAbrazo
Como no pinte rápido querido Raúl, tendrá que llenar su obra de cosas en las que no había pensado...Podría decir que por tantas que nos matan, también debería haber alguna que se cobrara venganza, pero no, Pienso que en un caso de maltrato, lo mejor no es quedarse para pegar, sino huir para que no se nos pegue.
ResponderEliminarSiempre habrá un lugar en el que no podrán llegar...no sé cuál es, pero habrá uno en el que estemos a salvo y no sigamos siendo estadísticas.
Un besito.
Y tan mudo que se mantiene Jaime, jeje. Un relato breve muy bien hilvanado, con las palabras exactas para describir una situación demasiado frecuente en nuestros días, pero en este caso con una vuelta de tuerca final poco usual y que me deja con una sonrisita en los labios tipo Giconda, jiji.
ResponderEliminarUn besito, Raúl, escritorazo, y disfruta mucho del finde!
Raúl:
ResponderEliminarVaya con la melosa.
Devolver muerte por manotazo no parece muy edulcorante.
Pero claro, nunca se sabe con quien se junta uno hasta que no aparece la violencia.
De cualquier género, claro está.
El estilo de la narración me hace verlo como desde el piso de arriba con un cristal como suelo.
Distante, aséptica, casi silenciosa.
☺
El arte, la creatividad, el placer ante el hecho estético, ese predominio del cerebro derecho, parece representar una cierta vulnerabilidad ante la elocuencia de la tragedia.
ResponderEliminarLa sangre es un fiel indicador de un tiempo ya propicio sólo para el desenlace.
Saludos.
Los ingleses tienen una expresión para eso: His face is a bloody mess.
ResponderEliminar(Parafraseando a Kiko Amat).
Raúl, si te digo que en lugar de leerlo, lo he visto todo???
ResponderEliminarSiento vivo ese retrato... y aun y así esbozo una pequeña sonrisa porque a pesar de la dura realidad que nos muestras sabes contarlo como lo que eres... un artista.
ResponderEliminarEl arte no luce bien con el tono rojo sangre y las heridas del corazón...
ResponderEliminarBesitos.
Me ha impresionado el contraste entre esa mujer noble que disfruta con placer estéticos sencillos y la sangre reseca del otro
ResponderEliminarBuen relato, con sabor a cine negro; no sé si el arte será capaz de aplacar la violencia de una amistad turbulenta.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! el libro rueda por España ya...
Un abrazo.
Gracias, Raul. Encantada de conocerte y de haber descubierto tu blog.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado tu excelente relato,
ResponderEliminares un placer pasar por tu casa.
feliz semana.
un abrazo.
Muy buen blog, me gusta y te leo de cerquiita Te sigo en el otro. Una invitación al mío:globosagua.blogspot.com
ResponderEliminarAl menos tenía el arte como su refugio.
ResponderEliminarTodo un retrato. nos vemos muy pronto!
ResponderEliminarMejor dejar ese rojo para el final, para inventarlo con deleite. Que a buen seguro se ha merecido su descanso.
ResponderEliminarAbrazos.
P.D.: Trabajo el viernes y me pilla un poco retirado, ojalá pudiera estar. A ver si cae una presentación por Cai o por Sevilla :)
Muy bueno el relato. De casualidad encontré este blog y me ha encantado. Saludos. Victoria.
ResponderEliminarel texto maravilloso, la historia terrible...
ResponderEliminarel Arte sublima nuestros miedos, deseos, ....del horror hizo su gran obra maestra.
saluda-me a Granada.
Hasta he visto el retrato terminado. Me encanta tu forma de expresarte. Siempre sorprendes.
ResponderEliminarFelicidades y suerte en Granada!!!!
Con tantos comentarios, apenas queda espacio ni apunte que añadir. Me gusta asomarme a la vida a través de esta ventanita que nos abres.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
David
Te confieso que en general no soy muy degustador de los llamados microrrelatos y el famoso de Monterroso del dichoso dinosaurio me da casi arcadas de tanto verlo repetido, convertido en un tópico (no tiene la culpa él, sólo de que al ser tan breve pueda reproducirse hasta la saciedad). Y en general la mayoría de los que que leo me parecen obritas inacabadas, pero este tuyo tiene las dimensiones eaxctas, como un poema, y no le sobra ni le falta nada: enhorabuena.
ResponderEliminarHola Raúl veo que te cambiaste de calzado para pasear mejor Granada, mientras nos dejas a Eva pintando el blanco roto y el color de la sangre reseca.
ResponderEliminarUn beso.
Interesante texto escrito por un poeta
ResponderEliminarbeso desde lo lejos
Excelente (y sensual) la imagen de la miel para describir a Eva (asi como su nombre), y sobre todo la estructura en dos partes, que hace que el relato se deslice de lo inquietante, con los pequenos detalles que cierran los dos primeros parrafos, a lo tenebroso, donde la narracion nos sumerge irremisiblemente a lo largo del parrafo final: es el paso del relato policiaco a la serie negra mas pesadillesca.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy hábil el modo en que anestesias al lector con los trazos descriptivos iniciales para darle finalmente el inesperado golpe demoledor. Buen relato, Raúl.
ResponderEliminarSencillamente genial, un relato tétrico y calmo, un retrato perfecto de nuestra señora la muerte. Gracias Raúl.
ResponderEliminarQué buénísimo, Raúl...qué retrato tan sutil de algo tan difícil de retratar...
ResponderEliminarAgggghh! Acabo de leer en la web que hiciste la presentación de Elefantiasis en Bcn en fecha 29 de Octubre!Y yo me encontraba viajando por esas fechas. Me hubiera encantado ir pero ya se donde localizar el libro, no me gusta pedirlo por internet.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena una vez mas x tus relatos.
Antes de que fuera una naturaleza muerta hubiera sido más valiente dejarla sola. Pero entonces no habría cuadro.
ResponderEliminarSalut
Ufff, ya no me acordaba de lo bueno que eres.
ResponderEliminarGenial, oye.
Hola Raúl:
ResponderEliminarEl no siquiera merece que ella le dedique un dibujo, aunque sea una naturaleza muerta, tan alejada de esa felicidad espontánea que a el tanto le amargaba.
Un beso.
Magnifico retrato de una situación límite. Me ha impactado el dominio con el que describes la escena en tres párrafos. Enhorabuena. Un saludo de una compañera en la nube.
ResponderEliminarViolencia de género. Una forma muy sutil, pero muy dura de retratarla, sobre todo por la respuesta de la víctima.
ResponderEliminarTiempos de no visitarte.
Saludos :)
Pues yo a Eva, la imaginaba morena, pero eso es lo de menos...
ResponderEliminar(Qué pena no haber llegado a tiempo para la "cita" en Granada, me hubiera acercado :))
Lourdes
Tremenda la violencía que se refleja en el relato y retrato. Como siempre me dejas con la boca abierta.
ResponderEliminarTengo que leer otros anteriores, que también serán estupendos. Casi, casi como tú.
Muchas gracias por el comentario que dejáste en mi blog y leo que sigues de gira. Me alegro mucho, de verdad¡
Un besazo para ti...
hace tanto tiempo que no pasaba por aqui.
ResponderEliminarme alegro no perder las costumbres
Supongo que no hace falta que te diga que escribes de forma genial.
ResponderEliminarEste relato lo es.Mis felicitaciones. Suelo leerte pero no comento por la falta de tiempo. Si encuentro tu libro lo compraré.Saludos y felices fiestas. Victoria.
Siempre el mismo cuento de principe azul convertido ogro.
ResponderEliminar