Se acerca el verano y el día se ha estirado en luces. Hace ya una semana que las tardes remolonean, antes de palidecer bajo una calima angosta y seca que...
Quizá nos volvamos a ver en septiembre. Mientras tanto, si os apetece, podéis hacer de Elefantiasis vuestro libro del verano. Y regalarlo, claro.
No sé cómo haces para mezclar tan bien la ternura con la tragedia.
ResponderEliminar¿Por qué no?. Una buena época para releerlo. Estupendo relato, Raúl. Hasta septiembre.
ResponderEliminarTodo me recordó una frase de mi padre: "En ocasiones la vida puede ser muy dureza", pero me encantó la humana forma en que lo relataste, expresado así parece no todo ser tan malo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, ola de mar...
ResponderEliminarComienzas tu merecido descanso entonces, vaya año.., con el libro, supongo.
Sabes? Creo que lo más difícil ue haces es, explicar algo trágico de una forma objetiva, pero aún así, llegar a transmitir cierta humanidad, bondad.., pero sin hablar de ella.
Un beso, del Aire
Realmente conmovedora historia, Raúl. Me gusto mucho, me pude imaginar la firmeza de esa madre que, a pacer de todo, sigue adelante, mostrando su opacada sonrisa al crepúsculo cotidiano. Otra historia de película.
ResponderEliminarUn saludo grande y hasta septiembre.
Qué amargura y que ternura...qué dificil combinación y sin embargo tan posible...
ResponderEliminarAdmirado Raúl! TE HE PLAGIADOOOOOO.
ResponderEliminarY descaradamente, pero también con cariño, como podrás ver en la dedicatoria. Te invito a que leas mi literaturización de una obra de teatro, espero que te guste y te deseo felices vacaciones!!
Otro estupendo relato, aunque tenga mi lista de libros por leer saturada prometo hecerle un hueco a Elefantiasis de leer tu blog ya me están entrando ganas. Disfra las vacaciones.
ResponderEliminarUn relato con una gran sensibilidad. Me ha encantado.
ResponderEliminarLo cuentas tan bien, que hasta dan ganas de calzarse los tacones y el abanico y llegarse hasta la rotonda del polígono industrial, a las afueras...
ResponderEliminarA veces, algunas veces, desgraciadamente la vida nos pone en la desagradable opción de tener "que vender el alma al diablo".
ResponderEliminar-Una delicia leerte-
Felices vacaciones.
Impresionante relato, Raúl. Da gusto empezar la mañana con algo tan bueno. ¡Gracias!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMezclas (como siempre) en dosis perfectas la crudeza y la ternura. ¿¿Acaso no estamos hechos de esa mezcla, precisamente??
ResponderEliminar¡¡Bravo, Raúl!!
pd: Pues yo no le veo ninguna contradicción al relato....por mucho que lo lea.
María.
Ser puta tiene estas cosas.
ResponderEliminarFeliz verano a disfrutar.
Con ese equilibrio tuyo de gestos y palabras, añades una preciosa ternura al aire artesanal que la prostitución sigue teniendo aún en estos tiempos de avances tecnnológicos...
ResponderEliminarBesos,
Mavi
Que no daría la desgraciada Aisha por agenciarse el mismo chulo que la Irma que preside esta micro biografía tan actual, de tantas Aishas como se pueden ver en las calles y carreteras: todas quisieran ser Irma.
ResponderEliminarFeliz verano, Raúl.
Y espero que ese condicional no se cumpla negativamente.
Un abrazo.
Raúl un precioso texto el que te has fajado, me emocionaste casi hasta las lágrimas. Gracias, siempre es un placer leerte...
ResponderEliminarUn beso brujo, borrascoso o multicolor como lo prefieras.
Raúl:
ResponderEliminarBuenas vacaciones.
☺
Estupendo, como siempre. Aquí estaré en Septiembre. No me falles.
ResponderEliminarFelices vacaciones.
No sabia en que ibas a parar y eso me hizo leer con atencion todo el relato. Maestralmente escribes amigo.
ResponderEliminarTriste vida la de una mujer como ella eso si que es una puta vida.
Perdon por la expresion.
Saludos mi amigo.
Hoy extraeré de tu texto cosas que no dices pero que yo veo. La chica es joven, muy joven. No le duele el recuerdo de las violaciones, si no el recuerdo de la miseria en la que vivía y en la que aún viven sus padres. Está sola, pero sobre todo se siente sola, casi invisible dices. Podría pensarse que su existencia en este momento se reduce a alimentar y cuidar a su bebé, pero estoy convencida de que sería igual de fuerte aún sin tenerlo.
ResponderEliminarTodo esto (y más) es lo que veo.
Ternura, tristeza, humanidad, esperanza.......
ResponderEliminarBuen verano Raúl
Un abrazo
Isabel
Buen verano, Raúl.
ResponderEliminarEse trocito de realidad.
ResponderEliminarLa puta vida en cuatro parrafos. La ciudad, el calor, lo que cada uno sabe que tiene que hacer para poder vivir. Y la ternura que puede llegar a haber hasta en las situaciones mas duras.
Un saludo.
La dulzura de tus letras contrasta con la tragedia de la historia y deja en la memoria sabor agridulce y deseos de más hasta septiembre lo buscaré en sus textos.
ResponderEliminarFeliz verano Raúl,
ResponderEliminarY para tu personaje de hoy ¿a que le sonará todo este mundo que le ofrecimos?
Un beso.
Un relato fuerte en donde lo que prevalece ( según mi punto de vista) es la fuerza de su protagonista. No es fácil dar pecho al hijo del que te quitó la vida, sea de uno o no, creo que siempre te recordará el mal trago.
ResponderEliminarUna madre es una madre siempre.
Un besito.
Valiente mujer, criando a su hijo ella solita con amor y ternura a pesar de que su concepción no fue por amor precisamente, prostituta y con chulo además…, y a pesar de todo sonríe al vida...
ResponderEliminar¡Increíble relato!
¡Felices vacaciones! ¡Disfrútalas!
Besitos.
Siempre es un placer pasearse por tus letras...yo hacía mucho que no venía, pero veo que todo sigue igual de estupendo que siempre. Me encanta como escribes. Felicidades
ResponderEliminarRepito, el placer es mío...siempre
ResponderEliminarbuen texto como decis vos: criptado. gracias por tu comentario he borrado algunas cosas y agregado otras. un abrazo y que lindo pero que lindo texto un poco fuerte el tsexo...
ResponderEliminarconversaciones convictas y multiples letras
ResponderEliminarTe seré sincera, eso de me asusta un poco...cuando te acostumbras a lo bueno de vez en cuando no quieres que se acabe...
ResponderEliminarpero descansa si?
Besicos
Cuesta creer que somos dueños de nuestro destino con historias como ésta.
ResponderEliminarFantástico texto.
Que tengas unas buenas vacaciones. Espero seguir leyéndote en septiembre.
Besos
Bellamente escrito tu escrito se envuelve de palabras
ResponderEliminarUn verdadero placer encontrarte...y leerte. Saludos, Ana
ResponderEliminarDescansa y nos vemos a la vuelta.un abrazo.
ResponderEliminarImposible leer tantos comentarios, pero inevitable ver el primero y no adherir. No sé si habrá otro que sintetice más exactamente lo que provoca tu texto. Un presente que imaginamos terrible visto con la ternura de los ojos de Aisha y su bebé. Y lo logras.
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario sobre mi escritura.
Que disfrutes del descanso. Te extrañaremos.
Un abrazo.
Se me ocurre que Aisha posiblemente fue violada apenas comenzó la pubertad y que ese trocito de acera bien podría recordarle el columpio donde jugaba antes de que aquello sucediera. Eso explicaría la razón por la que ha convertido esa rutina en un cálido reencuentro al que acompaña con nostálgica música infantil.
ResponderEliminarEs lo que tienen algunas liturgias.
Felices vacaciones.
Y hay quien dice que le gusta el oficio. A ella parece serle indiferente, pero lo lleva con dignidad; seguramente hasta que tenga que explicarle al niño de qué punzante espiga es el trigo que come....
ResponderEliminarQue tengas un feliz descanso. Te seguiré leyendo en Elefantiasis.
ResponderEliminarUn abrazo
Una mezcla de tristeza y dulzura...
ResponderEliminarDisfruta de tus vacaciones, querido amigo. Te echaré de menos...
Un beso.
Saboreado.
ResponderEliminarSaboreado como unas cuantas veces he hecho con tu Elfantástico libro.
Hoy vengo en plena época en que todo se abandona a presentarte nuevo proyecto:
http://pecadomenudo.blogspot.com
¿Pecas?
Salud.
Hola, Raúl! Hoy nos traes un relato sobre la cruel realidad que viven las mujeres que vienen de mundos más pobres, económicamente hablando, que éste, a quitarse esa miseria de encima y se encuentran con otra miseria aún mayor: la de los traficantes de personas, la de los proxenetas sin escrúpulos, las de los violadores...y a veces todos esos siniestros individuos pueden concentrarse en uno solo...Un beso, querido amigo y disfruta de la calurosa semana.
ResponderEliminarhasta Septiembre. Si os apetece, llámame, estaré junto a un olivo.
ResponderEliminarUn beso para ambos. y todo mi cariño
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
EL ALMA DIFUSA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Me ha gustado muchísimo esa forma suave y bucólica en que empieza para luego derivar hacia ese crudo final. No triste, ni trágico, sino simplemente crudo.
ResponderEliminarun bonito retrato de la prostitución.
ResponderEliminarNo sé si deberíamos asustarnos con tu crudeza acariciante...
ResponderEliminarUn abrazo.
Estupendo: el sol, los pezones, lo ido y lo que vendrá. Admirablemente condensado, de lo mejor de esta casa.
ResponderEliminarSiempre hay un sobrecogimiento cuando te leo. Fantastico relato.
ResponderEliminarAisha, la primera víctima de su impiedad. La protagonista, se le somete en privado,(constituyéndose en una especie de esclava sexual). Con serio riesgo de asemejarse a una pesadilla torturante. Allí radica, empero, buena parte de la intensidad del relato.
ResponderEliminarMe gusta Raúl.
Miguel Ángel
(Nadaescomoes en Facebook)
Me ha sucedido tres veces ya que pienso que ya te he dejado un comentario, pero por lo visto no, Bueno, la tercera es la vencida jaja
ResponderEliminarExcelente tu relato raúl es carnalmente alucinante. No sé, pero por algo me cautivo tanto. Sigue así, bueno, eso ya es de siempre!
Abrazos :)
A disfrutar de las vacaciones!
ResponderEliminarUn abrazo
Si, pude graficarme lo escrito. Capaz que lo pude intuir a medida que iba por la mitad del post, pero la imaginación estuvo, la calle en subida, la esquina, calor, uf…contrastes.
ResponderEliminarFelices vacaciones.
Un saludo
“La realidad no es el más agradable de los ambientes. Pero estamos en ella como en una obra de ingeniería, una buena obra, algo que merece la atención de un ingeniero; y la realidad no puede tolerar las obsesiones. Algo tiene que ceder. Si es la realidad, la obra de ingeniería queda sin aplicación. Es decir, no puede aplicarse a nada, se aplica mal. Deseche la obsesión, comience a funcionar según su diseño.”
ResponderEliminarQué bueno volver a pasar por estos pagos.
ResponderEliminarTe dejo un saludo gigante.
Mariano
Sigue descansando que al regresar vendrás con más.
ResponderEliminarMerecidísimas vacaciones, caballero, que las disfrute, nos vemos en octubre :) Petons!!
ResponderEliminarSe echarán de menos tus textos
ResponderEliminarSe acaba el verano y el calor empieza a respirar. Lástima que para personas como Aisha no hay estaciones.
ResponderEliminarHermoso texto.
Salut
qué tierno dolor, Aisha.
ResponderEliminar(ya se te extraña Raúl, abrazos!!)
¿No te animas a bloggear? ¡Aún estarás disfrutando de las vacaciones, seguro! Un abrazo muy fuerte y hasta pronto.
ResponderEliminarDe vuelta pareces llegar con las pilas cargadas.
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