Estaba leyendo el anterior relato y cuando quise contestar me salió éste. Vaya, que sincronía.(Por cierto me encanto). Sobre este, aún estoy pensando... ¿la impaciencia adolescente porque la chica quede desmayada con sus versos, no sería la misma aunque su madre no limpiara escaleras? Lo tendré que leer de nuevo. Un abrazo.
Me gustó el relato muy cotidiano y fresco,y muy actual en muchos aspectos. Tu personaje lo puedo hallar en muchos adolescentes en busca del amor enlazandolo en la red. Es la época de la búsqueda del amor con desperanza y desesperación y con un amor único, besos me encantó
Una historia cada vez más común narrada como solo tu sabes ( al menos yo solo te conozco a tí). Quienes no saben y no pueden encontrar ilusiones en la vida que corre, termina buscándolas en otro lugar. No se si realmente podemos decir que es triste o pobre, porque..quienes somos los demás para juzgarlo así? Nada sabemos de los motivos de los sueños de los demás, de donde provienen, de qué carencia.
Uys..y yo sin enterarme. Espero verlo por el facebook para acordarme!! Me debes un autógrafo, que lo sepas.
Qué de cosas esconde este pedazo de post. Escapar de la realidad, aunque sea sólo por unos instantes, es un placer al que irremediablemente sucumbimos incluso los adultos. Y es curioso como los errores conductuales de los padres se repiten en la descendencia, quizás Rafa, al contrario que su padre, aprenda que las cosas han de hacerse con calma y paciencia y que la satisfacción inmediata es una mala táctica para encarar la vida. Aunque confieso yo que, a mi edad, sigo sin entender porqué Elena no ha respondido a sus mensajes.
Cada generación renueva sentimientos que tienen milenios pero que al vivirlos por primeras vez otras personas los reinventan. Me gustaría saber más de la madre de Rafa. Saber que no se frustra, que puede estar vencida pero no derrotada.
Retratas muy bien al adolescente de esta sociedad tan "interconectada", pero tan "líquida" como diría Bauman....en la que todos echamos en falta verdaderos "vínculos"
Me ha gustado mucho, un relato muy actual, y como yo estoy a favor de cruzar fronteras, pienso que estas teclas nos permiten abarcar mundos y personas infinitas, no teniendo que ceñirnos solo a lo que nuestro pequeño ecosistema social (colegio, familia, universidad, trabajo) nos tiene reservado. El verdadero amor anda por ahí, seguro, ahora se trata de encontrarlo. Besos.
Me hace pensar en si nacemos condenados a un destino o si realmente nos condenamos nosotros mismos. Me parece también que la búsqueda del amor a la desesperada fue, es y será, los medios son lo de menos, pero, ¿no podemos hacer nada para no caer en la trampa? Me gusta la idea que apunta Ro. Quizá podrías enlazar relatos, dar la oportunidad a los otros personajes de ser entendidos, perdonados, que aún no están desauciados... L.
Protegidos por el anonimato y la distancia muchas almas buscan calor... un calor que sería mucho más sencillo sin tanto cristal, cables y fibras de vidrio... más humano... más real... Volvamos a la tinta y al papel, al sabor de la goma de los sobre al pegarlos... al mirar el buzón cada mañana... a los nervios antes del beso...
Es que qué sería de nosotros sin esas fantasías frente a la crudeza de la realidad, Raúl. Precioso y preciso. Limpieza de escaleras y sirenas en mares azules. Típicamente tuyo. Con enorme placer sigo leyendo,a veces a dúo con mi hija, tus elefantiásicos textos. Un abrazo.
Ahhhh qué bueno, Raúl!. Un hombre convertido en escritor y poeta por el amor de una mujer. Absolutamente maravilloso. Me ha encantado este relato. Un abrazo.
Si no lo he entendido mal, querido escritor, el chaval tiene miedo de caer en los ruidos que envolvieron el pasado de sus padres. Debe de estar seguro de que se parece a su progenitor y quiere luchar contra eso. No????? Me ha encantado. Besos!!!
pd.ya era hora que volerias a publicar, Jajajajaja.
Qué vértigo lanzarte a escribir unos versos y no tener una respuesta inmediata. Con mis años, algunos mas de dieciseis, me seguiría poniendo nerviosísimo. Con decirte que si alguna vez me pogo lírico en una entrada del blog, no dejo de mirár continuamente los comentarios... A ver si vuelves a presentar en Madrid. Suerte en Valencia.
Los amores "móviles" se mueven rápidos por los mails adolescentes. Es posible que la sirena no le contestara a Rafa porque no está acostumbrada a los versos. De hecho tal vez ni los entiende. Tus breves relatos están repletos de sentimniento. Un abrazote
Ando yo ahora con La odisea de Homero y su Ulises atado al mástil para no caer seducido por el maléfico canto de las sirenas.Te voy a decir una cosa,mi querido amigo,Ulises es el tipo que más odiaba lo cotidiano y siempre partía en busca de aventuras,pero joder,también es el tipo más cornudo de la historia de la literatura. Estupendo cuento,amigo.
Elena se asustó, o puede que fuera Eleno y le fue imposible hacerse visible. la virtualidad es perfecta, sin fallo o mancha, hasta que se hace realidad.
¡Que mal se pasa con esos enamoramientos juveniles! Bueno, a cualquier edad. La ansiedad, el desasosiego, la intranquilidad, la desesperanza, el ahogo… Un relato lacónico como la contestación de Elena. Por cierto, no todas las sirenas somos escurridizas. Yo siempre vuelvo a leerte. Biquiños y suerte en la Fnac en Valencia, que tierra tan hermosa. Biquiños,.
Y por Rafa, no te refieres a Raúl? Estos micro-bios cada vez mas te delatan mi amigo. O si estoy juzgando mal, que me trague la tierra que tiembala bajo mis pies...
¡La adolescencia!, en los pueblos de castilla salíamos a pasear a la carretera, esperando que algún muchacho nos acariciara con sus miradas y más tarde en algún trozo de papel nos escribiera alguna poesía. La situación familiar tampoco era muy buena. Lo que sí que es realmente buena es tu manara de transmitir sentimientos. Y las situaciones nuevas que nos ha tocado vivir tan reales, como los paseos al caer el sol de las pandas de adolescentes, en las carreteras de nuestros pueblos. Un beso muy fuerte.
La tecnología ha creado una nueva geografía témporo espacial para el amor. Inmediato, tarifa plana, a la distancia de la palma de la mano, coordenadas tribanda,… No es de extrañar que la adolescencia ame en clave de twitter.
Que bonito es enamorarse! Verdad Raúl?...no sé yo, pero creo que la idiotez que nos trae el amor, es necesaria, útil y divina... Bendito sea el que inventó el chat, los móviles y todas esas cositas que avivan las llamas. Un beso.
Ese crío tiene un pesimo modelo en sus padres. Una madre gritona y un padre medio pelele. Me pregunto a cuál de los dos se parece más el chaval. se lo preguntará el tambien, de eso seguro. Buen relato, otra vez.
Se habla tan mal de las redes sociales que nos vuelven comunicativos pero insociables por no salir del cubil de nuestra alma. Y ante el ordenador, ante el movil, el adolescente es adolescente; y ante el amor, todos los somos.
Habremos cambiado el papel y la tinta por las teclas y el monitor, pero la desazón y la impaciencia seguirán siendo las mismas dentro de mil años más. :)
Pienso que a veces es más sencillo entablar un vínculo en Internet que abordar a alguien y decirle simplemente, me gustás, conozcámonos...
Seguramente Elena se quedó enamorada de esos versos... Permaneció ensimismada disfrutándolos y el tiempo transcurrió. Pero ella pronto le responderá a Rafa
Ah! Y la ilusión del amor, del sentir, del amar (o como se quiera o guste llamar) no creo que es sólo cosas de adolescentes, en todo caso será de algunos seres privilegiados
Los sentimientos siguen siendo los mismos, el medio ha cambiado: ayer era un papelito arrojado de un pupitre a otro, hoy un SMS enviado de una ciudad a otra, y siempre esa rabia cuando la autoridad interviene y ese desconsuelo cuando no hay respuesta.
Esta bendita red, una insospechada irrealidad de la cual hablar y sobre la cual reflexionar, con este relato puedo terminar mi tinto de las 8 p.m. con una cómoda sonrisa.
La lejanía y la incertidumbre que se siente al tener a un amigo, amiga o amor de la web, puede causar desasosiego y más cuando uno ve en la persona una posible relación, un posible futuro. Buena hora de visitarte, Raúl, para encontrarme con este gran escrito. Aunque un poco tarde, perdóname mi cotidiana ausencia. Un abraso grande, Raúl.
Hace un par de días que te deje un comentario pero no está…, no importa te lo vuelvo a dejar: Te decía si no le ha contestado ya no lo hara que las sirenas aparte de escurridizas son muy calladas…
Hola Raúl, entro a saludarte, ya entraré a opinar con más tiempo y conocimiento, aunque en un primer vistazo tu blog de relatos se lee fácil y bien, lo que resulta alentador cuando se trata de prosa. Entre tanta gente quizás no me recuerdes, pero te doy una pista...tuve el placer de conocerte a ti, a Pepa y a tu hijo, el libro, ayer en Fnac de Valencia. Si no caes, ya te daré más pistas (mira que soy bicha, pero de buen rollo).
Un fuerte abrazo y espero volvamos a encontrarnos de nuevo, sino en persona, virtualmente.
Suerte he tenido hoy. Leyendo el post entró un comentario en mi blog.
ResponderEliminarQué cosas nos pasan en la red. Cuántas soledades compartidas por unas letras vacías, esperando a príncipes azules y ranitas que no encuentran pareja.
Aprendiendo a vivir de nuevo bajo identidades falsas.
Enorme!
Besos
Estaba leyendo el anterior relato y cuando quise contestar me salió éste. Vaya, que sincronía.(Por cierto me encanto).
ResponderEliminarSobre este, aún estoy pensando... ¿la impaciencia adolescente porque la chica quede desmayada con sus versos, no sería la misma aunque su madre no limpiara escaleras?
Lo tendré que leer de nuevo.
Un abrazo.
Los príncipes ya no cabalgan, ni cantan serenatas a sus princesas. Hoy el teclado fabrica ilusiones a distancias.
ResponderEliminarSaludos afectuosos,
Me gustó el relato muy cotidiano y fresco,y muy actual en muchos aspectos. Tu personaje lo puedo hallar en muchos adolescentes en busca del amor enlazandolo en la red. Es la época de la búsqueda del amor con desperanza y desesperación y con un amor único, besos
ResponderEliminarme encantó
Una historia cada vez más común narrada como solo tu sabes ( al menos yo solo te conozco a tí).
ResponderEliminarQuienes no saben y no pueden encontrar ilusiones en la vida que corre, termina buscándolas en otro lugar. No se si realmente podemos decir que es triste o pobre, porque..quienes somos los demás para juzgarlo así? Nada sabemos de los motivos de los sueños de los demás, de donde provienen, de qué carencia.
Uys..y yo sin enterarme. Espero verlo por el facebook para acordarme!! Me debes un autógrafo, que lo sepas.
Qué de cosas esconde este pedazo de post.
ResponderEliminarEscapar de la realidad, aunque sea sólo por unos instantes, es un placer al que irremediablemente sucumbimos incluso los adultos. Y es curioso como los errores conductuales de los padres se repiten en la descendencia, quizás Rafa, al contrario que su padre, aprenda que las cosas han de hacerse con calma y paciencia y que la satisfacción inmediata es una mala táctica para encarar la vida.
Aunque confieso yo que, a mi edad, sigo sin entender porqué Elena no ha respondido a sus mensajes.
Un placer.
Una entrada que puede conmigo. Es estupenda.
ResponderEliminarLa red también tiene estas cosas, te da ciertas oportunidades que la vida no te pone. Aunque al final todo sea simplemente una fantasía.
Un saludo.
Hace dos decadas seria un relato de ciencia ficcion. Hoy es la mediocre, previsible, patetica e inquietante realidad.
ResponderEliminarCada generación renueva sentimientos que tienen milenios pero que al vivirlos por primeras vez otras personas los reinventan.
ResponderEliminarMe gustaría saber más de la madre de Rafa. Saber que no se frustra, que puede estar vencida pero no derrotada.
La ha asustado, seguro. Nada de versos antes de la primera cita. Bueno, ni después. Joer, cómo son las tías virtualmente...
ResponderEliminarAbrazos
¡ay esos momentos de mirar el móvil a ver si hay respuesta!
ResponderEliminarQué crueles somos...
Besicos
La adolescencia es siempre la misma.Han cambiado las formas de comunicarse.
ResponderEliminarUna tecla y uno puede encontrar su destino...
ResponderEliminarDura realidad social mitigada por toques fisiológicos preciosos, como (me ha gustado mucho) esa 'dulce erección'
ResponderEliminar¡Madre mía! ¡Cuánta actividad, Raúl!
ResponderEliminarEnhorabuena,
Arancha
Retratas muy bien al adolescente
ResponderEliminarde esta sociedad tan "interconectada", pero tan "líquida" como diría Bauman....en la que todos echamos en falta verdaderos "vínculos"
Saluditos
Merce
Me ha gustado mucho, un relato muy actual, y como yo estoy a favor de cruzar fronteras, pienso que estas teclas nos permiten abarcar mundos y personas infinitas, no teniendo que ceñirnos solo a lo que nuestro pequeño ecosistema social (colegio, familia, universidad, trabajo) nos tiene reservado. El verdadero amor anda por ahí, seguro, ahora se trata de encontrarlo. Besos.
ResponderEliminarMe hace pensar en si nacemos condenados a un destino o si realmente nos condenamos nosotros mismos.
ResponderEliminarMe parece también que la búsqueda del amor a la desesperada fue, es y será, los medios son lo de menos, pero, ¿no podemos hacer nada para no caer en la trampa?
Me gusta la idea que apunta Ro. Quizá podrías enlazar relatos, dar la oportunidad a los otros personajes de ser entendidos, perdonados, que aún no están desauciados...
L.
Estupendo, estupendo, y con unos toques sociales decisivos.
ResponderEliminarProtegidos por el anonimato y la distancia muchas almas buscan calor... un calor que sería mucho más sencillo sin tanto cristal, cables y fibras de vidrio... más humano... más real...
ResponderEliminarVolvamos a la tinta y al papel, al sabor de la goma de los sobre al pegarlos... al mirar el buzón cada mañana... a los nervios antes del beso...
Es que qué sería de nosotros sin esas fantasías frente a la crudeza de la realidad, Raúl. Precioso y preciso. Limpieza de escaleras y sirenas en mares azules. Típicamente tuyo.
ResponderEliminarCon enorme placer sigo leyendo,a veces a dúo con mi hija, tus elefantiásicos textos.
Un abrazo.
Ahhhh qué bueno, Raúl!. Un hombre convertido en escritor y poeta por el amor de una mujer. Absolutamente maravilloso. Me ha encantado este relato. Un abrazo.
ResponderEliminarSi no lo he entendido mal, querido escritor, el chaval tiene miedo de caer en los ruidos que envolvieron el pasado de sus padres. Debe de estar seguro de que se parece a su progenitor y quiere luchar contra eso. No?????
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos!!!
pd.ya era hora que volerias a publicar, Jajajajaja.
María
Qué vértigo lanzarte a escribir unos versos y no tener una respuesta inmediata. Con mis años, algunos mas de dieciseis, me seguiría poniendo nerviosísimo.
ResponderEliminarCon decirte que si alguna vez me pogo lírico en una entrada del blog, no dejo de mirár continuamente los comentarios...
A ver si vuelves a presentar en Madrid. Suerte en Valencia.
Los 16 ¡¡¡pufff!!! almenos el chico está enamorado, eso si es sincero y mientras dura cura la mala leche.
ResponderEliminarLos amores "móviles" se mueven rápidos por los mails adolescentes. Es posible que la sirena no le contestara a Rafa porque no está acostumbrada a los versos. De hecho tal vez ni los entiende.
ResponderEliminarTus breves relatos están repletos de sentimniento.
Un abrazote
Ando yo ahora con La odisea de Homero y su Ulises atado al mástil para no caer seducido por el maléfico canto de las sirenas.Te voy a decir una cosa,mi querido amigo,Ulises es el tipo que más odiaba lo cotidiano y siempre partía en busca de aventuras,pero joder,también es el tipo más cornudo de la historia de la literatura.
ResponderEliminarEstupendo cuento,amigo.
Elena se asustó, o puede que fuera Eleno y le fue imposible hacerse visible. la virtualidad es perfecta, sin fallo o mancha, hasta que se hace realidad.
ResponderEliminarun abrazo.
¡Que mal se pasa con esos enamoramientos juveniles! Bueno, a cualquier edad. La ansiedad, el desasosiego, la intranquilidad, la desesperanza, el ahogo… Un relato lacónico como la contestación de Elena.
ResponderEliminarPor cierto, no todas las sirenas somos escurridizas. Yo siempre vuelvo a leerte. Biquiños y suerte en la Fnac en Valencia, que tierra tan hermosa. Biquiños,.
Internet, redes sociales, móviles... ¡máquinas del infierno! Los versos también, los versos no se salvan de la quema.
ResponderEliminarSuerte en la Fnac.
Abrazos
Muy bueno, Raúl. Un abrazo.
ResponderEliminarY por Rafa, no te refieres a Raúl? Estos micro-bios cada vez mas te delatan mi amigo. O si estoy juzgando mal, que me trague la tierra que tiembala bajo mis pies...
ResponderEliminarSaludos Raúl
Eh, pero se me escapaba decir: Que buen texto...
ResponderEliminarFelicidades.
P.D.: Si no es ofensivo y si me disculpas, me atrevo a decir, que algun dia deseo ser como tu...
¡La adolescencia!, en los pueblos de castilla salíamos a pasear a la carretera, esperando que algún muchacho nos acariciara con sus miradas y más tarde en algún trozo de papel nos escribiera alguna poesía. La situación familiar tampoco era muy buena.
ResponderEliminarLo que sí que es realmente buena es tu manara de transmitir sentimientos. Y las situaciones nuevas que nos ha tocado vivir tan reales, como los paseos al caer el sol de las pandas de adolescentes, en las carreteras de nuestros pueblos.
Un beso muy fuerte.
La tecnología ha creado una nueva geografía témporo espacial para el amor. Inmediato, tarifa plana, a la distancia de la palma de la mano, coordenadas tribanda,… No es de extrañar que la adolescencia ame en clave de twitter.
ResponderEliminarRed somos...
ResponderEliminarEn red nos convertiremos.
Saludos.
Los poemas, amigo, siempre tienen efecto retardado. Nada que ver con el chat.
ResponderEliminarNo tiene corazón la rubia, tener al chaval esperando de esa cruel manera...
ResponderEliminaray, tiempos, ay, costumbres..!
Que bonito es enamorarse! Verdad Raúl?...no sé yo, pero creo que la idiotez que nos trae el amor, es necesaria, útil y divina...
ResponderEliminarBendito sea el que inventó el chat, los móviles y todas esas cositas que avivan las llamas.
Un beso.
Ese crío tiene un pesimo modelo en sus padres. Una madre gritona y un padre medio pelele.
ResponderEliminarMe pregunto a cuál de los dos se parece más el chaval. se lo preguntará el tambien, de eso seguro.
Buen relato, otra vez.
JC
Se habla tan mal de las redes sociales que nos vuelven comunicativos pero insociables por no salir del cubil de nuestra alma. Y ante el ordenador, ante el movil, el adolescente es adolescente; y ante el amor, todos los somos.
ResponderEliminarHabremos cambiado el papel y la tinta por las teclas y el monitor, pero la desazón y la impaciencia seguirán siendo las mismas dentro de mil años más.
ResponderEliminar:)
A los dieciséis la vida es un hervor: no creo que Rafa atienda otra cosa.
ResponderEliminarAntes eran amores platónicos, y, ahora, también....
Un abrazo.
Muy lindo...
ResponderEliminarPienso que a veces es más sencillo entablar un vínculo en Internet que abordar a alguien y decirle simplemente, me gustás, conozcámonos...
Seguramente Elena se quedó enamorada de esos versos... Permaneció ensimismada disfrutándolos y el tiempo transcurrió. Pero ella pronto le responderá a Rafa
Ah! Y la ilusión del amor, del sentir, del amar (o como se quiera o guste llamar) no creo que es sólo cosas de adolescentes, en todo caso será de algunos seres privilegiados
Los sentimientos siguen siendo los mismos, el medio ha cambiado: ayer era un papelito arrojado de un pupitre a otro, hoy un SMS enviado de una ciudad a otra, y siempre esa rabia cuando la autoridad interviene y ese desconsuelo cuando no hay respuesta.
ResponderEliminarAy, esos versos que escribimos de adolescentes enamorado... esos versos son los peores, aunque estén en lenguaje sms
ResponderEliminarMuy de hoy, tu relato, es radiografía de una vida cotidiana, estupendo como siempre y para disfrutar varias veces
ResponderEliminarSuerte con esa presentación
Un beso
Esta bendita red, una insospechada irrealidad de la cual hablar y sobre la cual reflexionar, con este relato puedo terminar mi tinto de las 8 p.m. con una cómoda sonrisa.
ResponderEliminarGracias Raúl.
Un cuento tan real como la vida misma. Una paradoja: este tipo de vida, para algunas personas, cada vez tiene más de virtual que de real.
ResponderEliminarUn abrazo!
La lejanía y la incertidumbre que se siente al tener a un amigo, amiga o amor de la web, puede causar desasosiego y más cuando uno ve en la persona una posible relación, un posible futuro. Buena hora de visitarte, Raúl, para encontrarme con este gran escrito. Aunque un poco tarde, perdóname mi cotidiana ausencia. Un abraso grande, Raúl.
ResponderEliminarAy... qué peligro
ResponderEliminar...estos mundos paralelos ...y para lelas.
Ufffff. Prontico empieza a ser como su papá...
ResponderEliminarMe encanta la parte," Él la llama a ella sirena. Por lo escurridiza." encantador el texto :)
ResponderEliminar*Seguid mi blog, un beso*!!
De todas formas, solo es eso...
ResponderEliminarSaludos de J.M. Ojeda.
Hace un par de días que te deje un comentario pero no está…, no importa te lo vuelvo a dejar:
ResponderEliminarTe decía si no le ha contestado ya no lo hara que las sirenas aparte de escurridizas son muy calladas…
Besitos.
Muy bueno el relato
ResponderEliminartierna adolescencia.
Retrospección al pasado
Intentaré estar en la FNAC.
ResponderEliminarUn beso
Haces que algo tan actual tan solo y patetico, suene a genial, no cabe duda señor es usted de mis mejores lecturas. Gracias.
ResponderEliminarEs la misma vida pero con otros útiles...el teclado ha hecho que todo esté mucho más cerca y sin mediación.
ResponderEliminarUn saludo, Raúl
Bukowski decía que en la vida todo es esperar. Y que es justamente eso lo que vuelve loca a la gente, la espera.
ResponderEliminarMucha suerte y buena vibraciones por Valencia.
Besos!
Cris (Mataró)
A veces solo quisiera que las sirenas callaran antes de causar estragos
ResponderEliminarHola Raúl, entro a saludarte, ya entraré a opinar con más tiempo y conocimiento, aunque en un primer vistazo tu blog de relatos se lee fácil y bien, lo que resulta alentador cuando se trata de prosa.
ResponderEliminarEntre tanta gente quizás no me recuerdes, pero te doy una pista...tuve el placer de conocerte a ti, a Pepa y a tu hijo, el libro, ayer en Fnac de Valencia.
Si no caes, ya te daré más pistas (mira que soy bicha, pero de buen rollo).
Un fuerte abrazo y espero volvamos a encontrarnos de nuevo, sino en persona, virtualmente.
Sorprendente manera de retratar la desesperación de esperar.
ResponderEliminarTe leeré.
Saludos
¡Qué delicia... !
ResponderEliminarEDP